Por tercer día la policía no consigue pistas precisas sobre ejecutores de los atentados

Los autores del 7-J son británicos, afirma ex jefe de Scotland Yard

En un acto encabezado por la reina, líderes religiosos se comprometen a "superar" el terrorismo

DPA, AFP, REUTERS Y THE INDEPENDENT

Londres, 10 de julio. El recientemente relevado jefe de Scotland Yard, John Stevens, aseguró hoy que "es casi seguro" que los ejecutores de los atentados del 7 de julio (7-J) en Londres son "nacidos y crecidos en Gran Bretaña y están totalmente conscientes de la vida y los valores británicos", una afirmación que contradice la hipótesis inicial en el sentido de que los ataques fueron realizados por islamitas, denominados ahora en la prensa inglesa como "los sospechosos de siempre".

Altos funcionarios del gobierno británico y de la policía metropolitana londinense cerraron el tercer día de investigaciones sin poder establecer una pista precisa de quiénes fueron los ejecutores de los atentados, al tiempo que decenas de miles de personas acudieron al centro de la capital británica para conmemorar el 60 aniversario del triunfo de Gran Bretaña en la Segunda Guerra Mundial.

En un clima de patriotismo, unas 100 mil personas y 16 mil veteranos de guerra participaron en una ceremonia encabezada por la reina Isabel II en las inmediaciones del palacio de Buckingham y la abadía de Westminster.

Durante las actividades, que contaron con la vigilancia de cientos de policías uniformados, los líderes de las cinco grandes comunidades religiosas de Gran Bretaña -católicos, anglicanos, protestantes, musulmanes y judíos- expresaron su compromiso de "resistir y superar" la "maldad del terrorismo".

Además de la búsqueda de cadáveres en los túneles del Metro y de las pesquisas policiales, que cuenta con el apoyo de una treintena de corporaciones de seguridad de 32 países, el jefe adjunto de Scotland Yard, Brian Paddick, anunció hoy la detención de tres personas en el aeropuerto Heathrow de Londres.

El arresto fue realizado por agentes al amparo de las "leyes antiterroristas", pero de acuerdo con oficiales de Scotland Yard "sería inapropiado y puramente especulativo establecer un vínculo directo" entre los individuos y las explosiones del 7-J.

Por la noche, las autoridades informaron que las tres personas fueron liberadas, sin cargos.

Cuatro hipótesis

La ausencia de resultados ha llevado a los medios impresos londinenses a manejar cuatro posibilidades sobre la autoría de los ataques, incluidos los "profesionales extranjeros" que pudieron haber actuado con apoyo local, con experiencia previa en Francia, España o Alemania.

La segunda variante, pero prácticamente descartada por la policía londinense el sábado, es la de los atacantes solitarios y suicidas. La tercera opción es la de musulmanes británicos que hayan tenido contacto y entrenamiento con la red Al Qaeda.

A todo esto se sumó este domingo la hipótesis de John Stevens, jubilado en enero pasado después de haber dirigido Scotland Yard durante cinco años, pero todavía una voz respetada en medios policiacos internacionales.

"Sí, yo también he oído a algunos expertos decir que podrían haber sido terroristas argelinos o marroquíes o de otras nacionalidades. Pero eso es sólo un peligroso deseo del pensamiento, una ilusión dañina", escribió Stevens en un artículo publicado por News of the World, diario sensacionalista de la capital británica.

"Es verdad que terroristas internacionales pudieron haber provisto de experiencia, conocimiento o inclusive soldados para la masacre de esta semana. Pero esencialmente, tristemente, ellos no tienen por qué ser reclutados en el extranjero", dijo Stevens, quien precisó que hay tres casos precedentes, incluido el correspondiente a un juicio que "no puedo discutir ahora por razones legales".

Agregó que recientemente alertó en otro artículo publicado en News of the World de que en Gran Bretaña había unas 200 personas nacidas en este país "dispuestas a asesinar inocentes por su pervertida visión del Islam; después de esto me criticaran por hablar tan claro.

"Desde mi punto de vista, los bombarderos de Londres no se ajustan a la caricatura del fanático de Al Qaeda surgido de algún barrio pobre de Argelia o Afganistán. Serían ciudadanos británicos de apariencia ordinaria, jóvenes vestidos conservadora y limpiamente y probablemente con algo de educación superior. Altamente entrenados en el manejo de computadoras, ellos tendrán que haber usado Internet para investigar sobre explosivos, químicos y dispositivos electrónicos."

Para rematar, Stevens señaló que las autoridades policiacas británicas creen que "unas 3 mil personas nacidas en Gran Bretaña o establecidas en este país han pasado por los campos de entrenamiento de Osama Bin Laden (líder de la red Al Qaeda) a lo largo de varios años".

Para acallar las especulaciones, uno de los señalados por la prensa británica el viernes, el británico de origen marroquí Mohammed Gerbouzi dijo a la televisora Al Jazeera que no está prófugo y que las autoridades británicas saben "perfectamente" dónde se encuentra.

Desde Washington, mientras tanto, la revista Time señaló que los investigadores ingleses trabajan en la hipótesis de que las bombas utilizadas en los atentados del 7-J fueron hechas con explosivos de origen iraquí, probablemente entregados por el jefe de la célula de Al Qaeda en Irak, Abu Musab Zarqawi.

La policía metropolitana expresó que información de inteligencia revela que solamente 30 personas residentes en Gran Bretaña pueden estar ligadas al círculo más estrecho de Al Qaeda.

De acuerdo con una nota de The Independent, la única forma de saber con exactitud el origen de los ataques es mediante las investigaciones en el Metro y en el autobús de dos pisos que estalló en la calle Tavisctock. Ahí, uno de los 13 muertos es de origen árabe, aparentemente marroquí, sin antecedentes penales.

Hasta ahora esta es la única persona cuya identidad ha sido parcialmente publicada. La policía londinense no dará a conocer los nombres de los 49 muertos -según el recuento actualizado hasta este domingo- en tanto no sean identificados legalmente y considere pertinente su difusión en el contexto de las pesquisas. Los cadáveres se encuentran de hecho en una morgue militar cuya ubicación es mantenida en secreto.

La policía ha recibido mil 700 llamadas de personas que han tratado de dar pistas sobre los atentados. Los investigadores policiales también examinan "miles de horas" de las cintas grabadas por el circuito cerrado de televisión de Londres, que cuenta con más de medio millar de cámaras repartidas en puntos medulares de la ciudad.

En El Vaticano, el papa Benedicto XVI dijo que ha rezado por los caídos en esos atentados, pero también por los que perpetraron los ataques. A quienes "fomentan el odio" pidió: "Deténganse en nombre de Dios".