La CRE propone limitar a Pemex en la comercialización del energético
Promociona Sener entre extranjeros la construcción de cinco plantas de gas
En 2009 se comprará combustible por mil 500 mdd a la argentina Repsol YPF
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Barcos cargueros en el puerto de Los Angeles. Los precios del petr� bajaron ayer porque los operadores esperan que la tormenta tropical Emily no sea una amenaza para las instalaciones petroleras de la costa estadunidense del Golfo de M�co, y al aumento mayor al esperado en los inventarios de destilados estadunidenses, junto con la previsi�e la Agencia Internacional de Energ�sobre una baja en el crecimiento de la demanda petrolera mundial FOTO Ap
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Pese a la protestas de grupos ambientalistas, el gobierno mexicano inició una intensa campaña de promoción entre inversionistas extranjeros para la construcción de cinco nuevas plantas almacenadoras y regasificadoras de gas natural, a fin de que el país cuente con la infraestructura suficiente para recibir las importaciones de ese combustible, necesarias para atender la creciente demanda estimada en 5.8 por ciento en promedio anual.
Al mismo tiempo, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) planteó al gobierno federal una restructuración a fondo del transporte y distribución de ese combustible, que incluye poner fin al monopolio de Pemex Gas y Petroquímica en la comercialización del gas natural y limitar la participación de esa paraestatal en la construcción de gasoductos.
Como parte de la estrategia para atender la creciente demanda de gas natural en el país, se tiene comprometido un acuerdo con la filial argentina de la española Repsol, Repsol YPF (Yacimientos Petroleros Fiscales), donde Pemex tiene una participación de 5 por ciento, para importar gas natural por unos mil 500 millones de dólares anuales desde Perú a partir de 2009.
Los últimos cálculos oficiales estiman para 2013 un consumo nacional de 9.3 billones de pies cúbicos al día, de los cuales 49 por ciento sería abastecido con importaciones.
Restructuración del mercado y promoción de inversiones
A partir de este mes, la Secretaría de Energía hizo circular entre inversionistas extranjeros el documento Oportunidades de inversión en el sector energético mexicano, donde se ofrece al capital privado la construcción de cinco nuevas plantas almacenadoras y regasificadoras de gas natural en otros tantos puertos del país, adicionales a las que se encuentran en construcción en Altamira, Tamaulipas, y Tijuana, Baja California.
En el documento se identifica la construcción de cinco nuevas plantas, cuya ubicación idónea se plantea en los puertos de Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Puerto Libertad (Sonora), Topolobampo y en un lugar todavía no identificado del estado de Quintana Roo. Para la Comisión Reguladora de Energía estos nuevos proyectos permitirían la diversificación de los puntos de suministro de gas natural a México, lo cual presumiblemente incidirá de manera favorable en la seguridad del abasto y en los precios del combustible.
De acuerdo con la estrategia del gobierno mexicano, la importación de gas natural podrá diversificarse y, hasta donde se sabe, podría adquirirse principalmente en Perú y Bolivia, aunque no se descartan compras a Australia y Corea.
El mercado mexicano de gas natural está dominado por los consumos de Pemex, que ''autoconsume'' 41 por ciento del gas producido, además de que quema 5 por ciento de su producción (unos 236 millones de pies cúbicos al día). La misma CRE ha criticado que la petrolera ''ha errado consistentemente sus proyecciones de producción de gas''.
Paralelamente, las proyecciones del gobierno mexicano sobre el consumo del combustible plantean que tendrán un impacto sobre las compras en el exterior, ya que se pasará de 586 millones de pies cúbicos diarios, a 3 mil 800 millones, un brinco de casi 550 por ciento.
Limitar a Pemex
En su propuesta para restructurar el mercado del gas, la CRE expone que Pemex absorbe buena parte de la producción actual de gas natural, particularmente para generar la energía eléctrica que requiere en sus procesos industriales. Sin embargo, esa generación es ineficiente, afirma, y pone como ejemplo que su índice de eficacia es de 22 por ciento, frente al promedio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de 38 por ciento; el 55 por ciento que obtienen los proyectos de ciclo combinado y el 85 por ciento de los de cogeneración.
De ahí, dice, la necesidad de encontrar nuevos esquemas para incrementar la producción y lograr que responda a las necesidades del mercado, mediante una reforma fiscal de Pemex y una mayor apertura al capital privado en la producción de gas natural no asociado, segmento donde es posible promover la competencia.
También propone mayor apertura a la competencia en el segmento de transporte del gas natural, mediante la ampliación de la red de gasoductos, en especial donde se presenta una seria problemática porque no existe suficiente infraestructura en la vertiente del Pacífico y en la frontera norte.
Además, apunta, Pemex Gas y Petroquímica Básica ''acapara la totalidad del gas comercializado a través del sistema nacional de gasoductos'' y donde ''comercializadoras privadas no reguladas por la CRE acaparan el transporte en ciertas zonas geográficas de distribución''.