No aprobarlas sin marco legal, pide la investigadora
Inviables en México, las casas de apuestas: Correa
La operación de casas de apuestas o casinos en México es inviable porque sólo propicia el enriquecimiento de grandes grupos de inversionistas extranjeros con prestanombres mexicanos. No se deben aprobar mientras no haya un marco legal, afirmó Eugenia Correa, investigadora de la Facultad de Economía de la UNAM.
Dijo que ésa es otra prueba de que el gobierno del presidente Vicente Fox perdió la brújula y el rumbo desde hace mucho tiempo. Indicó que recientemente en Lima, Perú, se iniciaron estos negocios con poca repercusión para la economía de esa ciudad capital. El efecto fue multiplicador, pero para un puñado de hombres de empresa.
La investigadora universitaria señaló que el riesgo de que se lave dinero a partir de esas actividades es real, y el camino es impedir que se abran hasta en tanto no haya un marco jurídico que los controle, porque también propician el empobrecimiento y la evasión de impuestos.
Respecto al comportamiento de la economía en México, Correa destacó que el balance es negativo y puntualizó que la obsesión del gobierno federal de reducir a cero el déficit fiscal es una ''camisa de fuerza'' que ha utilizado el gobierno federal con el fin de seguir las directrices del consenso de Washington.
El objetivo de alcanzar el déficit cero, agregó, es inequitativo porque los principales socios comerciales y financieros del país mantienen un déficit de 3 o 4 por ciento. Nuestra nación, en vías de desarrollo, con desigualdades profundas y con más de 50 por ciento de su población en condiciones de pobreza, debería tener un déficit superior al de Estados Unidos y Canadá para expandir su gasto y la economía, consideró.
Destacó que el gobierno de Vicente Fox Quesada se cerró todos los canales de reformas que sí eran viables, por insistir en las demandas estructurales que dejaron de ser posibles desde el segundo año del sexenio.
Faltó buscar consensos
La administración federal, recalcó, simplemente no atinó a buscar el consenso entre empresarios, trabajadores y legisladores. Se mantuvo empecinado en reformas que le solicitaron desde Washington para beneficiar a los inversionistas extranjeros en los sectores de energía y telecomunicaciones.
Fox, precisó, no concretó un programa de gobierno viable para estimular el crecimiento económico y dejó todas las posibilidades de avance a la renta petrolera y a las remesas. Así, el crecimiento prácticamente ha sido nulo durante la presente administración.
Correa aseguró que el actual titular del Ejecutivo ya no tiene ninguna posibilidad de hacer nada. Ya no tiene poder político ni económico y lo único que se espera es que tenga la capacidad de conducir una transición política legítima y pacífica. En este sentido tiene que ser muy sensato para no intervenir en favor de su partido, señaló.
Por último, la investigadora de la UNAM se refirió a la deuda pública y reconoció que en materia de endeudamiento externo ha habido una restructura positiva, pero advirtió sobre el riesgo de que las tasas en el mercado internacional pudieran dispararse.
Concluyó que el problema real está ahora en la deuda interna, porque está en manos de tenedores extranjeros. Es una gran dificultad, explicó, porque el sistema de pagos se halla en poder de banqueros extranjeros que ahora cuentan con un amplio poder de negociación con el gobierno federal.