Construirán un centro que generará programas de desarrollo sustentable
Buscan UAM, Edomex y comuneros el rescate ecológico de Sierra Nevada
Acusa Pedro Moctezuma Barragán al Conafovi de querer construir casas en la zona
Ampliar la imagen El rector general de la Universidad Aut�a Metropolitana (UAM), doctor Luis Mier y Ter�Casanueva (derecha), refrend� "compromiso en�ico" de la instituci�on la conservaci�el patrimonio natural del pa� al colocar la primera piedra del Centro para la Sustentabilidad y Capacitaci�nternacional Incalli Ixcahuicopa, que forma parte del proyecto de investigaci�ierra Nevada que la UAM realiza desde hace nueve a�en esa �a natural protegida del municipio de Tlalmanalco, estado de M�co. Le acompa�a doctora Arlette L� Trujillo, secretaria de Ecolog�del gobierno de la entidad
Cerro de el Faro, Sierra Nevada, Edomex, 13 de julio. Esta área natural, que capta más de la mitad del agua que se consume en el valle de México, se encuentra en grave peligro de deterioro ambiental principalmente por la voracidad de compañías inmobiliarias de interés social que buscan extender hasta aquí la mancha urbana. También por la tala clandestina, plagas forestales, residuos sólidos y el crecimiento de asentamientos irregulares.
Por ello, comuneros y organizaciones civiles, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el gobierno del estado establecieron una alianza tripartita para su rescate, preservación y en defensa de los volcanes Tláloc, Popocatépetl e Iztaccíhuatl, así como de los cerros de El Faro y Los Monos. Para la UAM, se trata ya de un programa institucional de investigación para lograr el reordenamiento ecológico y la planeación territorial de la zona, siempre con la participación de la comunidad.
Esa casa de estudios colocó hoy la primera piedra de lo que será el Centro Internacional para la Sustentabilidad y Capacitación Internacional Incalli Ixcahuicopa (en náhuatl Casa Abierta al Viento), destinado a diseñar y apoyar proyectos, cursos de capacitación regional, nacional e internacional, además de estrategias destinadas al manejo sustentable del agua, bosques, suelos agrícolas, biodiversidad y residuos sólidos en todos los municipios del estado de México y, en particular, en la zona oriente.
Pedro Moctezuma Barragán, director del Programa de Investigación Sierra Nevada de la UAM, afirmó que la zona enfrenta un crecimiento caótico, "irracional", en los 13 municipios mexiquenses de la zona en donde las precipitaciones pluviales abastecen al llamado acuífero Chalco-Xochimilco. "Si las reservas ecológicas se urbanizan, se romperá irremediablemente el equilibrio ambiental del valle de México", advirtió.
Para impulsar el desarrollo de las investigaciones en ese centro, el gobierno del estado de México, por conducto de la Secretaría de Ecología estatal, otorgó apoyo financiero por 3 millones 500 mil pesos, gracias a un convenio suscrito con la UAM, cuyo rector, Luis Mier y Terán, advirtió aquí que de no frenarse el deterioro de esta reserva ecológica, las consecuencias para la cuenca del valle de México resultarán irreversibles, ya que está considerada como el último bastión de los recursos naturales de la región que, con 918 kilómetros cuadrados, representa 13 por ciento de la superficie total de ese valle.
La zona principal, que pertenece al municipio de Tlalmanalco, era "propiedad" de la compañía Papelera San Rafael, que usufructuaba los bosques y daba empleo a miembros de la comunidad, en una de las regiones de más bajos ingresos del estado de México, pero con una gran riqueza cultural y forestal, explicó Moctezuma Barragán, quien informó que la empresa papelera trabajó en el lugar desde 1898 hasta 1970, y que su cierre desplomó aún más la economía local, además de que dejó en situación lamentable los bosques del lugar.
Reveló que una de las principales amenazas para el lugar es la presión que ejerce el Consejo Nacional de Fomento a la Vivienda (Conafovi), que desreguló las leyes para la preservación de zonas protegidas y, ahora, "realiza un esfuerzo desaforado por construir viviendas de interés social, pequeñas y de mala calidad", por lo que resulta necesario difundir entre las comunidades la conciencia de la riqueza natural que tienen en sus manos, así como la promoción de usos agroecológicos y el otorgamiento de valor agregado a los suelos agrícolas. "En 27 ejidos y comunidades todavía existe una lógica de amor a la tierra, y de oposición a la urbanización. Y en ello nos basamos para nuestro trabajo", añadió.