MEMORIA DE LA NACION / 82 AÑOS DE LA MUERTE DE FRANCISCO VILLA
Representación del asesinato
Ampliar la imagen Los cad�res de Villa y sus guardaespaldas, representados por actores en Parral, Chihuahua FOTO Eniac Mart�z
Parral, Chihuahua, 19 de julio. Hoy se cumplen 82 años de la muerte de Francisco Villa, y en la calles de Juárez y Barreda, donde se perpetró el asesinato, se representa, como desde hace 20 años, la muerte del Caudillo del Norte. Un carro de modelo antiguo cruza por la plaza, dobla la esquina y una ráfaga de disparos provenientes de una casa se impactan contra el vehículo, similar al que se transportaba al general Villa al momento del atentado.
El fotógrafo Eniac Martínez, mediante el trabajo que realiza para la editorial Tierra Adentro, dice que "esta representación tiene muchas variantes, matan a Villa muchas veces. La gente realmente cree que están asesinando a Francisco Villa y se acerca al carro, un Ford T de los años 30, creyendo ver el cadáver del general.
"También se han agregado cosas, como el mito de que una de las amantes de Villa, La China Hilaria, es la primera que se da cuenta de que lo asesinaron y sale gritando que han matado a Villa", relata.
Antes, refiere Eniac, los asesinos se apostaban frente a la multitud, pero a muchos les lastimaban los oídos las salvas que disparaban, por eso ahora los tiradores se ubican en la azotea del hoy Museo Francisco Villa, la casa desde donde originalmente le dispararon al general. Concluye: "En el museo también se hacen los funerales y las personas hacen una fila hasta de dos horas para ver al actor en su féretro, convencidas de que es Villa".
La representación recuerda la traición a Francisco Villa de varios generales de su tropa y la participación del entonces gobernador de Durango Fortunato Maicote.
Al cadáver de Villa, le cortaron la cabeza para mandarla a Estados Unidos; según algunas historias querían estudiar su cerebro. El historiador duranguense Adolfo Villanueva Galindo señala que un estadunidense ofreció 10 mil dólares por ella al jefe militar del ejército destacamentado en Parral.
"Pero (el hecho) nunca se concretó porque a la hora del pago sólo le entrega 5 mil dólares, por lo que el jefe militar dio marcha atrás", narra el historiador.
Agrega que para esas horas, en la ciudad de México corría la versión de que a Villa le habían cortado la cabeza, por lo que el jefe militar la enterró en San Laices, Chihuahua.
Además de ese misterio, se dice que "el cuerpo no fue enterrado en la tumba donde la lápida tiene grabado el nombre de Francisco Villa, sino que cuatro Dorados (así se le llamaba a la gente de Villa) sacaron el cuerpo y lo enterraron en otra parte en Parral". El corrido La tumba abandonada habla al respecto, platica Villanueva.
A unos minutos de haber sido cortada la cabeza del general, un alemán de apellido Otto sacó una mascarilla de yeso del rostro del Caudillo del Norte, de la cual se hicieron tres copias en bronce.
Saúl Maldonado corresponsal, Durango