Niega que el Estado Mayor proteja a militares represores
Rechaza el ejército uruguayo insubordinación de jefe castrense
Montevideo, 17 de julio. El ejército uruguayo negó que el jefe del Estado Mayor, general Dardo Grossi, se hubiera plegado a la posición de proteger a militares que se negaran a comparecer ante la justicia, como hizo el general Juan Córdoba y que le valió ser relevado de la jefatura de la principal división.
Roberto Molina, responsable de relaciones públicas del ejército, aseguró este domingo a Afp que Grossi "es la persona de confianza del comandante (Angel Bertolotti) y no se siente alineado a ninguna tendencia ni grupo dentro de la milicia".
Versiones de prensa indicaron que Dardo Grossi se sumó a la posición de Córdoba, de abierta discrepancia con la política del gobierno en materia de derechos humanos.
Molina, portavoz de Grossi, indicó: "el general aseguró que responde a los mandos, como disponen la Constitución y las leyes vigentes", echando así por tierra toda especulación.
Por otra parte, Molina expresó que el jefe del Estado Mayor "continúa teniendo toda la confianza del comandante (Bertolotti)".
La noche del viernes, Bertolotti dispuso el relevo del general Juan J. Córdoba del cargo de jefe de la división uno del ejército, tras una reunión convocada por el comandante y en la que participaron todos los generales en activo del país.
En ese encuentro se evaluó la situación interna ante inminentes citaciones judiciales de militares retirados vinculados con hechos de violación a los derechos humanos durante la dictadura (1973-1985), así como transmitir la firme disposición de la fuerza a acatar esos llamados, tal como dispuso el presidente Tabaré Vázquez (centroizquierda).
La finalización del receso judicial invernal determinará que en los próximos días las sedes que tienen en estudio causas en las que están vinculados militares retirados remitirían las citaciones al Ministerio de Defensa.
La propia ministra Azucena Berrutti aceptó hace unas semanas que ya había recibido tres convocatorias y que esos oficiales convocados acudieron a los despachos de los magistrados, y precisó que uno de ellos había solicitado dar respuesta por escrito a las interrogantes que se le formularan.