Usted está aquí: domingo 10 de julio de 2005 Opinión Muxe's: auténticas, intrépidas, buscadoras de peligro

Carlos Bonfil

Muxe's: auténticas, intrépidas, buscadoras de peligro

Juchitán de Zaragoza, Juchitán de las flores, Juchitán de las locas. En castellano o en lengua zapoteca los nombres se declinan caprichosamente en este rincón del istmo de Tehuantepec, identificado, tal vez apresuradamente, como un emporio de la tolerancia hacia los homosexuales. Una suerte de enclave en el territorio nacional donde gays y travestis viven con desenfado la opción sexual minoritaria y el gusto por el vestuario femenino. Ahí se autodenominan y se les nombra muxe, derivativo zapoteco del vocablo mujer, lo que designa primordialmente la atracción sexual de un varón por otro, y el deseo de agradarle con los atuendos más vistosos de la gran variedad regional.

En el documental de Alejandra Islas, Muxe's: auténticas, intrépidas, buscadoras de peligro, los que se procuran carne y placer masculino hablan en primera persona y en una tipología local dividen al objeto de su deseo en hombres de pito dulce y hombres de pito salado, según vengan de sembrar la tierra o de hacer faena en el mar. En lenguaje coloquial, al muxe "le gusta la mojarrita en caldo", pero tiene también algo de la iguana "que anda de palo en palo".

La directora, egresada del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), autora también de los trabajos Iztacalco, campamento 2 de octubre, La indignidad y la intolerancia serán derrotadas, Eisenstein en México: el círculo eterno, entre otros, quiso en un principio concentrar la mirada en el retrato de un muxe juchiteco y muy pronto descubrió otros protagonistas fascinantes, contrastados, de edades diversas, desde el joven aspirante a la mayordomía de la Vela (fiesta regional que se celebra cada año en Juchitán, y de la que los muxes tienen a finales de noviembre su versión propia), hasta el hombre sexagenario que evoca con nostalgia el paso del tiempo y la naturaleza infatigable del placer entre varones.

En confidencia a la cámara, un muxe evoca su formación literaria y el impacto que le causó descubrir muy joven el libro Memorias de una joven formal, de Simone de Beauvoir. Otro se aleja de la línea patriarcal clásica para evocar la sucesión de muxes en su familia, el tío que al pantalón prefería las enagüas, y así de un pariente a otro. ¿Cómo identificar a un homosexual? Un muxe ilustra: "Yo la putería la traigo en los ojos, no en la ropa. No puedo mirar a un hombre directo a los ojos, luego luego me descubro".

En 2000, la cineasta Maricarmen de Lara realizó un documental que guarda semejanzas y fuertes contrastes con el de Alejandra Islas. En el contexto de la investigación Géneros e identidades sexuales en el nuevo milenio, presentó una crónica notable de la festividad central de los muxes, La vela de las auténticas, intrépidas buscadoras de peligro. Islas procede de otro modo y divide su documental en temas, y lo mismo habla de la importancia de la madre en la vida de los muxes, con el emotivo monólogo de un hombre frente al retrato de su madre en una capilla mortuoria, como de las airadas reacciones de una mujer que en tres segmentos arremete contra los travestis y su pretensión de querer opacar en las velas a las mujeres verdaderas ("¿Por qué quieren parecerse a las barbies y no a las mujeres chingonas como doña Josefa Ortiz de Domínguez?"). Esta parte es sin duda el mejor momento humorístico de la cinta.

Hay una variedad de temas rescatables: las referencias a la prevención del sida, una iniciativa de las paradójicamente buscadoras de peligro; la tradicional iniciación sexual de muchos jóvenes a cargo de los muxes; la educación sexual en las primarias, donde los niños cobran conciencia temprana de las desigualdades de género y de los derechos sexuales; una mirada antropológica muy divertida a las categorías de mayates, mayuyos y chichifos, esos varones asediados, esos eternos pretendientes de los muxes. Los mayuyos fingen amor y traicionan; los mayates y los chichifos sólo buscan dinero, pero todos hacen sufrir por igual y todos son merecedores de la canción de despecho, Al cuarto vaso, que les dedica la Paquita del Barrio local, un muxe que sabe bien de lo que habla.

Muxe's: auténticas, intrépidas, buscadoras de peligro se presentó en la Segunda Muestra Internacional de Mujeres en el Cine y la Televisión, en la Cineteca Nacional, la produce el Instituto Mexicano de Cinematografía, y es deseable que con un apoyo suficiente consiga llegar muy pronto a la cartelera.

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