Llamado de presidente, Iglesia y titular del Congreso
Apremian a legisladores a avanzar hacia elecciones generales en Bolivia
La Paz, 4 de julio. El presidente de Bolivia, Eduardo Rodríguez; el titular del Congreso, Hormando Vaca Díez, y la Iglesia católica apremiaron a los legisladores a concertar un acuerdo para avanzar en unas elecciones generales, principal reclamo de amplios sectores de la sociedad.
El Congreso tenía programado instalar este lunes un debate para analizar las demandas de la Asamblea Constituyente y el referéndum autonómico, temas que han trabado los debates en torno a los comicios para renovar los poderes del Estado. Pero hasta el cierre de esta edición no había reportes de que la sesión hubiera comenzado.
El mandatario externó su esperanza de que el Congreso encontrará una salida en materia de elecciones y las otras aspiraciones, como son la asamblea y el referéndum.
Desde los sindicatos hasta la Iglesia católica exigieron al Congreso renunciar a su mandato, que finaliza en 2007, y allanar su renovación en unas elecciones que se realizarían a finales de este año o principios del siguiente.
"Que tomen esa decisión cuanto antes, si es posible hoy; la población espera desde la semana pasada y creemos que no se debe prolongar más esta espera para evitar mayores conflictos sociales", pidió el arzobispo de La Paz, Edmundo Abastoflor.
El mismo presidente del Congreso, Vaca Díez, apremió a sus colegas a modificar la carta política. "Vamos a elección general y después discutimos los demás temas", pidió.
Los llamados parecen haber dado frutos, pues hoy las fuerzas con representación parlamentaria, salvo la mayoritaria derechista Nueva Fuerza Republicana, aceptaron renunciar a sus investiduras e ir a elecciones generales.
El Movimiento Al Socialismo, del cocalero Evo Morales, se dijo listo para avalar elecciones para presidente, vicepresidente y legisladores, a cambio de que se sancione "un compromiso congresal" para que una Asamblea Constituyente sea llamada a más tardar a mediados de 2006.
En otro orden, las compañías petroleras que operan en Bolivia pagaron sin objeciones un total de 13.65 millones de dólares en 12 días, parte de una recaudación anual esperada de 385 millones de dólares por un nuevo impuesto directo a la producción.
El llamado impuesto directo a los hidrocarburos (IDH), de 32 por ciento sobre el valor bruto de la producción, fue creado mediante una ley promulgada el 19 de mayo y se suma a los tributos vigentes previamente: una regalía en impuestos generales de aproximadamente de 20 por ciento.
El director del Servicio de Impuestos Nacionales, Rafael Vargas, dijo que el IDH de los 12 últimos días de mayo fue cobrado la semana pasada, inmediatamente después de que el gobierno aprobó el reglamento que permitió aplicar la nueva ley de hidrocarburos.