Hubo acarreados, reparto de regalos y cargada; él dignificará la política, afirma
Revive Creel el estilo priísta al registrar su precandidatura
Pasarela para panistas destacados; limitan la labor de la prensa
Ofrece campaña sin sospechosismo, aunque no informa sobre gastos
Ampliar la imagen Con gran despliegue de recursos que lo hicieron parecer ganador de la contienda panista, Santiago Creel acudi�la sede del blanquiazul a registrar su precandidatura FOTO Mar�Luisa Severiano Foto: Mar�Luisa Severiano
Con la camisa arremangada, custodiado por dos guardias vestidos de negro y otros tantos de su staff, el aspirante presidencial Santiago Creel Miranda recorría la avenida Coyoacán, posaba para la foto, pedía votos, se acercaba a personas que fueron traídas desde distintos puntos del país a un acto que hizo recordar los añejos festejos priístas.
Su registro como precandidato a la Presidencia de la República se hizo con un impresionante despliegue de recursos, del que los propios panistas no recordaban otro igual. Cientos de organizadores, macropantalla, grupo musical, cuatro cámaras de video, una de ellas montada en un brazo mecánico, papelitos de colores, reparto de cachuchas y souvenirs.
Creel se comportaba como si ya hubiera ganado la competencia. "¡Ya eres presidente, papucho!", le gritaban emocionadas señoras.
Como en los tiempos de las "cargadas de los búfalos" priístas, una veintena de diputados del PAN, los gobernadores de Tlaxcala y de Morelos (quien reconoció haber llevado seis autobuses, aunque se declaró en contra de los gastos excesivos) formaron un mosaico humano detrás de Creel. No faltaban los empleados de Gobernación, de la oficina que encabezó el aspirante, y que alegaban estar en su día de descanso.
El acto fue en dos escenarios. Primero en las oficinas del blanquiazul, donde el acceso estaba súper restringido y al que sólo en-traban los militantes nice del PAN y no sin problemas, la prensa, y afuera una congregación que los creelistas estimaban en cinco mil personas, pero que, según estimaciones, no superaba los dos mil.
Soy totalmente Santiago
Desde las primeras horas del día la sede blanquiazul fue tomada por las huestes de Creel. Su comité de campaña y expertos en organización de actos masivos controlaron hasta el último centímetro del edificio de José María Rico y avenida Coyoacán.
Los reporteros recibieron un gafete, como los que se reparten en los espectáculos privados, que no les daba derecho a asiento, les prohibía usar cámaras y grabadoras y les advertía: "en caso del uso no autorizado del gafete, el personal de seguridad tendrá la facultad para solicitar su devolución".
-¿Me dejas usar mi grabadora? ¿Puedo sacar la cámara? -gritó molesta una reportera.
-Es un error -respondió alguien del equipo de prensa del precandidato. Y la reportera reviró: "Huuuy, ya empezaron con errores".
Mientras tanto, jovencitas que portaban playeras rosa mexicano con la leyenda "Soy totalmente Santiago" impedían que se diera el mínimo desorden en el pasillo hacia el auditorio Manuel Gómez Morín, el cual sirvió de pasarela para las personalidades.
Por ahí caminaron políticos como los gobernadores de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, el del "helicóptero del amor" y quien presumió que Creel era su "gallo", Héctor Ortiz, de Tlaxcala, y el ex mandatario de Baja California, Ernesto Ruffo Appel. De la farándula se encontraba Erick del Castillo, aquel que hizo anuncios de televisión en favor de la campaña del presidente Vicente Fox.
Vestido con elegante traje negro, camisa blanca y corbata azul cielo, el ex secretario de Gobernación apareció sonriente frente a la prensa poco después del mediodía.
Fue asediado con preguntas sobre sus gastos, tanto en espots de televisión como en el ostentoso acto de registro y se le insistió que si no estaba repitiendo "el viejo estilo del PRI" cerrando calles y llevando acarreados.
Creel, que parecía encontrarse en aprietos, con bigotes de sudor, se defendió diciendo que él si era transparente, que a ese acto iba gente "libre" y no tenía nada que ver con el PRI, pero nunca dio las solicitadas cifras sobre los recursos invertidos y su procedencia.
Se declaró el candidato propositivo, el que sí va a dignificar la política, pero dedicó su conferencia a criticar a los priístas. Mentirosos, corruptos, promotores de la cargada, fueron los adjetivos que usó para los del tricolor.
