A la medianoche el priísta sumaba un millón 639 mil 233 votos por 856 mil 591 del blanquiazul

Holgada ventaja de Peña Nieto en el Edomex; el PRI aventaja en Nayarit

El panista Rubén Mendoza Ayala reconoce la derrota y adelanta que retornará a la academia

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), con Enrique Peña como abanderado, retuvo este domingo la gubernatura del estado de México con holgada mayoría, pero no sin impugnaciones; Yeidckol Polevnsky y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) anunciaron que demandarán la nulidad de los comicios. El panista Rubén Mendoza Ayala reconoció a muy temprana hora la derrota y adelantó que retomará su actividad como académico.

Al cierre de esta edición, de acuerdo con las cifras del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), con 80.1 por ciento de las casillas computadas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) habría recuperado el estado de Nayarit. Su candidato, Ney González, llevaba 141 mil 241 votos, que representan 45.84 por ciento, contra 132 mil 473 del abanderado de la Alianza por Nayarit, Miguel Angel Navarro Quintero, esto es, 42.99 por ciento.

El PAN sumaba 17 mil 557 votos, 5.70 por ciento, con su candidato Manuel Pérez; Convergencia llevaba 2.27 por ciento, con 6 mil 990 sufragios. La participación ciudadana fue de 58.8 por ciento y el abstencionismo 41.2.

En lo que respecta a las presidencias municipales, de acuerdo con las tendencias del PREP, de sólo 15 de los 20 municipios -en los otros cinco los resultados se tendrán hasta el día de mañana-, el PRI lleva la delantera en 11, el PAN aventaja en dos, Amatlán y San Blas, y la Alianza gana sólo en Santiago Ixcuintla.

Los votos nulos sumaban 6 mil 526 y representaban 2.90 por ciento. Tanto la Alianza como el PRI salieron a festejar lo que consideraron sus triunfos electorales, mientras el panista Manuel Pérez Cárdenas asumió su candidatura casi testimonial y calló.

Poco después de la medianoche las cifras oficiales en el estado de México marcaban que, con 93.38 por ciento de casillas computadas, el candidato de la Alianza por México (PRI-PVEM), Enrique Peña Nieto, alcanzó la victoria en la elección para gobernador con un millón 639 mil 233 votos, 47.45 por ciento del total, dejando en segundo lugar al aspirante de PAN-Convergencia, Rubén Mendoza Ayala, quien con 856 mil 591 votos obtuvo 24.79 por ciento, y en tercer sitio a la candidata de Unidos para Ganar (PRD-PT), Yeidkol Polevnsky, con 835 mil 182 sufragios, 24.17 por ciento.

Cifras del PREP reportaban una ventaja mucho más amplia para el priísta Peña Nieto que la que adelantaban las últimas encuestas. De hecho, el PRI ganó 39 de los 45 distritos electorales, incluidos seis del denominado corredor azul que no perdía Acción Nacional desde hace casi una década. Cabe destacar que al cierre de la edición siete distritos habían ya concluido el cómputo.

Hacia las 22 horas, el consejero presidente del Instituto Electoral del Estado de México, José Núñez Castañeda, ofreció una conferencia de prensa donde sostuvo: "Ya van resultados bastantes claros, cuando las ventajas son de ese rango difícilmente cambian a lo largo de la noche. De modo que esta tendencia es irreversible".

Como irreversible era la escasa participación ciudadana pese a los millonarios gastos partidistas para hacerse de su preferencia, y que perfilaba una votación no mayor a 42 por ciento. "Estamos dentro de los estándares internacionales", justificaba con desparpajo José Núñez Castañeda, quien agregaba: ''No es demasiado el brinco, la última elección es escasamente 43 por ciento, de modo que no estaríamos en un rango pavorosamente inferior, estamos muy por encima del estado de Baja California, que fue 30 por ciento; o sea, no es para poner velas en el velorio o no es para tener un catafalco".

-¿El instituto pasó la prueba?

-Es difícil autocalificarse, pues ya les he dicho que alabarse en boca propia es vituperio. Nosotros tratamos de cumplir e incrementar la credibilidad.

Durante la conferencia de prensa Núñez Castañeda sostuvo que por causa de alguna irregularidad atribuible a la jornada electoral no hay posibilidades para anular el resultado, pues los comicios de hoy están fuera de toda duda.

-¿Descarta impugnaciones?

-No, no creo. Podrán impugnarla por otras razones. Los partidos están en libertad de impugnar o no, pues en el mundo del derecho todos pueden pedir lo que quieran, lo difícil es conseguir que se les dé.

Lo que en ese momento no sabía el presidente del órgano electoral es que el PRD anunció que centrará sus impugnaciones en la poca eficacia del IEEM para controlar los gastos de campaña de Enrique Peña.

El priísmo alcanzó una resonante victoria porque llegó incluso a arrebatar gran parte de los distritos al PAN y al PRD, quienes sólo pudieron medianamente retener parte de sus zonas de influencia en Tlalnepantla y Nezahualcóyotl.

