Desata EU polémica por la emisión de estampillas con la figura de ese personaje

Memín Pinguín ''no es el icono popular del racismo en México''

La verdadera discusión, a raíz de las declaraciones de Vicente Fox, advierte Armando Bartra

El protagonista de esa historieta está pagando los platos rotos, coinciden caricaturistas

FABIOLA PALAPA, ERICKA MONTAÑO Y MONICA MATEOS

El debate suscitado en Estados Unidos por la emisión de estampillas postales con la figura de Memín Pinguín, ''no es en torno a este personaje, sino a un personaje que se llama Vicente Fox", afirma el sociólogo Armando Bartra.

Abunda: ''El verdadero debate es Fox; este personaje sí es racista, lo cual es muy evidente en esas declaraciones improvisadas que le salen tan naturales".

El antecedente de la polémica se relaciona con la declaración que Fox hizo el 13 de mayo: ''Los mexicanos están haciendo trabajos que ni siquiera los negros quieren realizar", que molestó a la comunidad afroamericana. En su defensa, el Presidente dijo que había sido ''mal interpretado".

Sixto Valencia Burgos, el dibujante de Memín, manifestó a La Jornada: ''Me da risa y me siento bien, no he cometido ningún delito. Jesse Jackson, el presbítero y sus derivados que se quejaron, nunca han leído un solo número de Memín. Yo hago la historieta para que todos adoren al negrito. Los que se quejan hablan sin conocer la serie, pues sus argumentos son blancos".

Torpeza del gobierno de México

En opinión de Bartra, la expresión racista del Presidente le salió cara, pues generó una situación incómoda para su gobierno.

''En esto no están involucrados de manera significativa ni Memín Pinguín ni Yolanda Vargas Dulché, autora de la historieta, ni Sixto Valencia; sería desviarnos del verdadero tema."

El gobierno de México ha actuado con gran torpeza, subraya el investigador. ''Todo es una disquisición que surge porque el Presidente dice tonterías que expresan una ideología, que incluye elementos de racismo; esto nos seguirá costando, pero que no le cueste a la historieta mexicana que tiene muchas responsabilidades, pero no ésa. Aunque Memín Pinguín contiene elementos racistas no es el icono popular del racismo mexicano".

El director del Grupo Editorial Vid, Manelick de la Parra Vargas, expresó que los comentarios sobre el personaje surgen por no saber quién es Memín. ''La cancelación del sello nada tiene que ver con la política".

La escritora Elena Poniatowska, en tanto, calificó de ''absurdas" las reacciones de la Casa Blanca ante la aparición del timbre postal: ''Es algo tan jalado de los pelos que ni al propio Memín se le hubiera ocurrido. Durante los años de existencia de esa historieta, en México nadie se ha sentido ofendido, inclusive es un personaje muy querido. No entiendo por qué ahora se desata esto. ¿Por qué en Estados Unidos no se han sentido ofendidos, por ejemplo, con la negrita que aparece en algunas cajas de harina para hot cakes?

''En nuestro país la imagen de los negros despierta una simpatía enorme, que se refleja no sólo en personajes como Memín Pinguín, sino en canciones populares. Hasta Cri Cri creó su negrito sandía. En México, a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, nuestro trato hacia los negros ha sido más cariñoso."

Ninguna intención por denigrar

Rafael Barajas, El Fisgón, Gonzalo Rocha y Antonio Helguera, caricaturistas de esta casa editorial, coincidieron en señalar que Memín está pagando los platos rotos por las declaraciones de Fox.

Es cierto que Memín Pinguín encaja dentro de lo que en Estados Unidos se considera racista, señaló El Fisgón, ''y eso lo saben perfectamente bien en ese país. Han sido expertos en hacer estas tipologías racistas. Creo que la intención de Sixto Valencia al hacer este trabajo, nunca fue denigratoria. Memín está pagando una culpa que es de Fox".

Rocha subrayó que no es fan de Memín Pinguín, ''pero si me dijeran que mañana no se puede rendir homenaje a un personaje como Calzonzin, de Rius, porque es una afrenta a los mexicanos, no estaría de acuerdo".

Esta polémica, aclaró, no habría ocurrido de no ser por las declaraciones de Vicente Fox que lo pusieron bajo la lupa, ''y como nunca hizo una corrección, puede ser visto como un acto de provocación".

Helguera, por su parte, opinó: ''No creo que haya existido la intención de Vargas Dulché ni de los dibujantes de denigrar a nadie. Memín es una víctima inocente y objeto de una injusta descalificación. La bronca es con Fox''.

El caricaturista Helio Flores, muerto de la risa, dijo que es absurdo que se considere racista a Memín Pinguín: ''El gobierno de Estados Unidos nada más está buscando pretextos para presionar al gobierno mexicano, es decir, nada más le están buscando patas a las tepocatas".

Rogelio Naranjo, también caricaturista, consideró que ''es de fantasía" molestarse por una historieta ''que seguramente no estaba hecha con intenciones racistas. En Estados Unidos las manifestaciones del racismo son diferentes a las de México. Aquí se discrimina a los pobres y no a las razas. Aquí se discrimina a los indígenas, no por ser de otra raza, sino por pobres.

''Es extraño que Estados Unidos proteste por Memín, cuando el estereotipo del negro ha aparecido en muchas de sus películas desde hace muchos años."

En su noticiario de 1 a 3, con información de su corresponsal en Washington, Dina de Saracho, Jacobo Zabludovsky dio cuenta de la polémica y pidió retirar la estampilla de Memín.

Al aire, el historiador Miguel León-Portilla dijo: ''Lamento lo del timbre desafortunado. ¿Para qué exacerbar antagonismos entre mexicanos y afroestadunidenses? Basta, como dijo usted, con que se opongan ellos, independientemente de cualquier otra razón. Aunque tenga razón el otro lado (el autor) el timbre debe retirarse''.

Sin embargo, después de numerosas llamadas contra el retiro del sello, Zabludovsky rectificó.