Regresó a la tranquilidad cuando entró al auditorio y se sentó en un presidium especial en medio de 32 panistas que estaban colocados intencionalmente para representar a sus seguidores de todos los estados de la República. De adorno había una enorme mampara con la frase de campaña: "¡Yo elijo al mejor! Santiago, presidente".
Hasta el secretario general de Acción Nacional, Alejandro Zapata Perogordo, encargado de recibir la documentación, tuvo que seguir el programa y participar en una ceremonia diseñada para los flashazos.
Frente a Creel y al integrante de la dirigencia panista desfilaron los 32 enviados; cada uno entregó cien firmas. Para darle el toque étnico al acto, Elvira Flores, una mujer de Tehuacán, Puebla, ataviada con ropa indígena, entregó tres canastos de palma al ex titular de Bucareli. Después la invitada explicaría que fue llevada por "el comité del PAN" de su municipio.
Los propios colaboradores de Creel reconocían en corto que ese despliegue de recursos "no era del estilo del PAN". Y es que ese acto hizo palidecer el del primer precandidato en registrarse, Alberto Cárdenas Jiménez, el autollamado caballo negro, quien acudió con unas decenas de simpatizantes.
Concluido el rito, Creel invitó a la "fiesta cívica".
La cargada de búfalos
La avenida Coyoacán fue fraccionada en cuatro partes. Como en la época tan criticada por los panistas, en la primera línea del presídium estaba la bufalada integrada por los políticos seguidores de Creel.
Su gran carta de presentación fue Juan Manuel Gómez Morín, hijo del fundador del PAN y consejero nacional. Con él se encontraban algunos diputados como Julián Angulo, Lucio Lastra, Pablo Alejo López, Jaime del Conde, José Julián Sacramento; el senador Fauzi Hamdan y el delegado de Benito Juárez, Fadlala Akabani.
Luego había una "zona VIP" cercada con vallas y en la que se repartían las playeras "Soy totalmente Santiago" y pulseras azules tipo Livestrong con la frase "Santiago 2006".
A varios metros de distancia la multitud sólo alcanzó algunas gorras azules y playeras blancas. Venían de San Luis Potosí, Tlaxcala, estado de México, Guerrero... Para algunos campesinos era su primera visita al DF, porque preguntaban cómo se podían "ir a La Villa".
Ni los papelitos de colores que salían a borbotones de los blasters ni los entusiastas animadores lograban "prender" al público. "Este es un día de alegría", se desgañitaba uno de los dos locutores.
Después de horas de espera, Creel apareció en mangas de camisa y sin corbata acompañado por la gente bonita de su partido, de familiares y sus colaboradores más cercanos.
Ahí se encontraban sus padres, René Creel y Dolores Miranda; sus hijos Santiago, María y Beatriz, y su hermano Pedro. No asistieron su esposa Beatriz Garza ni su hermana Dolores, quien es investigada por la Secretaría de la Función Pública.
Aun cuando Creel sólo había presentado la documentación para obtener el registro, el ánimo triunfalista era evidente. "Ya hay precandidato, ya tenemos el registro", vociferaba en el micrófono una de las conductoras que parecía no recordar que será hasta el lunes cuando la dirigencia panista valide las solicitudes y declare precandidatos oficiales.
No todo era júbilo en las calles de la colonia Del Valle. Molestos por el bloqueo, los vecinos anunciaron que enviarán una carta de protesta al dirigente del PAN, Manuel Espino, y al delegado de Benito Juárez.
"Es un atropello de la tan cacareada democracia", explicaba María Elena Salas, vecina de la avenida Coyoacán. La secundó Irma Iñigo: "Nos tienen secuestrados. Mire la calle, está llena de acarreados. Que ni crean que voy a votar por Creel".
Pero Creel estaba contento entre la muchedumbre. Como música de fondo se escuchaban los acordes del grupo Olimpus, y el aspirante panista no dejaba de estrechar manos y tomarse fotos.
Para emular a Fox se despidió con un "que Dios los bendiga" y se subió a su camioneta Durango resguardado por sus dos guaruras.
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
Al registrarse como precandidato del PAN a la Presidencia de la República, Santiago Creel Miranda ofreció una campaña proselitista con plena transparencia en el manejo de los recursos y fuera del "sospechosismo", pero de nueva cuenta se negó a informar cuánto dinero ha gastado, sobre todo en espots televisivos.
A dos días de que Francisco Barrio Terrazas declinara participar en el proceso interno aduciendo situaciones de "inequidad" y una "operación política" a favor de Creel, dijo estar en desacuerdo con esta denuncia, pero señaló que no entrará en pugnas, porque se presentó como el candidato de la "unidad interna".
