Dos días de trabajo infructuoso en predio fronterizo
La PGR suspende el rastreo de narcofosas en Tamaulipas
La dependencia sólo halló restos mínimos de una osamenta, que se analizará para determinar si es humana o animal
Tras dos días de búsqueda, el personal de la Procuraduría General de la República (PGR) suspendió sus labores de investigación para localizar supuestas narcofosas en un rancho de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En los próximos días se dará a conocer el resultado de los dictámenes periciales a restos ''mínimos'' de una presunta osamenta que, según la agencia de noticias Afp, corresponderían a "una persona de entre 20 y 30 años".
Sin embargo, fuentes oficiales consultadas en la ciudad de México no descartan que los restos correspondan a un animal, pues, al no ser una osamenta completa, no existen suficientes evidencias que indiquen que se trata de un ser humano.
Pese a la falta de ubicación de fosas clandestinas, el Ministerio Público Federal recabó elementos de prueba de que el lugar pudo servir ocasionalmente para mantener privadas de su libertad a personas vinculadas con organizaciones de narcotraficantes distintas al cártel del Golfo.
Por otra parte, también en Nuevo Laredo, agentes de la comandancia regional de la Policía Ministerial del estado ahondan investigaciones en torno al asesinato del laredense Héctor Vallejo Quiroz, victimado de cuatro balazos por un gatillero.
Vallejo Quiroz, de 34 años, fue trasladado aún con vida a la Cruz Roja por sus familiares; sin embargo, murió a consecuencia de los cuatro impactos de bala calibre 9 milímetros.
Casi a la media noche del viernes, personal de guardia de la Cruz Roja reportó a la Policía Ministerial del estado el ingreso de una persona lesionada de bala; empero, cuando los policías estatales arribaron al nosocomio se les informó que el agredido había muerto.
El hijo del finado, también de nombre Héctor Vallejo, de 17 años, residente en Laredo, Texas, declaró a los agentes estatales que, antes del ataque a su padre, se encontraban en un salón de fiestas, propiedad de la familia, localizado en González 1109. Cuando el joven salió a una tienda, escuchó varias detonaciones y alcanzó a ver a dos sujetos que huían del lugar. Al llegar al salón encontró a su padre tirado en el suelo.