Luis Valdez dictó una conferencia magistral sobre vigencia del teatro latino en EU
Ahora la lucha de los chicanos debe ser ''por recuperar la memoria''
Las nuevas generaciones no saben quién fue César Chávez, advierte el creador
Representar los intereses de las comunidades étnicas, reto del alcalde Villaraigosa, expresa a La Jornada
Ampliar la imagen Luis Valdez, director de cine y teatro, durante la entrevista con La Jornada FOTO Luis Humberto Gonz�z Foto: Luis Humberto Gonz�z
''Contra el olvido'' es a lo que en la actualidad debe enfrentarse el movimiento político-cultural chicano, surgido de manera organizada hace 40 años, pues las nuevas generaciones no conocen ni quién fue el luchador social César Chávez, expresó sin dudarlo el director teatral y ci-neasta Luis Valdez, fundador del Teatro Campesino y director de películas como Zoot Suit y La Bamba.
Valdez, quien ayer lunes ofreció una conferencia magistral sobre la historia y actualidad del teatro latino en Estados Unidos, en el Centro Universitario de Teatro, se encuentra en México también para ser homenajeado el jueves 7 por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Hoy día, dijo en entrevista con La Jornada el también dramaturgo y actor, la cultura popular ''recibe menos apoyo que en otros años. Quizá en los años 80 vivimos años de apogeo, pero hoy ya no es igual.''
Planta que ha dado frutos
''Hace cuatro décadas -prosigue Valdez- cuando surgió el Teatro Campesino, en California, con el movimiento de huelga de trabajadores campesinos organizado por César Chávez, las condiciones eran distintas, debido en parte a que éramos menos mexicanos en California y había muy pocas oportunidades de insertarse en la sociedad como artistas chicanos.
''En aquel entonces era una lucha política por los derechos civiles no sólo de la comunidad negra, sino también por los de los mexicanos.
''Todo eso tuvo un desarrollo. Creo -explicó Valdez- que las cosas se desarrollan como se plantan: echan raíz, nacen, crecen y más tarde dan flor y luego ésta cae para que vengan otras; así el movimiento chicano se ha destacado como una planta que ha dado sus frutos.''
Marcado en su quehacer creativo y político por las revoluciones mexicana y cubana, Valdez define los comienzos de su labor escénica como ''un teatro directo, como un arma que formaba parte de un movimiento político, el cual era utilizado para enseñar a los trabajadores ideas y conceptos.
''Pero sobre todo como instrumento o ejemplo de lo que podría ser la victoria por lo que luchábamos, pues antes de alguna manera se vivía de la esperanza, sin embargo en el teatro podíamos proyectar el esperado futuro, una victoria que podía redundar en contratos concretos para los trabajadores.''
Esa idea hoy, cuando el Teatro Campesino cumple 40 años, ''sigue vigente, pero se ha adaptado un poco a los tiempos actuales. La destreza y preparación de los actores ha cambiado, hoy tenemos hasta dramaturgos chicanos, con los que antes no contábamos. Ahora presentamos historias más complejas y completas, ya no es un teatro con un mensaje político tan directo, sino que el punto político lo manifestamos mediante una historia más amplia y sutil''.
Por el renacer del arte chicano
Editor en 1970 de la primera antología de escritores chicanos, bajo el sello de Aztlán, para Valdez la elección de Antonio Villaraigosa como alcalde de Los Angeles ''marca un punto más sobre la presencia del mexicano y el latino en Estados Unidos y para mí -subraya- es la continuidad del movimiento que comenzó con César Chávez, quien organizó en 1965 la huelga de la Unión Sindical de Trabajadores Campesinos en el Valle de San Joaquín.
''Chávez sirvió de inspiración para una nueva generación de activistas y políticos, que ahora nos representan en el gobierno, lo que antes no ocurría.''
El reto de Villaraigosa ''es tremendo, pues tendrá que representar todos los intereses de las comunidades étnicas. Lo que vamos a ver ahora es si un alcalde chicano puede servir a toda la ciudad.
''Ojalá que su gestión resulte también en un renacimiento de las expresiones artísticas chicanas en Los Angeles, pues están muy deterioradas; de hecho hace dos semanas acaban de cerrar el centro artístico popular en artes plásticas más importante, que se ubicaba al este de esa ciudad, debido a que no encontraron apoyo económico.''
Para Luis Valdez -cuyo trabajo ha sido reconocido con premios como Los Angeles Drama Critics, por su labor en el Teatro Campesino; un Globo de Oro, por su película Zoot Suit y un Emmy por su trabajo en televisión, en el que ha denunciado la discriminación y difundido los esfuerzos de los chicanos- existe una diferencia entre los mexicano-estadunidenses y el ser chicano. ''Ser chicano -definió- es tener conciencia social, es ser un americano continental.''
La asimilación, gran amenaza
En la actualidad, destaca el creador, el movimiento chicano se tiene que enfrentar ''contra el olvido. Aunque sigue vivo en la política y expresiones artísticas, hoy existe mucho olvido entre la juventud que vive o ha llegado a California, ya sea porque nacieron después de dicho movimiento o debido a que son jóvenes emigrantes de México.
''La lucha ahora es por recobrar la memoria y los ideales que ese movimiento representó, que es la libre expresión de nuestros valores y de nuestro desarrollo, con lo que evitaremos la gran amenaza de la asimilación. Ese rescate es muy importante, pues las generaciones venideras necesitarán de esos conceptos e ideales para poder vivir.''
Para concluir, adelantó Luis Valdez, en estos momentos como cineasta ''trabajo sobre todo en una película que trata sobre mis experiencias con César Chávez, que lleva por título Mundo mata y refleja la no violencia del movimiento chicano''.