¿Y la discriminación de Estados Unidos contra el negrito de Vargas Dulché?
La queja de Estados Unidos por la serie de estampillas que presenta a Memín Pinguín no es el primer incidente internacional que protagoniza el negrito. En las páginas de la historieta, durante un viaje al vecino país, el personaje de la guionista Yolanda Vargas Dulché fue víctima de discriminación.
Memín, como buena parte de los cómics de su época -fue creado en la década de los 30- se componía de episodios seriados, hilvanados de un número a otro por el inefable ''continuará". Su autora Vargas Dulché, primero con ilustraciones de Alberto Cabrera y después de Sixto Valencia, no pretendía más que entretener al público lector.
En una entrevista que concedió al periódico dominicano Listín Diario, Manelick de la Parra, hijo de la guionista fallecida en 1999, a los 74 años de edad, sostuvo que su madre ''siempre dijo que Memín estaba con ella, que existía, que estaba sentado frente a ella cuando estaba en la máquina de escribir, que se le anticipaba y que ella sólo pasaba lo que él le dictaba, traducía en letras, páginas y diálogos lo que Memín le decía".
Esta suerte de esquizofrenia literaria hizo que Vargas Dulché llevara a Memín y al resto de su pandilla a jugar un torneo de futbol a Dallas, Texas, donde una mesera de un restaurante se negó a servirle al hijo consentido de la negra Eufrosina, sin más pretexto que el color de su piel.
El incidente fue un acicate para el negrito y sus compañeros de la primaria Benito Juárez, quienes ganaron el torneo pambolero superando a un equipo estadunidense.
Martín Arceo S.