Encabeza senador de su partido una campaña para oponerse a la iniciativa
El CAFTA, compromiso de EU con las democracias emergentes, afirma Bush
Rechazo de demócratas y republicanos de estados afectados por la pérdida de empleo
Ampliar la imagen El presidente de Estados de Estados Unidos, George W. Bush, con un grupo en la universidad de Gaston, en Carolina del Norte, durante una visita para contrarrestar el rechazo a un acuerdo comercial de Estados Unidos con Centroam�ca y Rep�a Dominicana FOTO Ap Foto: Ap
Carolina del Norte, 15 de julio. El presidente estadunidense, George W. Bush, intensificó el viernes su campaña a favor de la aprobación del pacto de libre comercio con América Central, al referirse al acuerdo como una muestra del compromiso de su país con las democracias "emergentes" de la región.
El tratado, conocido por sus siglas en inglés de CAFTA, enfrenta una dura oposición de los demócratas y es impopular entre los republicanos de estados como Carolina del Norte, donde la industria textil ha sido golpeada por la pérdida de empleos.
El pacto apunta a eliminar las barreras comerciales entre Estados Unidos, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana.
"El CAFTA es una importante política exterior. Ayudará a estabilizar las democracias jóvenes. Ayudará a crecer y a prosperar a nuestros amigos y eso es bueno", sostuvo.
Bush recorrió una planta de R.L. Stowe Mills en Belmont, en el centro de Carolina del Norte, en medio de enormes fardos de algodón.
Los dos senadores republicanos de Carolina del Norte -Elizabeth Dole y Richard Burr- votaron a favor del CAFTA antes del receso por el feriado del 4 de Julio.
La representante republicana Sue Myrick, de Carolina del Norte, apoyaría el pacto, mientras que otro parlamentario oficialista del mismo estado, Walter Jones, ha encabezado una campaña para rechazar la iniciativa.
Los demócratas se oponen al acuerdo por considerar que las cláusulas laborales son demasiado débiles y podrían abrir la puerta a abusos en el campo laboral. Legisladores de estados azucareros también votarían en contra junto con otros que vinculan el libre comercio con el abultado déficit comercial de Estados Unidos.
"Este acuerdo es bueno para los trabajadores", dijo Bush ante un auditorio en Gaston College.
Las preocupaciones por las políticas comerciales de China y las ofertas para comprar compañías estadounidenses generaron un marco adverso para el CAFTA.
Una eventual derrota del CAFTA en el Congreso sería un gran revés para la golpeada popularidad de Bush.
Aquellos que apoyan el acuerdo argumentan que su eventual fracaso tendría un impacto devastador en el liderazgo de Estados Unidos en las negociaciones con la Organización Mundial del Comercio (OMC) y otros países en torno a la apertura de mercados.
El Senado aprobó por 54 votos a favor y 45 en contra el CAFTA, fijando el escenario para una batalla final en la Cámara de Representantes, donde podría votarse la próxima semana.
"Es importante para ayudar a consolidar las democracias en nuestra región y también para la seguridad de nuestra economía, y por el bien de la seguridad nacional, la Cámara de Representantes debería seguir al Senado y aprobar el CAFTA", afirmó Bush.
Antes de irse a Carolina del Norte, Bush y el presidente de El Salvador, Antonio Saca, analizaron el acuerdo durante un encuentro en la Casa Blanca.
Funcionarios estadunidenses suscribieron el acuerdo un año atrás, pero el pacto necesita ser aprobado por el Congreso para entrar en vigencia.