El Museo de la Estampa ofrece una exposición conjunta de ambos colectivos
El Nopal Press y Grupo Suma ofrecen diálogo creador en el DF
El pintor Francesco X. Siqueiros impulsa contactos con artistas chicanos, mexicanos y estadunidenses
Su trabajo se basa en la idea de la frontera, principalmente la de México-EU
Ampliar la imagen Una de las obras que estar�en la exposici�OTO Cortes�Grupo Suma Foto: Cortes�Grupo Suma
Francesco X. Siqueiros, quien en 1990 fundó El Nopal Press, y Mario Rangel Faz, para entonces ex integrante del Grupo Suma, se conocieron en 1987 durante un viaje del primero a la ciudad de México. "Me presentaron a varios artistas mexicanos que trabajaban en grupo, pero también estaba una corriente muy interesante que era el neomexicanismo. Vi mucha obra que más bien ironizaba la identidad mexicana, pero la forma era muy parecida a la vieja escuela del arte chicano."
A raíz de ese encuentro Siqueiros organizó la exposición Aquí y allá en la Galería Municipal de Los Angeles, California, con artistas de ambas ciudades. Y el contacto continuó.
Muchos años después Siqueiros y Rangel vuelven a coincidir en un recinto museístico. Las exposiciones Grupo Suma: obra gráfica y El Nopal Press serán inauguradas el miércoles 13 a las 20 horas en el Museo Nacional de la Estampa, avenida Hidalgo 39, Centro.
Surgido en 1976, el Grupo Suma impulsó a lo largo de seis años una propuesta creativa basada en la idea de llevar el arte a la calle, con el empleo de recursos gráficos de uso cotidiano y popular. El año pasado sus ex integrantes donaron su archivo al Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca.
En el taller de El Nopal Press se ha propiciado un diálogo artístico entre creadores mexicanos, estadunidenses y chicanos. De allí que la muestra presenta obra de Judy Baca, John Baldessari, Mario Rangel Faz, Diane Gamboa, Harry Gamboa Jr., Yishai Jusidman, Dr. Lakra, Daniel J. Martínez, Rubén Ortiz Torres, Pablo Ortiz Monasterio, Vicente Razo, Daniela Rosell, Carlos Somonte, Laureana Toledo, Eloy Tarcisio, Alberto Tovalín y Germán Venegas, entre un total de 35 artistas.
De regreso a su natal Los Angeles en 1984 (creció en Mexicali), después de vivir en Nueva York, entre otras ciudades, el también pintor Siqueiros encontró que la urbe pasaba por un periodo en que se daba mucha atención al arte chicano. Ya que se había ido "a la escuela a Berkeley en 69", momento en que "se construía" la cultura de las minorías, quiso trabajar con los artistas y las ideas que salían de la estética chicana.
Es una propuesta orgánica
Al entrar de impresor al taller de Ediciones Cirrus, donde estaba en contacto con el mainstream (corriente dominante), a Siqueiros le empezó a dar vueltas en la cabeza la necesidad de internacionalizar la estética chicana, que siempre fue "una cosa marginada hasta cierto punto, al considerarse como una corriente de arte medio pasé o detrás de la corriente que describía más bien la idea del progreso del país y del primer mundo". De allí la exposición Aquí y allá, cuyo móvil fue impulsar el diálogo de los artistas chicanos hacia "una conversación más allá de pequeños territorios en Estados Unidos, ligados con un folclor local, y lanzarlo a un foro más alto".
También se trataba de dar a conocer a los artistas de la ciudad de México y las ideas salidas de dicho diálogo, algo que no se ha logrado tal como Siqueiros lo había proyectado. Sin embargo, está seguro de que entre sus ideas está la revisión y redefinición de la historia del arte, para "no necesariamente seguir un curso lineal, lo que es totalmente occidental, en el sentido de que la idea del progreso ha puesto a un lado una serie de corrientes artísticas donde se ve el avant-garde, las dinámicas, como lo orgánico que es la estética chicana.
"No es algo de moda, sino sumamente orgánica que ahorita se puede hablar de la vieja escuela, de rupturas, como se habló de la escuela mexicana, del indigenismo, Tamayo, Vicente Rojo, todas estas estructuras, las personas que quieren ser más nacionalistas en lo cultural, y otras más internacionales, con otro lenguaje. Todas estas dinámicas se ven dentro de la estética chicana. Ya son más de 30 años, posiblemente acelerados."
En el Nopal Press Siqueiros trabaja con la idea de frontera, pero sin que ésta sea física o sólo la de México/EU -aunque ésa es su misión y motivo-, para no caer en "los estereotipos y encajonamientos intelectuales". Por ejemplo, "en fechas recientes hice un proyecto con artistas de París, otra frontera, que da una lectura diferente a El Nopal Press", explica quien estudió en La Sorbona de 1973 a 1974.
Director y responsable de realizar todo en su taller, Siqueiros sigue con la idea de hacer su propia obra, inclusive considera a El Nopal Press "una obra conceptual mía en la que colaboro con artistas haciendo trabajo original".