Bosnia-Herzegovina pide a la ONU admitir el fracaso holandés en proteger a inocentes
Conmemoran decenas de miles el décimo aniversario de la matanza en Srebrenica
En emotiva ceremonia, otras 610 víctimas son trasladadas al simbólico recinto de Potocari
Ampliar la imagen Familiares de una persona asesinada hace 10 a�en Srebrenica e inhumada ayer en Potocari, donde se record�las v�imas de la masacre FOTO Ap Foto: Ap
Srebrenica, bosnia-herzegovina, 11 de julio. En una emotiva ceremonia por el décimo aniversario de la matanza de Srebrenica, otras 610 víctimas fueron enterradas este lunes en el recinto de Potocari, cerca del otrora enclave protegido por la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde fueron asesinados unos 8 mil musulmanes-bosnios.
Los ataúdes con los restos de las víctimas identificadas fueron introducidos en las tumbas cuando la ceremonia en recuerdo del peor crimen en Europa desde la Segunda Guerra Mundial llegaba a su fin en la ciudad de Bosnia oriental.
Las víctimas más jóvenes enterradas hoy fueron Amer Bosnjakovic y Esad Bajraktarevic, que contaban con 14 años cuando fueron asesinados. La víctima de más edad sepultada fue Fatima Osmanovic, de 96 años.
Los funerales de este lunes aumentaron en unas 2 mil el número de tumbas en el cementerio de Potocari. Pero otras 7 mil bolsas con restos tienen que ser aún analizadas mediante análisis de ADN y aún quedan por exhumar otras 43 fosas comunes.
La fosa número 43, que contiene unos 40 cuerpos de víctimas, fue abierta el pasado viernes en Potocari y visitada este lunes por numerosas delegaciones internacionales.
Srebrenica no debe ser olvidada, y los responsables de la matanza deben enfrentarse a la justicia, dijo durante la conmemoración Sulejman Tihic, miembro musulmán de la presidencia tripartita de Bosnia-Herzegovina.
Unas 50 mil personas, incluidas delegaciones de alrededor de 50 países acudieron al memorial de Potocari para recordar la tragedia de hace 10 años.
Tras la conquista de Srebrenica, durante la guerra en la que se desintegró la antigua Yugoslavia, militares y paramilitares serbio-bosnios asesinaron y enterraron en fosas comunes, el 11 de julio de 1995, a unos 8 mil hombres y jóvenes musulmanes y deportaron a otras 25 mil personas, entre ellas mujeres, niños y ancianos.
La ceremonia quedó ensombrecida porque dos de los principales arquitectos de la matanza, el ex líder serbio-bosnio, Radovan Karadzic, y su jefe militar, el ex general Ratko Mladic, continúan prófugos.
"Es apropiado en esta ocasión llamar una vez más al arresto y entrega a La Haya de Radovan Karadzic y Ratko Mladic", afirmó el presidente del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, Theodor Meron, durante el acto en Potocari.
El embajador especial de Estados Unidos para Asuntos de Crímenes de Guerra, Pierre Richard Prosper, leyó un mensaje del presidente George W. Bush, quien llamó a la detención de los criminales de guerra, sobre todo de Karadzic y Mladic.
"Srebrenica fue el fracaso de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, de Occidente, de la pacificación y de la ONU. Fue la tragedia que nunca se debe permitir que suceda de nuevo", indicó el enviado estadunidense para los Balcanes, Richard Holbrooke.
El ministro de Exteriores británico, Jack Straw, subrayó: "es terrible que, 10 años después de la matanza, Radovan Karadzic y Ratko Mladic, sigan libres".
"Las víctimas pusieron su confianza en la protección internacional. Pero nosotros, la comunidad internacional, las decepcionamos", indicó el jefe de política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana. "Fue un fracaso colosal, colectivo y vergonzoso".
Además de mencionar a Karadzic y Mladic como los responsables de la atrocidad, Tihic llamó a la ONU a aceptar la responsabilidad por el fracaso del batallón holandés en proteger en el verano de 1995 a la gente inocente de Srebrenica.
Mark Brown, enviado especial del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, expresó que la verdad acerca de Srebrenica "es difícil de asumir" para aquellos que trabajaron en la ONU.
El crimen de Srebrenica debe ser esclarecido por completo, subrayó Annan, en un mensaje. "Sin verdad no hay reconciliación", agregó.
La matanza, perpetrada en los últimos dos meses de una guerra de 43 meses, pretendía asegurar que no hubiera musulmanes para luchar de nuevo o reivindicar en el futuro la tierra y los hogares ocupados por los serbios en esa república yugoslava.
Según informaron este lunes los medios bosnios, las tropas internacionales en Bosnia-Herzegovina se encuentran muy cerca de detener a Karadzic y Mladic. El general David Laekey, comandante de las fuerzas de la Unión Europea en Bosnia, aseveró que se ha recopilado información que conducirá a ello.
Hoy Srebrenica es una ciudad dolida, medio vacía en la "Republika Srpska", o República Serbia de la mitad de Bosnia, que el año pasado tuvo que ser obligada a reconocer la matanza y admitir su responsabilidad en ella.
La guerra en Bosnia se desató a mediados de la década pasada, luego que las repúblicas de Eslovenia y Croacia se independizaron a principios de los 90 de Yugoslavia, tras la caída del Muro de Berlín. Belgrado reconoció casi de inmediato la independencia de Ljubljana, pero no la de Zagreb, escenario de otra cruenta guerra. A la secesión de esas tres repúblicas siguió la de Macedonia, quedándose solamente en la actual Yugoslavia, Serbia y Montenegro.