Ingresos petroleros y remesas, claves para contener déficit en cuenta corriente: EIU
Más debilidad económica en los últimos años del sexenio de Fox
Analistas prevén que los próximos meses persistirá alta incertidumbre política y descartan avances en las reformas fiscal, energética y laboral
Decepcionante, la recaudación tributaria
Economist Intelligence Unit (EIU) prevé que la economía se debilitará en los últimos dos años del gobierno de Vicente Fox. Los analistas prevén que, después del crecimiento de 4.4 por ciento en 2004, este año el producto interno bruto apenas avanzará 3.2 por ciento y 3.4 por ciento en 2006.
Cifras desestacionalizadas muestran que en el primer trimestre el PIB real creció apenas 0.4 por ciento, la tasa más baja desde el tercer trimestre de 2003.
Asimismo, destacan que la inversión ha caído y que el crecimiento real de las exportaciones ha perdido vigor. En cambio, el aumento de los ingresos petroleros y las remesas seguirán siendo factores clave para contener el déficit en cuenta corriente. De hecho, las exportaciones de crudo se han consolidado como un puntal de las finanzas públicas y han compensado una recaudación tributaria que EIU califica de "decepcionante".
En el primer trimestre, detalla, los ingresos no financieros del sector público se incrementaron en 4 mil 390 millones de pesos, 1.9 por ciento más que en el mismo periodo de 2004. En cambio, los ingresos petroleros, que aportan un tercio de los ingresos fiscales del país, se incrementaron 4.2 por ciento en términos reales.
Los analistas prevén que durante el resto del sexenio persistirá una alta incertidumbre política y dan por hecho que no se lograrán avances importantes en las reformas energética, fiscal y laboral, lo cual limitará el atractivo del país para los inversionistas.
La economía mexicana seguirá estrechamente ligada a la de Estados Unidos. Mientras, en 2006 el Banco de México finalmente podría reducir la inflación por debajo de 4 por ciento: a 3.8 por ciento este año y a 3.7 por ciento en 2006.
Mientras tanto, las maquiladoras establecidas en México enfrentarán una creciente presión de países con mano de obra más barata, principalmente China. El reto del país sigue siendo desarrollar relaciones que ayuden al sector productivo a capitalizar la red de tratados de libre comercio, especialmente con la Unión Europea y Japón.
Las exportaciones mexicanas están a expensas de la demanda estadunidense; mientras, el consumo privado se basa en el crédito y las remesas. Sin embargo, las condiciones serán menos favorables en lo que resta de la actual administración. Si las remesas siguen siendo tan altas como en el primer cuatrimestre, esto ayudará a sostener el moderado crecimiento del consumo privado y la inversión pública en infraestructura se beneficiará de los altos precios del petróleo.
Sin embargo, el estímulo del sector externo disminuirá a medida que el PIB de Estados Unidos se desacelere y en México aumente la compra de productos importados. Además, el aumento de las tasas de interés limitará las inversiones del sector privado.
Aunque la inflación ha mantenido una tendencia descendente desde diciembre pasado, sigue siendo vulnerable a los repuntes de precios de las materias primas y de los productos agropecuarios.
El aumento de los precios del petróleo ha contribuido a reducir el déficit fiscal. Para este año se tiene previsto reducir el déficit público a sólo 0.2 por ciento del PIB; sin embargo, la cercanía de las elecciones podría despertar la tentación de incrementar el gasto, lo que aunado a un menor crecimiento económico dificultará alcanzar el objetivo de equilibrio fiscal.
La inversión extranjera directa seguirá fuerte este año y 2006, con un promedio de 14 mil 800 millones de dólares al año, a pesar del estancamiento de las reformas. Los sectores más atractivos para los inversionistas serán las tiendas departamentales, servicios financieros, turismo, transporte y gas natural.
Rigidez en la política monetaria
Aunque las tasas de interés (Cetes a 28 días) están en 9.6 por ciento, un nivel que sigue siendo alto en términos reales, se prevé que a finales de año la política monetaria volverá a endurecerse a medida que la reserva Federal de Estados Unidos incremente sus tasas, lo cual no será un obstáculo para que el crédito al consumo siga creciendo.
EIU prevé que en el periodo 2005-2006 los ingresos petroleros seguirán siendo altos, pero la aportación de la maquila a la economía mexicana se debilitará conforme descienda la demanda de Estados Unidos; en cambio, las importaciones irán en aumento y ello incrementará el déficit comercial; así, el próximo año el déficit en cuenta corriente llegaría a 1.8 por ciento del PIB, monto que se financiaría fácilmente con inversión extranjera directa.
(EIU / Redacción: David Zúñiga)