El ex titular de las oficinas de Bucareli tuvo como padrinos políticos al polémico gobernador de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, y al ex mandatario de Baja California, Ernesto Ruffo Appel, quienes fueron los encargados de presentar su precandidatura ante la dirigencia del PAN.
Su equipo de campaña entregó una lista de los "militantes destacados" que suscribieron la solicitud de registro, entre los que se encuentran los gobernadores de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso; de Baja California, Eugenio Elorduy y el ex mandatario de esa entidad, Ernesto Ruffo Appel, además del de San Luis Potosí, Marcelo de los Santos.
Además se encuentran en este grupo Francisco Vera González, Francisco Amador Búrquez, Fernando Aboitiz, Fadlala Akabani, Gabriela Cuevas, Miguel Hernández Labastida, Jorge Lara, Humberto Aguilar Coronado, Adrián Fernández Cabrera y Juan Manuel Gómez Morín, este último descendiente del fundador del partido.
Estrada Cajigal recordó que Creel lo respaldó cuando era secretario de Gobernación y lo ayudó a mantenerse en su cargo aun cuando el Congreso estatal le había hecho un juicio político. "Lo que pasa es que (Creel) siempre respaldó la legalidad", adujo el mandatario.
Antes de entregar la petición de registro, Creel Miranda dijo en conferencia de prensa que respetará las reglas del "juego interno", y manifestó su compromiso de propiciar la unidad interna.
Cuestionado sobre el costo de los espots de televisión y radio, y particularmente del acto de ayer, en el que hubo un gran despliegue de recursos, respondió que está en pláticas con el Instituto Federal Electoral y con Transparencia Internacional para fijar los mecanismos de información.
Pero insistió en desmarcarse de las prácticas del PRI, "de ese sistema de corrupción; los recursos eran públicos, venían de las arcas del gobierno, de Pemex, y lo que estoy utilizando en mi campaña viene de ciudadanos libres que voluntariamente aportan".
-¿Cuánto costó la organización de este acto? -se le insistió.
-Mire, no tengo la cifra, pero serán de los datos que vamos a informar una vez que convengamos con el IFE -contestó.
Sobre las quejas del ex gobernador de Chihuahua sobre el uso de oficinas federales en favor de él, dijo respetar a quien llamó su "amigo Pancho Barrio", pero manifestó su desacuerdo.
"He jugado limpio, voy a jugar limpio, ustedes pueden observar y dar testimonio de que no he hecho un solo ataque personal", explicó, pero no dejó de referirse al PRI y de criticar directamente al líder de ese partido, Roberto Madrazo.
Aun cuando fue severamente cuestionada por inventar la palabra "sospechosismo", la volvió a usar y felicitó a una reportera que la recordó. "Reconozco el uso del lenguaje y sobre todo cuando se hace bien".
Insistió que el proceso del PAN no quedará deslegitimado por las denuncias de Barrio. "Estoy seguro, sin sospechosismo".
Negó que busque aprovechar la renuncia de Barrio para medrar políticamente con esta decisión, y por eso no recurrirá a hacer llamados de adhesión a los seguidores del chihuahuense.
Criticado por su compañeros de partido por el derroche de recursos en espots y la autorización de permisos a Televisa en un supuesto intercambio de favores con la empresa televisora, Creel dijo que extendía la mano a sus competidores, Felipe Calderón, Alberto Cárdenas Jiménez y a Barrio.
Al cuestionarle sobre sus posibilidades de derrotar a Calderón y Cárdenas Jiménez en la contienda interna y después a posibles competidores como el priísta Roberto Madrazo y el perredista Andrés Manuel López Obrador, dijo que no es un hombre "de echadas", pero aseguró que va a dejar al PRI fuera de Los Pinos.
Defiende al gobierno de Fox y prometer no regresar a los tiempos del PRI
Después, en el acto masivo que tuvo lugar afuera de la sede del blanquiazul, se dedicó a defender los programas del gobierno foxista como ejemplos del "cambio", y aseguró que se encargará de que no regrese el PRI.
Según Creel, cambio es tener un gobierno abanderado por un panista, por un demócrata que ya tiene su lugar en la historia, y se refirió al presidente Vicente Fox.
Llamó a los asistentes a no "volver al pasado priísta, a no saltar al vacío con una izquierda desorbitada".
En su intervención que duró media hora, afirmó que sus opositores "creen ingenuamente" que el pueblo debe olvidar, pero manifestó que se equivocan, "ni el pueblo olvida ni tiene memoria corta, y por eso va a ratificar con su voto un segundo gobierno de Acción Nacional".