Enfrenta el municipio la crisis más grave de su historia
Restructura ayuntamiento de Benito Juárez su deuda
Cancún, QR, 10 de julio. El ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún) restructuró su deuda, que lo convirtió en la segunda demarcación más endeudada de México con la banca comercial, y la cuarta si se toman en cuenta sus pasivos con la banca de desarrollo, según un informe de Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al 31 de marzo de 2005.
La deuda municipal, que será pagada en casi 10 años, representa aproximadamente 65 por ciento del presupuesto anual del municipio, que pasa ahora por la crisis financiera más grave de su historia.
La restructuración, aprobada por el cabildo de Benito Juárez el pasado 29 de junio, incluye la compra de todos los pasivos municipales por Banorte en 700 millones de pesos, para ser pagados en ocho años y 10 meses, más un año de gracia.
No obstante, se requiere la aprobación del Congreso de Quintana Roo, para lo cual el alcalde de Cancún, Francisco Alor, ha pedido la realización de un periodo extraordinario de sesiones.
De acuerdo con el informe de la SHCP sobre las deudas municipales al 31 de marzo de este año, la deuda que el ayuntamiento de Benito Juárez mantiene con la banca comercial sólo es superada por la que enfrenta el municipio de Ecatepec, estado de México, que debe 750 millones de pesos.
Si se toman en cuenta también las deudas con la banca de desarrollo, cuyas condiciones de crédito son diferentes a las de la comercial, Cancún está debajo sólo de Guadalajara, con mil 75.3 millones de pesos, y Monterrey, con 782.1 millones.
La diferencia con Monterrey y Guadalajara es que estos municipios tienen ingresos por 2 mil 677 millones de pesos el primero, presupuestados para 2005, y de 3 mil 222 millones reales en 2004 el segundo.
El presupuesto 2005 de Benito Juárez es de mil 106 millones de pesos.
Si bien en la información de la SHCP Cancún aparece con una deuda de 234.9 millones de pesos, la decisión del cabildo de incorporar en esa deuda la obligación con proveedores de la pasada administración municipal elevó la cantidad a 700 millones.
El pasivo que recibió el pasado 10 de abril la administración del priísta Francisco Alor, según la información asentada en el acta de cabildo que aprobó la restructuración, fue de 628 millones de pesos, de los cuales 374 millones eran pasivos con los bancos y 254 millones de deuda operativa.
De esta última, 193 millones de pesos corresponden a proveedores y contratistas. El problema en este caso es que el municipio aún desconoce el monto real, porque no ha logrado contactar a todos los acreedores.
En entrevista el pasado jueves, Alor dijo que existen facturas por alrededor de 50 millones de pesos que podrían ser de proveedores "fantasmas" creados por la pasada administración municipal que presidió Juan Ignacio García Zalvidea.
Sin embargo, en declaraciones emitidas un día después, el alcalde aclaró: "Si después de todas las revisiones que hagamos nos sobran 100 millones de pesos, van a ir derechitos para pagarle al banco".