Dirceu sabía de los financiamientos, declara publicista
El diputado que inició escándalo sobre el PT brasileño recibió "dinero ilegal"
Ampliar la imagen El presidente brasile�uiz Inacio Lula da Silva (centro), saluda al saliente jefe de Coordinaci�ol�ca, Aldo Rebelo (derecha), y a su sucesor, Jaques Wagner, en el palacio de gobierno en Brasilia FOTO Ap Foto: Ap
Sao Paulo, 19 de julio. El publicista Marcos Valerio, personaje principal de la crisis política en Brasil, dio a conocer el nombre de 11 personas autorizadas a retirar dinero de préstamos para financiar ilegalmente al Partido de los Trabajadores (PT), y afirmó que entregó dinero al diputado conservador Roberto Jefferson, quien inició el escándalo con las primeras revelaciones.
En su declaración de la semana pasada ante la Procuraduría de la República, que fue enviada a una Comisión Parlamentaria Investigadora (CPI) y que trascendió hoy en la prensa, Valerio señala que el ex jefe de gabinete, José Dirceu, sabía de los financiamientos, según le habría comentado el ex tesorero del PT, Delubio Soares.
Valerio y Soares ya reconocieron la existencia de un esquema para financiar ilegalmente al PT mediante créditos que tramitaba el publicista usando sus empresas, y que rondarían los 40 millones de reales -unos 17 millones de dólares-. Pero niegan que ese dinero haya servido para sobornar a legisladores de la base aliada del gobierno entre 2003 y 2005 a cambio de apoyo en el Congreso.
Ante la Procuraduría de la República, Valerio afirmó que Soares le dijo que Dirceu y el ex secretario general del PT, Silvio Pereira, sabían de los créditos, y que ambos servían como garantes para que le fuera devuelto el dinero prestado a la agrupación. Sin embargo, Soares niega la participación de otros dirigentes del partido y del gobierno en ese esquema de caja negra.
También Pereira negó este día ante el Congreso que haya participado en negociaciones con bancos privados para obtener préstamos para la agrupación política gobernante o que tuviera influencia en nombramientos para puestos en el gobierno del Luiz Inacio Lula da Silva, al presentarse ante la CPI protegido con un recurso de amparo preventivo concedido por el Supremo Tribunal Federal.
En su declaración a la Procuraduría, Valerio afirmó que entregó dinero al diputado Roberto Jefferson, del Partido Trabalhista Brasileño (PTB, aliado del gobierno), el mismo que denunció al publicista y a Soares como operadores del pago de mensualidades a congresistas el 6 de junio pasado desatando el actual escándalo.
El presidente del Senado, Renan Calheiros, instaló en ese contexto la segunda comisión legislativa que investigará las denuncias de corrupción en el partido gobernante, formada por 34 diputados y senadores, ya que la anterior comisión atiende las denuncias sobre la empresa estatal de Correos y los nexos con el caso del PT.
Mientras, Lula aceptó sustituir al ministro de Ciudades, Olivio Dutra, del PT, un líder histórico, por Marcio Fortes, un técnico apoyado por el presidente de la Cámara baja, el derechista Severino Cavalcanti, del Partido Progresista (PP).
El PT ha perdido en esta crisis tres ministerios con el de Ciudades, ya que antes dejó Salud y Minas y Energía, y consideró ahora que el gobierno es "más rehén de la derecha".
La reciente entrevista en París del presidente Lula, divulgada el domingo en Brasil por la TV Globo, afirmando que el financiamiento paralelo de partidos políticos es "sistemático" en Brasil, generó polémica bajo sospechas de que se trata de declaraciones orquestadas.
En medios políticos, la polémica se centró en la coincidencia de las declaraciones de Lula, Soares y Valerio, y el tiempo en que fueron divulgadas. Un diputado del PT, Antonio Carlos Biscaia, consideró que hubo una combinación entre Valerio y Soares mientras que el opositor Jutahy Junior (Partido de la Social Democracia Brasileña, PSDB) afirmó que "fue una trilogía".
"Es inconcebible para un presidente de la República comprar esa versión. Están queriendo decir que todo es crimen electoral y eso no es verdad. Lo que hay es agrupación delictiva, formación de corrupción en el gobierno", dijo Junior citado por el diario O Globo.
En tanto, el PT asumió este martes una deuda oficial de 39 millones de reales -16.7 millones de dólares-, el doble de lo esperado inicialmente, pero decidió desconocer la contabilidad paralela asumida por el ex tesorero, Delubio Soares, por considerarla ilegal.