El mestizo de Salgari, nueva novela del galardonado en la Semana Negra de Gijón

La literatura erótica en México ''es muy soslayada'', manifiesta Ramírez Heredia

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

''No soy un escritor de fórmulas, no me gusta seguirlas", manifiesta Rafael Ramírez Heredia, quien después del libro La mara, acerca de las pandillas centroamericanas, y con el que hace unos días obtuvo el premio a la mejor novela en la Semana Negra de Gijón, ahora publica El mestizo de Salgari, libro con tintes eróticos pero con múltiples lecturas.

El tema erótico en el país es aparentemente tabú, no hay muchas novelas del género, expresa en entrevista con La Jornada. Sin embargo, ''ésta no es una novela erótica nada más por ser erótica, sino la relación y el perfil de dos personajes, de diferentes mundos, de diferentes edades, que establecen un contacto mediante el erotismo".

La música, el perfil sicológico de los personajes y el erotismo son las grandes anclas de la novela para que el lector se eche un clavado en esa combinación y nade en la misma, añade el autor de Con M de Marilyn y La jaula de Dios.

El mestizo de Salgari ''no es una novela de evasión, sino una novela en la que pretendo que el lector sea partícipe; si es mujer, que se sienta atraída por el hombre; si es hombre, se sienta atraído por la mujer, que entre a un juego donde el erotismo es la parte fundamental de la relación en contraposición de todos los demás lugares de la novela, casas, playas, parques, que todos tienen nombres de santo, todos son lugares santificados. Para hacer la ruptura entre los dos mundos de lo santificado y el erotismo, o para hacer ver que el erotismo también es un lugar santificado".

Así, ''cuando el erotismo es el campo de acción entre dos personas, hombre y mujer, hombre y hombre, mujer y mujer, se siente. La pornografía es un hecho inventado y el erotismo es un hecho creativo, sale, aflora, y si dos personas tienen como lazo de unión el erotismo, esa unión es terriblemente fuerte, aunque terriblemente fugaz. Pero ese erotismo es capaz de cambiar cualquier cosa".

Muchas lecturas

Bajo esta historia de erotismo protagonizada por Pirro, un hombre de edad madura, y Alida, una veinteañera, se descubren otras historias: hay intriga, hostigamiento.

''Tengo la impresión -explica Ramírez Heredia- de que una novela que se llame novela, debe tener muchas lecturas". Por ello La mara, por la que ha recibido ofertas de traducción al alemán y al inglés y de llevarla al cine, ''no se lee sólo como las aventuras de los mareros, sino que intenta ser una novela social, geográfica, de denuncia, de palabras, de lenguaje, de personaje, de amor, de amores tormentosos; tiene muchas lecturas" y lo mismo ocurre con El mestizo de Salgari, que es al mismo tiempo un homenaje al autor de Los horrores de Filipinas y de Los tigres de Mompracem.

Y aquí el objetivo es quitarle lo prohibido al sexo, al erotismo, a la literatura erótica que ''en México es muy soslayada".