Fundador le reprocha que siga viejas prácticas políticas
El PT de Brasil anuncia proyecto de vigilancia contra actos de corrupción
Sao Paulo, 10 de julio. El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) anunció hoy un plan de reconstrucción y vigilancia contra actos de corrupción de sus militantes en el gobierno federal, al tiempo que uno de los miembros fundadores de la organización recriminó a los actuales líderes el haber perdido "la oportunidad" de cambiar prácticas políticas de más de un siglo en Brasil.
El directorio del PT designó por un periodo de dos meses a Tarso Genro nuevo presidente del PT, en sustitución de José Genoino, quien el sábado renunció para facilitar las investigación de su presunto involucramiento en la serie de actos de corrupción descubiertos desde el 6 de junio pasado.
La decapitación de Genoino es la cuarta desde que el diputado federal Roberto Jefferson, del Partido Laborista (Trabahalista) Brasileño, acusó al PT de haber comprado el voto de los opositores. Desde entonces, rodaron las cabezas del jefe del gabinete del presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, José Dirceu; el secretario general del PT, Silvio Pereira, y el tesorero Delubio Soares.
Los sustitutos en el PT, que vive su peor crisis política en 25 años, son el ministro de Trabajo, Ricardo Berzoini, quien se hará cargo de la secretaría general, y el diputado José Pimentel, que será el nuevo tesorero.
Genro es el actual secretario de Educación en el gobierno federal y es considerado un miembro del ala moderada del PT.
"La idea de colocar a tres ministros (al frente del partido) sirve al doble propósito de mantener al PT dócil a Planalto (la sede de la presidencia brasileña) y dar mayor peso al partido. Salen figuras surgidas de la burocracia partidaria, sin respaldo electoral, y entran petistas de gran visibilidad", comentó el diario Folha de Sao Paulo.
La nueva directiva se reunió hoy en Sao Paulo y al concluir el encuentro informó que el plan de trabajo de Genro prevé una revisión general de las finanzas, la documentación permanente de todas las cuestiones financieras, la formación de una comisión de ética que investigue las denuncias contra miembros del PT y un incremento del control sobre los militantes que forman parte del gobierno federal.
La entrada de Genro en el partido se combina con la reforma ministerial iniciada por Lula tras la renuncia de Dirceu, denunciado por el diputado Jefferson como el organizador del esquema de sobornos, en colaboración con el publicista Marcos Valerio de Souza, presunto operador de los fondos para comprar votos.
En medios políticos se espera que el presidente termine la reforma de su gabinete este martes y esto implique la entrega de las carteras a partidos de centro y de derecha, con el objetivo de asegurar la estabilidad política hasta las elecciones generales (presidencial, legislativas y de gobernadores) de octubre de 2006, para las cuales se prevé un intento de relección de Lula.
"No supieron aprovechar la elección de Lula para promover un cambio profundo en el sistema de compra de votos, de compra de parlamentarios, algo que está en la tradición política brasileña desde el tiempo de la instauración de la república (1889)", dijo al diario O'Globo el jurista Helio Bicudo, de 83 años, fundador del PT.