La fundidora fue cerrada en 1992 por la emisión de plomo y arsénico
Comenzó en EU juicio para resolver cierre definitivo de la empresa Asarco
Se ha documentado la muerte de un menor, pero la cifra mortal podría aumentar a 35
Diputados de Chihuahua gestionan ante homólogos de Texas que no se reabra la planta
Ciudad Juárez, Chih., 11 de julio. Con la presencia de organizaciones ambientalistas y funcionarios estadunidenses, este día comenzó en una corte federal estadunidense la audiencia para que la Agencia de Protección al Ambiente de ese país y su similar de Texas definan la reapertura de la empresa fundidora de metales Asarco, cerrada en 1992 por sus altos niveles de contaminación y daños a la salud que generaba en ambos lados de la frontera.
Durante el inicio de la audiencia en el centro de El Paso, Texas, no se presentaron protestas, debido a que los argumentos que presentarán organizaciones no gubernamentales, activistas, especialistas en medio ambiente, sindicatos y legisladores de ambos países deben ser jurídicos y médicos, a fin de demostrar que Asarco (American Smelting and Refining Company) causa daños a la salud de los habitantes y medio ambiente de la región.
El viernes pasado la doctora en ingeniaría ambiental Mariana Chew, de la Universidad de Texas, dio a conocer que en el suelo del área Juárez-El Paso, ciudades separadas sólo por el río Bravo, están acumuladas 144.3 toneladas de arsénico, 28 de cadmio, 867 de cobre, dos de níquel y 181 de zinc, todos elementos peligrosos para la salud, que han generado enfermedades como cáncer, leucemia y problemas en riñones, entre otras.
La especialista explicó que el metal contaminante acumulado en el suelo es producto de las emisiones de la empresa acusada, la cual estuvo funcionando más de 100 años en la margen del río Bravo, del lado estadunidense y frente a las colonias Felipe Angeles, Anapra y Ladrilleros, en Ciudad Juárez.
Agregó que tanto en Juárez como en El Paso se han reportado muertes de personas que trabajaron o estuvieron en contacto con las emisiones de materiales tóxicos como el arsénico.
Muertes por contaminación de plomo y arsénico
Un caso conocido, que podría ser presentado durante la audiencia, es el de Cristian Olvera, de 16 años, originario de Ciudad Juárez, quien murió el pasado 6 de abril. Sus familiares informaron que falleció de leucemia mieloplástica. Cristian vivía en la colonia Anapra y al parecer desarrolló la enfermedad por la contaminación con plomo y arsénico que generó la planta de Asarco.
Además del caso de este adolescente, existirían al menos 35 personas más con enfermedades por contaminación.
La señora Rosa Olvera, madre del joven, comentó que las personas que tienen muchos años viviendo en la margen mexicana del río Bravo, en colonias como Ladrilleros, Felipe Angeles y Anapra, entre otras, fueron afectadas por los desechos tóxicos que tiraba la empresa, instalada en la margen estadunidense del río, que lleva 11 años sin funcionar.
Aseguró que nadie, sobre todo del lado mexicano, ha querido realizar estudios para definir la causa de la enfermedad que privó de la vida a su hijo y que ha causado enfermedades extrañas en menores, adultos y jóvenes de esa parte de Ciudad Juárez, considerada una de las más pobres de la entidad.
Añadió que los vecinos de las colonias afectadas por la contaminación de plomo desconfían de todos aquellas personas y empresas que estén relacionadas con el gobierno de México y Estados Unidos, debido a que les aplican estudios, obtienen muestras de sangre y toman muestras de tierra, pero no les dan a conocer ningún resultado.
Rosa Olvera explicó que una niña menor que su hijo se hizo estudios en un laboratorio particular, en los que se reveló que tiene 11 miligramos de plomo en la sangre, cuando no debería tener este contaminante en el organismo.
"La misma situación la viven 35 jóvenes y niños", aseveró.
Gestionan diputados mexicanos cierre de la planta
Diputados chihuahuenses solicitaron a sus homólogos del estado de Texas que intervengan ante las autoridades estadunidenses para que se suspenda de manera definitiva la apertura de la empresa fundidora de metales.
Los colonos, estudiantes y maestros de la Universidad de Texas, en El Paso, y los activistas que se han manifestado por el cierre de Asarca son apoyados por el senador Eliott Shapleigh, representante del distrito 29 de Texas, quien se opone a la reapertura de la empresa.
Los residentes de El Paso que participarán en el juicio contra Asarco revelaron que el Departamento de Salud de esta ciudad fronteriza de Texas tiene en su poder un reporte en el que se revela que 463 niños presentan índices de plomo en la sangre superiores a las normas permitidas. De acuerdo con ese documento, los menores vivían en zonas cercanas a la planta Asarco.
Refirieron que los estudios de sangre se aplicaron a 37 mil 795 niños de El Paso entre 1997 y 2002, y fueron 463 los que dieron resultados positivos, por lo que el Departamento de Salud pidió a las autoridades federales de Estados Unidos un presupuesto extra de 7 millones de dólares, además de los 10 millones que invierten actualmente, para limpiar la zona. El proceso se lleva a cabo levantando capas de tierra que tienen plomo, al parecer emanado de Asarco, que fundió metales por más de 100 años en la orilla del río Bravo.