ASTILLERO
Buenos modales
En espera del Bo. Vo. del vecino
Respeto a la salud de la profesora
Santiago Preel promete jugar limpio
YA NI LAS FORMAS clásicas son respetadas. Nada de "usted disculpe" a la hora de excarcelar al presunto jefe narcotraficante al que la Universidad de la PGR pretendía extenderle título profesional de narquitecto (ni siquiera el prefecto declarativo de Los Pinos, Rubén Aguilar, estará disponible en estos días para hacer alguna pirueta explicativa, oportuno tomador de vacaciones por acumulación de broncas). Simplemente se ha botado a la calle a Joaquín Romero Aparicio, con una tardanza y una falta de buenos modales que son más evidentes si se toma en cuenta que desde muchos días atrás todo mundo sabía que el detenido no era el capo Vicente Carrillo Fuentes, pero la muy soberana Notaría General de la República no estaba en condiciones de liberar a un sospechoso ya sin sospecha (más bien, con científica exculpación plena, marca ADN), porque faltaba el palomeo confirmatorio del tribunal de alzada, de la segunda y definitiva instancia sin la cual nada de lo previo tendría vera validez, la DEA y la FBI convertidas en jefes de jefes de estas tragicómicas historietas de enredos dignas de Viruta y Capulina. Ayer que los güeros giraron sus apreciables instrucciones, los viene-viene de la PGR (servicio judicial de acomodadores) procedieron a soltar, sin siquiera un usted perdone, al acusado de un nuevo delito, el de tener parecido físico con un narco.
LA PRIMERA PROFESORA de San Diego, California, también se queja por la mala educación reinante. Resulta que sus presuntos aliados antiguos, autodenominados Tucomes, se habrían aliado con el supuesto adversario a muerte, el tabasqueño depositario de la M contra la cual todos los demás irían, y ahora pretenderían enfilar las siglas de chantaje partidista justo contra la G antes gordilla y ahora, a causa de enfermedades y distancia, cada vez más flaquilla.
DE TUCOM A TUCOG, pasando por la asignación de la presidencia que dejará Madrazo a algún tucómico acomodaticio (¿qué tal Manuel Angel Núñez?). Por lo pronto, según la primera información disponible (que en el contexto madracista puede ser tan falsa como la última), en cónclave de pragmatismos extremos, los priístas de cúpula (es decir, cupuleros) han creado una comisión para indagar el paradero de la desaparecida mentora (es decir, que actualmente mienta y mienta madres), de quien sólo se sabe que en protesta por la mala calidad de los servicios públicos de salud que hay en México hubo de remontarse a clandestinos lugares estadunidenses para atenderse de males físicos con menos riesgos de los que ha de correr cualquier profesorcillo o burócrata que deba atenderse en el ISSSTE, el Seguro Social o algún otro estanquillo clínico de mala muerte (¡ah, para cuántas cosas buenas alcanza el dinero bien habido!).
LUEGO DE QUE LA HALLEN en alguna residencia multimillonaria de San Diego, los priístas del Tucog le notificarán a la lideresa magisterial que el horno tricolor no está para bollos elbistas y que mucho le agradecerían que se abstuviera de tomar posesión de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del partido ahora que el inquieto niño de las fotos de su papá Madrazo pretende dejar el cargo para ir en pos de Los Pinos. Pero la profa no quiere entender razones, según sus voceros locales, y estaría dispuesta a reclamar los derechos estatutarios que le asisten aunque ella no asista a ejercerlos. La telenovela priísta busca, desde luego, tener un final feliz, como de Familia neoyorquina, por ejemplo.
PRIISTA RESPETUOSO de las formas clásicas se ha mostrado la revelación tricolor del año, Santiago Preel, que este sábado se registró como aspirante a la candidatura presidencial panista aunque se negó a ser registrado de los bolsillos para saber quién ha pagado su machacona campaña en medios electrónicos y, desde luego, el acarreo y demás artes del priísmo tradicional que mostró en el mismo acto sabatino, donde, ironías de la vida, habló de "juego limpio" cuando su principal pasivo ético es justamente el de las casas de apuesta concesionadas a sus anunciantes en pantalla.
PARA MOSTRAR SUS NAIPES políticos sin marca, o tal vez para insinuar el tipo de conducta política que asumiría si llegara al poder, o simplemente porque los favores hechos en Bucareli debían ser pagados en el arranque de campaña, Preel tuvo a su lado, como una especie de padrino, al gobernador de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, cuyas historias de corrupción, frivolidad, tontera y delincuencia organizada son bien sabidas. En el mismo apartado de los panistas suspirantes ha de anotarse al michoacano Felipe Calderón, que ayer formalizó sus pretensiones presidenciales combinando cierto aire de tradiciones panistas con la nueva realidad priizada: acarreo menos evidente que con Preel, pero evidente sincretismo del austero pasado blanquiazul con las exigencias de la competencia masiva más cercana a las costumbres de tres colores.Ç
ASTILLAS:Respecto de la obsesión cuaternaria michoacana, tal vez no fuese necesario, para saber a qué intereses sirve, más que repasar la lista de sus nuevos y entusiastas impulsores mediáticos. Plumas a sueldo que en el pasado le denostaron ahora celebran su sabiduría, visión y audacia. Nada mejor le estaría pasando a la izquierda mexicana que la aparición de un verdadero luchador social, de un político confiable y prudente, de una opción respetable y valiosa frente a las locuras populistas y deshilachadas del tal Andrés Manuel. Cosas veredes, mío inge... La elite eclesiástica no quiere que termine el sexenio foxista sin pescar algo sustancioso, y por ello los obispos -ayer el cardenal en jefe- insisten en plantear más apertura y "mayor participación" en diversos ámbitos de la vida pública... Y mientras Marcelo avanza en el proceso escenográfico de convertirse en un peje güerito, ¡hasta mañana!
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