Aseguró que Carmona y Galindo no son los principales responsables del dopaje
Rubén Romano culpa a la FMF y a la prensa
Llegó la hora de "poner las cosas en claro" para el técnico de Cruz Azul, Rubén Omar Romano, en el caso Salvador Carmona-Aarón Galindo. "Los principales responsables no son ellos", dijo ayer de entrada.
Explicó que "si acá se hace un control antidopaje antes de salir a jugar a Alemania; si se hace como se debe, ya tenías un antecedente y los jugadores sabían que no podrían jugar y no se viajaba".
Puntualizó que el control sería el "normal, el casero" y los resultados se obtienen en "tres días, y no para tener una justificación ante la FIFA, mandándose a Estados Unidos".
Agregó: "Después, el manejo que tuvieron en cuanto a no decir la verdad desde el primer momento, eso también hace a la imaginación de la gente pensar muchas tonterías".
Entre las cosas que se manejaron fue lo de las primas. Y el mismo Romano se encargó en divulgarlo, luego de una entrevista con los dos jugadores. No se sintió engañado, porque "no es fundamental lo que me hayan dicho al principio".
Pero rechazó ser su cómplice. "Cómplices son los que estaban en Alemania; yo no estuve allá".
Y aunque en un principio criticó que los dirigentes de la Federación Mexicana de Futbol no se apegaran a la verdad, dijo "que esto se pudo manejar internamente. Pero la prensa insiste, busca y busca, como pasó con los cachirules.
"La misma gente de México no hizo ir a un Mundial al Tri. Esta bien, para que salga la verdad, pero a veces se puede manejar internamente".
Agregó que ante la invitación de los dirigentes para que se echara a volar la imaginación, la prensa empezó "a investigar y se metió la FIFA".
Calificó el castigo a Carmona y Padilla (un año) de "muy severo" y aseguró que la baja de ambos jugadores no sólo afectará al Cruz Azul, sino también "a la selección nacional".
Por su parte, el doctor de los Cementeros, Alfonso Jiménez, señaló que los futbolistas saben que deben consultar antes de tomar algún medicamento o complemento alimenticio, porque "se les acerca mucho charlatán que les ofrece polvos, inyecciones y pócimas benditas, supuestamente para aumentar su rendimiento".
Negó trabajar con el encargado del gimnasio del club, Evaristo Adán Hernández (a quien culpan de provocar el dopaje).
Por la noche circuló el rumor de que la directiva del Cruz Azul rescindió el contrato a los dos jugadores sancionados.