Un testimonio de la era Rattle
Nada de escándalos: la relación entre los músicos de la Filarmónica de Berlín y su director artístico, sir Simon Rattle, es ''feliz y bellísima".
Klaus Stoll, primer contrabajista y el integrante con más antigüedad en la renombrada agrupación alemana, desmiente así las versiones de la prensa internacional sobre la posibilidad de un rompimiento en la orquesta.
Empero, ''como en todo matrimonio, sí existen problemas", aclara. ''Uno, es la molestia entre algunos colegas" por la inclusión en el repertorio de ciertas obras que son muy avant garde.
El diálogo ha sido hasta la fecha la forma de resolver las diferencias, y agrega: ''Frecuentemente realizamos asambleas para discutir la responsabilidad didáctica que tenemos como orquesta. Es una vergüenza que si en todas las artes hay desarrollo, por qué mantener a la música como un fósil de museo".
Atrilista desde la época de Herbert von Karajan, pasando por Claudio Abbado, cuenta Klaus Stoll: ''Simon Rattle nos afirma que él no quiere ser responsable de que se desconozca la gran música de nuestro tiempo. Además, subraya que el público en Europa es ya viejo y que si los músicos nos mantenemos en tocar sólo lo que exige la gente, cuál será entonces nuestra aportación; el público se muere sin llevarse sino lo mismo que oyó durante toda su vida".
Angel Vargas