La resistencia iraní en Francia exige orden de captura contra el mandatario electo
Ahmadinejad rechaza acusaciones lanzadas desde Occidente
Teheran, 4 de julio. El presidente electo de Irán, Mahmud Ahmadinejad rechazó este lunes todas las acusaciones que se han hecho sobre él, y advirtió a Occidente contra las versiones acerca de que estuvo involucrado en la toma de la embajada estadunidense en Teherán y en el asesinato de un líder kurdo.
"Estas acusaciones sin fundamento, formuladas por círculos occidentales, pese a tener acceso a los sistemas más avanzados de seguridad e inteligencia, es bastante cuestionable", dijo Ahmadinejad en su primera reacción a las acusaciones.
Estados Unidos anunció el jueves pasado que investiga si el presidente electo iraní fue uno de los participantes de la toma de rehenes de su embajada en Teherán, en 1979 y que duró 444 días, como lo aseguraron varios ex cautivos. En círculos políticos austriacos y checos lo involucraron el sábado pasado con el asesinato del líder rebelde kurdo Abdul Rahman Ghassemlu, en Viena, en 1989.
Ahmadinejad aseguró que las autoridades iraníes quiere desarrollar sus relaciones con todos los países del mundo, en particular los europeos, pero les pidió respeto a la "elección democrática" y un comportamiento que no perjudique el estado de ánimo de los iraníes.
Teherán desmintió desde un principio la participación de Ahmadinejad en ambos sucesos, pero este lunes el mandatario electo, que asumirá en agosto, los rechazó personalmente. El portavoz de la cancillería, Hamid Reza Assefi, calificó ayer de "propaganda sionista" las acusaciones.
Pero, un responsable del Partido Democrático del Kurdistán en Irán (PDKI), Hassan Achrafi, también acusó hoy a Ahmadinejad de estar implicado en los preparativos del asesinato de Ghassemlu.
Desde una base del movimiento en Irak, indicó que Teherán constituyó tres comités para el asesinato del jefe kurdo; el primero para planificarlo, el segundo dirigido por Ahmadinejad estaba encargado de prepararlo, y el tercero de ejecutarlo.
Añadió que allegados al presidente de entonces, Akbar Hashemi Rafsanjani, entraron en contacto con el PDKI para organizar un encuentro secreto con Ghassemlu, y aprovecharon esa oportunidad para matarlo.
El Consejo Nacional de Resistencia Iraní, ala política de la Organización de los Mujaidines del Pueblo, asentado en Auvers sur Oise, cerca de París, llamó a las autoridades iraníes e internacionales a emitir una orden de captura internacional contra Ahmadinejad.