Pese al triunfo, el futuro del documento continúa siendo "incierto": Durao Barroso
Luxemburgo oxigena a la Constitución Europea al ratificarla en un referendo
Primer Estado que aprueba el tratado, luego del no en Francia y Holanda
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Jean Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo, en la conferencia de prensa en la que dio a conocer los resultados de la consulta FOTO Reuters
Foto: Reuters
Luxemburgo, 10 de julio. El pequeño ducado de Luxemburgo, con apenas 450 mil habitantes, aprobó este domingo en un referéndum la Constitución Europea, con 56.52 por ciento de los votos, y se convierte así en el Estado número 13 en ratificar el tratado y el primero en hacerlo después de que Francia y Holanda sufragaron en sentido contrario en mayo y junio, respectivamente.
En esta consulta, que representó una bocanada de oxígeno para la Constitución Europea, sólo 43.48 por ciento de votantes se pronunciaron contra el tratado.
La aprobación de la constitución en el segundo país más pequeño y miembro fundador de la Unión Europea (UE) supone una victoria para el primer ministro, Jean Claude Juncker, quien amenazó con renunciar si los luxemburgueses rechazaban el documento.
Tras conocerse la victoria del sí, en declaraciones a la televisora nacional RTL, Juncker estimó que la constitución no está "muerta". No se disponía de estimaciones sobre las intenciones de voto, pues en Luxemburgo está prohibida la publicación de sondeos en el mes anterior al referendo. La mayoría de los políticos, sin embargo, preveían un resultado "ajustado".
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se felicitó por la aprobación del tratado, al recordar que el compromiso de los 25 países miembros es ahora realizar "una reflexión profunda sobre el futuro y la finalidad" de la UE. Sin embargo, señaló que "el futuro de la constitución" continúa siendo "incierto", consciente del considerable revés que sufrió con el rechazo de Francia y Holanda, ambos fundadores de la UE.
Luxemburgo decidió seguir adelante con el referendo sobre el tratado, a pesar de que en la reciente cumbre de Bruselas, en junio pasado, los jefes de Estado y de gobierno de los 25 decidieron darse un año de "reflexión".
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Philippe Douste-Blazy, felicitó "calurosamente" a Juncker tras la victoria del sí.
El español Josep Borrell, presidente del Parlamento Europeo, se declaró "muy feliz" de que los luxemburgueses dijeran sí al documento, y afirmó que "Luxemburgo acaba de afirmar que la Europa política está todavía de actualidad".
El canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, observó que el sí de Luxemburgo, que llega en un "momento difícil, es un voto en favor de Europa". Señaló que el "pueblo luxemburgués puede estar orgulloso de este resultado positivo".
El gobierno español, por conducto de su ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, calificó el sí de Luxemburgo de "buena noticia para Europa", que contribuirá a cambiar "el clima negativo y de pesimismo" en el que se encuentra la UE.