GARROTES Y ZANAHORIAS
EL GENIO DE LOS NUMEROS
Los números son una preocupación constante del gobierno del presidente Fox, cuando le satisfacen y cuando no lo hacen. La cuestión se presentó de nuevo la semana anterior. Fue a propósito de datos ofrecidos por el Banco Mundial, que publica en abril de cada año los Indicadores del Desarrollo Mundial y que se actualizan en el mes de julio.
El martes 12, se conocieron los datos al cierre de 2004. La economía mexicana, medida por el valor de su producto interno bruto, fue ubicada en el doceavo lugar, dos abajo del listado correspondiente a 2003. Y ardió Troya.
Eduardo Sojo, el principal asesor económico del presidente, ofreció una conferencia de prensa el miércoles para rechazar los datos del Banco Mundial. Dijo que si se toma como referencia el ingreso nacional bruto que incluye inversión bruta, el consumo y las compras gubernamentales México sigue siendo la economía 10 del planeta. Claro que si se emplea como referencia el producto interno bruto, la posición del país es la doceava, más atrás que España y Corea, que tienen un territorio y una población mucho menores.
Parece una discusión estéril, dado que no hay una diferencia notable entre uno y otro lugar. Vaya, no cambia en nada la forma en que funciona la economía, en que operan los negocios y vive la gente. Eso se ve en el hecho de que México ocupa el lugar 69 en cuanto al nivel del ingreso por habitante, cifra que, por cierto, Sojo no disputó.
En todo caso, se muestra la sensibilidad ante cualquier factor que perturbe la armonía nacional propuesta desde Los Pinos. Ahí radica la proclividad a manipular las cifras. Recordar es vivir: En 2003, el Banco Mundial, usando cifras del gobierno mexicano, publicó un estudio en el que aseguró que la pobreza en el país había disminuido en los dos primeros años del actual gobierno. La pobreza extrema habría disminuido de 24 a 20 por ciento de la población entre 2000 y 2002, un abatimiento de 4 puntos porcentuales.
Las cifras fueron leídas de manera diferente en Los Pinos. El presidente Fox aseguraba en varias apariciones públicas que la pobreza extrema se había reducido en 16 por ciento, que es la variación porcentual entre 24 y 20. Hasta hubo un mensaje de televisión pagado por el gobierno en el que se ponderaban estos logros.
Es claro que el tema relevante no es si la economía ocupa el lugar 10 o 12 en el mundo. La misma semana pasada una agencia de Naciones Unidas publicó un informe sobre el desarrollo humano en México que revela claramente que el país acusa una gran desigualdad, con núcleos de población que tienen un nivel de bienestar similar al promedio italiano, mientras otros, la mayoría, se acercan más a las condiciones de vida de los habitantes de Malawi.
Por lo pronto y según la heroica defensa del señor Sojo, seguimos en el lugar 10. Vamos, México §