Como parte de la ofensiva, Tel Aviv declaró zona militar cerrada los territorios palestinos
Ordena Sharon ataque implacable contra Jihad; Israel reocupó Tulkarem
Suspenden el traspaso a la ANP de los aspectos de seguridad en Cisjordania
Ampliar la imagen El cad�r de un polic�palestino es colocado en la morgue del hospital de Tulkarem. El efectivo fue abatido durante un operativo realizado ayer por el ej�ito israel�OTO Reuters Foto: Reuters
Jerusalen, 13 de julio. Israel declaró hoy los territorios palestinos zona militar cerrada y volvió a ocupar la ciudad cisjordana de Tulkarem, como parte de una ofensiva contra Jihad Islámica, organización palestina que el martes reivindicó el atentado suicida en la localidad israelí de Netanya.
El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, anunció que ordenó a las fuerzas israelíes un "ataque implacable" contra Jihad Islámica y sus comandantes. Durante el operativo realizado esta madrugada por las fuerzas militares de Israel en Tulkarem, un policía palestino murió y otro efectivo, así como dos soldados israelíes resultaron heridos.
Además, cinco miembros de Jihad fueron detenidos y se halló un taller para fabricar armas, informó el general Yair Golan, comandante de las fuerzas en Cisjordania. Otros cuatro militantes de la organización fueron detenidos en Belén.
El autor del atentado en Netanya era originario de la ciudad de Tulkarem, y de acuerdo con el oficial israelí en Cisjordania, Erez Winner, la ciudad se convirtió en un bastión de Jihad Islámica.
"Esta operación proseguirá varios días, tanto como sea necesario para acabar con las infraestructuras terroristas de Jihad Islámica en Tulkarem y en su región", indicó Golan.
El ejército israelí volvió a tomar así el control de la seguridad en Tulkarem, que fue transferida a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) el 21 de marzo pasado luego de los acuerdos logrados durante la cumbre de Sharm el Sheij, en Egipto, el 8 de febrero.
Pero además, el traspaso israelí de la seguridad a la ANP de las ciudades cisjordanas de Ramallah, Belén y Kalkilya quedó suspendido tras el ataque en Netanya, que dejó cuatro muertos, entre estos tres mujeres, dos de ellas adolescentes, así como 50 heridos.
En este contexto, Israel impuso el cierre de Cisjordania y de la franja de Gaza hasta nueva orden. "Tomaremos las medidas necesarias para impedir los atentados y los disparos antes y durante la retirada de la franja de Gaza", advirtió Golan.
Sharon ordenó al ejército que también prohíba el acceso a la franja de Gaza y al norte de Cisjordania a los israelíes que no viven en esos sectores hasta que concluya la retirada, prevista a partir de mediados de agosto, con el objetivo de evitar la infiltración de opositores del desalojo al asentamiento de Gush Katif.
Colonos israelíes denunciaron la decisión de Sharon de prohibir el acceso a la franja de Gaza a los israelíes. El Consejo de asentamientos judíos de Cisjordania y de la franja de Gaza (Yesha), la principal organización de los colonos, dijo que "es la primera vez en la historia que un primer ministro judío impone el cerco a una población judía".
A todo esto, seis soldados israelíes que rechazaron participar en los preparativos de evacuación de la franja de Gaza fueron condenados hoy a 21 días de prisión. Los militares se negaron a obedecer órdenes de prohibir el acceso a los israelíes que no viven en el territorio.
El alto representante de la Política Exterior y la Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Javier Solana, instó a la ANP, durante una visita a Ramallah, a esforzarse más para detener los ataques de militantes palestinos.
Solana, quien se entrevistó con el primer ministro Ahmed Qureia, consideró que además de condenas a este tipo de hechos, como la de ayer, hace falta más acción por parte de las autoridades palestinas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, también llegó hoy a Israel para entrevistarse con Sharon y luego con el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, en Ramallah.
En tanto, un ciudadano británico y otro austriaco, consultores en temas de tratamiento de agua, que fueron secuestrados cerca de su domicilio de la ciudad de Gaza y llevados al campo de refugiados de Al Bureij, donde fueron liberados horas después.
Los extranjeros fueron retenidos por miembros de una familia que pretendía presionar a la ANP para que libere a sus allegados, anunciaron autoridades palestinas.