En riesgo de colapsarse, 221 casas de tres colonias; la fragilidad del suelo, la causa

Peligra el patrimonio inmobiliario de cientos de familias tapatías

La aparición de fracturas en viviendas coincide con la presencia de cuadrillas del sistema de agua potable

Rehúsa el gobierno absorber la totalidad de las reparaciones; condiciona apoyo

CARLOS GARCIA CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 7 de julio. La fragilidad del subsuelo de Guadalajara y su zona conurbada, propiciada por las fugas en la red de distribución del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), además de la construcción de viviendas en zonas de rellenos sanitarios o en cuencas de ríos, mantiene en la zozobra a cientos de habitantes, ante la indiferencia del organismo para asegurar, apuntalar o reparar sus viviendas.

Esta inseguridad quedó de manifiesto la mañana del lunes pasado, cuando un camión de la ruta 52 se hundió en un socavón producido por la fuga de agua en la avenida Ocho de Julio y la calle Palma Sola, al sur de la ciudad, lo que dejó un saldo de siete lesionados leves.

Pero el problema más grave lo tienen los propietarios de 221 casas de las colonias Monumental, Sagrada Familia y Alcalde Barranquitas -la mitad aún habitadas-, quienes ante la larga e inútil espera para que las autoridades se hagan responsables del problema comenzaron a organizarse para exigir seguridad en sus viviendas.

El lunes pasado, por ejemplo, los vecinos bloquearon el paso de los camiones de pasajeros, cuya circulación ha intensificado las fracturas en los muros de sus viviendas, ocurridas casi siempre después de que SIAPA efectúa reparaciones en fugas. El organismo reconoce que al menos 40 por ciento de su caudal se desperdicia por las condiciones obsoletas de las tuberías.

Manuel García, representante de los inconformes, recordó que el viernes pasado una pipa repartidora de gas quedó atrapada al hundirse el pavimento en la calle Buenos Aires de la colonia Providencia, lo que obligó incluso a la evacuación de vecinos para evitar un riesgo mayor a la hora de sacar el vehículo, con 12 mil 500 litros de gas licuado.

Estos problemas también ocurren en Zapopan, municipio conurbado a Guadalajara. El 4 de marzo, cerca de la medianoche, un vehículo que circulaba en el cruce de la avenida Manuel Avila Camacho y Jacarandas rompió el pavimento y cayó a un hoyo.

En la zona del derrumbe se pudo apreciar un brote de agua. Cerca de ahí empleados del SIAPA habían excavado para reparar una fuga, pero al parecer las tuberías no quedaron debidamente selladas y el agua socavó el terreno de forma paulatina.

Ayuda a medias... y con cola

Un peritaje del Colegio de Ingenieros determinó, en abril pasado, que 189 casas de la colonia Monumental presentaban daños, algunos tan graves que los inmuebles corren el riesgo de desplomarse.

Los alrededor de 23 millones de pesos requeridos para las reparaciones son un grave problema para el ayuntamiento de Guadalajara y el SIAPA, al grado de que, tras diversas reuniones, prácticamente se obligó a los afectados a comprometerse a que ellos tendrían que recaudar la tercera parte del costo mediante boteos, rifas o kermeses.

Varios vecinos se han quejado de que al botear deben entregar volantes con la foto del alcalde tapatío, el panista Emilio González Márquez, aspirante a la gubernatura de Jalisco. De hecho, el vecino que no realice actividades para recaudar fondos no ingresa a la lista de viviendas a rehabilitar.

En esa zona fueron evacuadas 23 fincas y apuntaladas al menos otras 50, en cinco manzanas edificadas sobre el lecho natural de un arroyo a partir de 1973, con permisos de construcción que ignoraron la advertencia de que no debía fraccionarse. El alcalde González Márquez ha descartado iniciar una demanda judicial contra quien resulte responsable por haber permitido edificación en esa zona vulnerable.

''No tiene caso hacer algo solamente para generar un escándalo si no aporta un bien a la población. Yo no voy a gastar mi tiempo en crear conflictos mediáticos o generar polémica; ocupo mi tiempo en ver por esta gente. Presentar una demanda que ha prescrito no nos ayuda a resolver este problema", dijo en abril pasado.

En la colonia Alcalde Barranquitas hay censadas ocho casas con graves daños en sus muros, sobre todo las ubicadas en la calle Gómez Maraver, entre Padre Kino y Torres Quintero. Nuevamente los hundimientos coincidieron con trabajos de reparación del SIAPA.

En la calle Eulogio Parra de la colonia Sagrada Familia, otras 24 viviendas fueron diagnosticadas por Obras Públicas de Guadalajara y al menos en diez casos se encontraron agrietamientos que requieren apuntalamiento. También el SIAPA había intervenido allí antes de la aparición de esos daños.

El Colegio de Ingenieros emitió 14 recomendaciones para que en esa calle no se permita el tráfico pesado en tanto no se haga un relleno adecuado y el reforzamiento de las estructuras, así como un estudio de mecánica de suelos para determinar la recimentación en las casas más afectadas.

En esta última colonia, la participación del ayuntamiento de plano ha sido nula, a pesar de que es una de las más pobres y en algunas viviendas habitan personas de la tercera edad.