Evitó el tema al reunirse con una delegación de españoles
Rehúye el Papa comentar la decisión de diputados de Madrid
Ciudad del Vaticano, 4 de julio. El papa Benedicto XVI llamó hoy a los fieles a portar la "luz del Evangelio", pero evitó referirse a la nueva ley que autoriza los matrimonios homosexuales en España, al recibir a una delegación de ese país europeo.
El arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quien encabezó la delegación española, denunció que la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo es una negación de la razón humana.
"No sólo se niega la fe, sino también la razón humana, como uno puede ver en la reciente ley sobre el matrimonio y la familia", declaró.
Rouco Varela criticó el hecho de que la sociedad española se vea tentada por propuestas "radicalmente secularistas".
La delegación española de mil 400 fieles fue recibida en audiencia por Benedicto XVI en el aula Paulo VI del Vaticano con motivo de la clausura del tercer Sínodo Diocesano madrileño.
El jueves pasado el pleno de los Diputados en España aprobó la ley que permite el matrimonio entre homosexuales y la adopción de niños.
"En una sociedad sedienta de auténticos valores humanos y que sufre tantas divisiones y fracturas, la comunidad de los creyentes ha de ser portadora de la luz del Evangelio, con la certeza de que la caridad es ante todo comunicación de la verdad", dijo Benedicto XVI.
"Con este fin, la Iglesia en Madrid quiere estar presente en todos los campos de la vida cotidiana, y también a través de los medios de comunicación social", añadió.
El Papa dijo que ese "es un aspecto importante porque el Espíritu nos impulsa a hacer llegar a cada hombre y cada mujer el amor que Dios Padre mostró en Jesucristo".
"Este amor es solícito, generoso, incondicional, y se ofrece no sólo a los que escuchan al mensajero, sino también a los que lo ignoran o rechazan" manifestó.
"Cada uno de los fieles tiene que sentirse llamado para ir, como enviado de Cristo, en busca de quienes se han alejado de la comunidad, como aquellos discípulos de Emaús que habían cedido al desencanto", aseveró.