Usted está aquí: sábado 16 de julio de 2005 Deportes Cohetones, vítores y porras en el último adiós al boxeador Martín Sánchez

Su cuerpo recorrió Cuautepec Barrio Alto en el carro de bomberos 0055

Cohetones, vítores y porras en el último adiós al boxeador Martín Sánchez

Su mánager, Mauro Ayala, ofreció entregar documentos aclaratorios sobre la trágica muerte

ROSALIA A. VILLANUEVA

Ampliar la imagen El carro bomba del H. Cuerpo de Bomberos encabeza el cortejo f�e FOTO Francisco Olvera Foto: Francisco Olvera

El pueblo de Cuautepec Barrio Alto despidió con cohetones, vítores y porras al boxeador Martín Sánchez, cuyo cuerpo en ataud metálico lució en el que fue su carro de bomberos número 0055, el cual portaba un moño negro.

La estrechas calles de la colonia Forestal retumbaron por el ulular de las sirenas que daban aviso para dar el último adiós al bombero boxeador que se dirigía rumbo al panteón Jardín Guadalupano, en Ciudad Azteca, para ser cremado.

Mientras el padre del fallecido, con unas copas de más para mitigar su dolor, despotricó contra el mánager Mauro Ayala, a quien le dijo: "hijo de su perra madre, por qué no dice la verdad" sobre el fatídico desenlace de su hijo, ocurrido el pasado 2 de julio, en las Vegas.

Siempre lejos del ataúd del bombero, Ayala, rodeado del grupo de boxeadores, entre ellos David Avispa Sánchez, hermano de Martín, quien defendió al preparador, echando por tierra las acusaciones por lo suscitado en el estado de Nevada.

Ayala confirmó que el próximo martes se reunirá con los medios de comunicación, bajo la promesa de que entregará documentos "verídicos y aclaratorios", de lo que llamó un "trágico accidente; desafortunadamente me tocó a mí, perdí a un boxeador y a un gran amigo".

El entrenador se dijo molesto por la severas críticas que ha recibido de dirigentes que sólo alzan la voz "para manchar la imagen de mi familia y a los deudos de Martín. Yo tengo la conciencia tranquila y todo esto se aclarará", indicó.

Después de dos horas de trayecto y tres más en el proceso de incineración, a Martín Sánchez sólo lo acompañó un grupo de amigos, vecinos y sus compañeros de trabajo de la estación de Tacuba que le rindieron honores como si fuera un héroe.

Su viuda, Alejandra, con todo su dolor, cargaba entre sus hombros aquellos guantes amarillos que utilizó su esposo durante largas jornadas de entrenamiento, mientras su pequeño hijo, Jean Martín, jugueteaba con una de sus tías en la fría sala de espera.

Sin la presencia de ningún representante de la Comisión de Boxeo del Distrito Federal, ni del Consejo Mundial de Boxeo, cuyos nombres se veían en arreglos florales y coronas, se informó que ambos organismos entregarán este lunes a la familia Sánchez apoyo económico, en las oficinas del CMB, que preside José Sulaimán, quien intercedió para agilizar los trámites ante las autoridades respectivas y traer el cuerpo del púgil de 26 años.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.