La Sedena rehúsa modificar norma castrense que avala cesar a personal con VIH
Desacata el Ejército a Fox; se niega a respetar derechos de seropositivos
El Presidente ordenó en septiembre de 2004 corregir esa disposición, por ser contraria a las garantías individuales
La ley está bien, sostienen representantes de las fuerzas armadas
Ampliar la imagen La Ley de Seguridad Social castrense autoriza la aplicaci�e pruebas de sida entre miembros de la milicia FOTO Carlos Ramas Mamahua Foto: Carlos Ramas Mamahua
El Ejército Mexicano se niega a acatar la orden del presidente Vicente Fox de que se revise la Ley del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFAM) y se deje de cesar a militares portadores de VIH/sida, comentaron integrantes del Consejo Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida (Conasida). Esta situación se dará a conocer en una reunión del organismo a celebrarse este martes.
El 23 de septiembre de 2004, durante una sesión del consejo, presidida por primera vez por el jefe del Ejecutivo, Fox giró instrucciones para que se creara un grupo de trabajo con representantes del Conasida y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a fin de analizar las modificaciones realizadas a la normatividad militar, principalmente porque contradicen las garantías individuales, la ley contra la discriminación, y la norma oficial sobre la prevención y el control de la epidemia.
El grupo de trabajo se creó con la representación del Conasida, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) e integrantes del Ejército. De acuerdo con el mandato presidencial, la Sedena debió convocar a la reunión; sin embargo, transcurrió el tiempo y, como la invitación castrense no llegó, Conapred decidió llamar al encuentro.
Asistieron representantes de la Sedena, entre ellos el procurador de Justicia Militar, pero sólo para dejar en claro que la ley del ISSFAM está bien y no requiere modificaciones, según comentaron integrantes de Conasida.
En un segundo encuentro, algunos militares fotografiaron a los asistentes, en una actitud que los representantes de la sociedad civil calificaron de intimidatoria. A la Sedena sólo le interesaba la firma de un convenio con Conasida, con el objetivo de garantizar que los soldados dados de baja por estar infectados recibieran en otra institución de salud la atención médica necesaria. La propuesta fue rechazada porque ''habríamos estado dando validez y reconocimiento a ley del ISSFAM'', explicaron las fuentes consultadas.
El resultado de estas reuniones se dio a conocer al comité de normatividad del Conasida y éste, a su vez, solicitó al secretario técnico, Jorge Saavedra, que informase al titular de Salud, Julio Frenk, y al presidente Fox.
Mañana se presentará la evaluación final de este proceso que, de acuerdo con la orden del Ejecutivo, debió concluir en el primer trimestre del año con una propuesta que garantizara el respeto a los derechos humanos de los militares seropositivos.
Entre los representantes de la sociedad civil existe gran preocupación por el asunto, que no se limita al sida, sino a cualquier otra enfermedad crónico degenerativa que afecte a algún soldado con menos de 20 años de antigüedad. La ley establece que los miembros del Ejército que estén en esa situación deben dejar la milicia, con lo que, además, pierden su derecho a la protección de seguridad social, que incluye atención médica y pensión.
Además, la misma legislación autoriza a la Sedena a practicar, en forma obligatoria para todos sus integrantes, la prueba de detección de las enfermedades, incluida la del VIH/sida.
Ante esta situación, las organizaciones civiles que confluyen en el Conasida evalúan las acciones que llevarán a cabo durante la sesión del consejo. Está claro, dicen, que no se puede aceptar el rechazo de la Sedena. Alguna medida tendrá que tomarse en el órgano rector federal en materia de VIH/sida y, sobre todo, por el Presidente, quien se comprometió a dar seguimiento puntual al tema.
Avanza campaña de educación sexual
Otro de los asuntos que se analizarán en la sesión del Conasida de mañana está relacionado con el grupo de trabajo creado para diseñar, en colaboración con la Secretaría de Educación Pública, una campaña nacional de educación sexual. Desde septiembre del año pasado se han efectuado dos reuniones y existe la intención de que en septiembre próximo se ponga en marcha la estrategia.
Con dicho plan se busca abatir el estigma y la discriminación de que han sido objeto los niños portadores de VIH/sida en diversas escuelas de la República.
Respecto de la atención médica a los enfermos de sida, las agrupaciones civiles plantearán que los costos de todas las enfermedades oportunistas, las que aparecen a causa de las bajas defensas de los pacientes, sean absorbidos por el fondo de gastos catastróficos del Seguro Popular, porque de nada sirve que exista el acceso universal a los medicamentos antirretrovirales (para controlar la carga de VIH en el organismo), si los infectados mueren por otros males para los que no reciben tratamiento clínico.