A diferencia de los 18 distritos que hace seis años perdió el tricolor en el estado -en una elección donde obtuvo siete puntos de ventaja-, Peña Nieto logró ganar 39 de los 45 distritos electorales, incluida la capital, Toluca, que es gobernada por Acción Nacional.

Peña Nieto llama a construir acuerdos

Sin asumir actitudes triunfalistas, pero destacando las tendencias "irreversibles" que le daban un amplio triunfo en las elecciones de gobernador, el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, llamó a partidos y candidatos a convenir los acuerdos para construir un entorno en el que se puedan encontrar puntos de coincidencia, lejos ya de la etapa de rivalidad política que los enfrentó en los comicios que ayer culminaron.

Acompañado por el presidente nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado, y el del PVEM, Jorge Emilio González Martínez -partidos que conforman la Alianza por México-, así como por el delegado del tricolor en esta entidad, Jesús Murillo Karam, y funcionarios del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Peña Nieto ofreció una conferencia de prensa en la que hizo un amplio reconocimiento a sus contendientes, la candidata perredista, Yeidckol Polevnsky, y especialmente al abanderado blanquiazul, Rubén Mendoza Ayala.

"Esto habla de la madurez que actores políticos deben demostrar", dijo en tono mesurado, que no abandonó y que contrastó con el gesto de triunfo de sus colaboradores más cercanos.

Hizo extensivo este reconocimiento "a la presencia siempre solidaria y de respaldo total, sin reservas, de la dirigencia nacional del PRI, en la persona de Roberto Madrazo", personaje, este último, que acusó el cansancio de sendos vuelos para acompañar a Ney González, candidato de su partido al gobierno de Nayarit, y desplazarse luego hasta el estado de México.

Al ser interrogado sobre el valor que tiene este triunfo para el gobernador mexiquense, Arturo Montiel, aspirante a la candidatura presidencial del PRI, Madrazo respondió que "la unidad hace la fuerza; éste es el partido, así vamos a caminar hacia 2006, y estoy seguro de que el partido va a ganar la Presidencia de la República", contestó.

Luego de responder a veintena de preguntas, Peña Nieto y los dirigentes partidistas abandonaron el salón que se dispuso para el encuentro con la prensa y partieron rumbo al edificio del PRI en Toluca, para reunirse con centenares de simpatizantes que empezaban ya una verbena.

Ventaja del PRI desde el mediodía

A las 13:30 horas, en plena jornada comicial, Roberto Madrazo recibió el primer reporte de las elecciones en el estado de México. Daba 18 puntos de ventaja a Peña Nieto sobre los aspirantes de PAN y PRD, quienes mantenían, de acuerdo con este informe, "un empate técnico".

Dos horas y media después los resultados extraoficiales seguían favoreciendo a Peña Nieto; esta vez la ventaja era de dos a uno (51 por ciento para el PRI, 24.7 para el PRD y 24.2 para el PAN, con números similares en Ecatepec y Tlanepantla, municipios claves en esta elección, por el número de votantes el primero y porque el segundo fue gobernado por el candidato del PAN, Rubén Mendoza). Para entonces, la actitud de los priístas tendía más a la celebración abierta.

Horas después, cuando las televisoras dieron a conocer los resultados de dos empresas encuestadoras, ni los priístas podían ocultar su sorpresa. Con más de 20 puntos de ventaja Peña Nieto no sólo rebasaba el porcentaje que hace seis años obtuvo el actual gobernador, Arturo Montiel, con todo y la presencia de un priísta en la Presidencia de la República, sino que prácticamente allana el camino del tricolor en los tribunales electorales ante casi cualquier impugnación que interpongan las oposiciones.

La jornada electoral empezó con un llamado de Peña Nieto a los candidatos de PAN y PRD a conducirse con civilidad y respeto, y a reconocer con madurez el resultado de las urnas, esto luego de depositar su voto en la casilla 420, ubicada en el centro del municipio de Atlacomulco.

Peña Nieto salió poco antes de las diez de la mañana de su actual residencia, ubicada en Metepec, a bordo de una camioneta en compañía de su esposa, Mónica Pretelini de Peña, y de sus hijos Alejandro, Paulina y Nicole, para dirigirse a Atlacomulco, donde ya lo esperaban un centenar de fotógrafos, camarógrafos y reporteros.

A su arribo, el candidato tricolor tuvo que cruzar la valla que los comunicadores habían formado para captar sus imágenes, así como simpatizantes del PRI que que-rían estrechar la mano del abanderado, lo que provocó un primer altercado con el equipo de seguridad de Peña Nieto, que buscaba abrirle paso hasta la urna.

Luego de depositar su voto, un nuevo choque del equipo de seguridad del candidato priísta con reporteros gráficos y camarógrafos asustó a la hija pequeña de Peña Nieto, quien fue retirada del lugar entre sollozos.

El priísta negó que una baja presencia de votantes sea reflejo de la poca credibilidad en los políticos y dijo que son los márgenes de participación que se han dado en otros procesos, aunque reiteró su confianza de "romperlos" para que la votación fuera mayor.

Aunque consideró que no habrá conflictos poselectorales, comentó que no le sorprendería que el resultado de este proceso se decidiera en los tribunales, porque en esas instancias han terminado todos los comicios.