Reconocimiento a la ''excepcional trayectoria'' de Maya Plisetskaya y Tamara Rojo
Galardonan a dos bailarinas con el Príncipe de Asturias de las Artes
Superaron a personajes como Claudio Abbado, Frank Gehry y Steven Spielberg
Ampliar la imagen Maya Plisetskaya, bailarina y core�fa de origen ruso, ''ha convertido la danza en una forma de poes�en movimiento'', evalu� jurado del premio Pr�ipe de Asturias FOTO Efe Foto: Efe
Madrid, 29 de junio. Las bailarinas Maya Plisetskaya y Tamara Rojo fueron galardonadas hoy con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2005, con el que se reconoce su ''excepcional trayectoria" en el arte de la danza.
Plisetskaya y Rojo simbolizan la forma de entender esta expresión artística por dos generaciones distintas; la primera, como figura emblemática del siglo XX y, la segunda, como el eslabón que comunica la tradición y el pasado con el futuro de la danza clásica.
Ambas se convirtieron en las primeras bailarinas en recibir este prestigioso galardón, con el que además se rinde homenaje a la evolución de la danza clásica durante las pasadas décadas.
Plisetskaya, nacida en Moscú en 1925, es una figura consolidada en la danza desde hace años, a la que ha aportado sus particulares métodos y conceptos, tanto desde la coreografía como desde el baile. Mientras, Tamara Rojo, nacida en Canadá en 1974, se ha convertido desde hace pocos años en referente en los principales teatros del mundo, al considerársele una de las bailarinas en activo más expresivas y virtuosas.
El jurado del Príncipe de Asturias exaltó su ''excepcional trayectoria en el mundo de la danza, en el que son reconocidas como la más alta expresión de sus generaciones respectivas".
Sobre la bailarina y coreógrafa rusa advirtieron que ''ha convertido la danza en una forma de poesía en movimiento, en la que se conjuga la exquisita calidad técnica con la sensibilidad artística y humana", además de compartir sus conocimientos con ''bailarines jóvenes y consagrados del mundo entero".
Plisetskaya cuenta con una larga trayectoria en la danza, en la que destacan su condición de primera bailarina del Ballet Bolshoi de Moscú y directora del Ballet Clásico Nacional de España.
Sus interpretaciones más admiradas son, entre otras, su papel en El cisne, así como sus actuaciones en Romeo y Julieta y Don Quijote.
Madurez interpretativa
Respecto de la joven bailarina española Tamara Rojo, el jurado señala que en su arte se produce ''una combinación incomparable hoy entre la mejor tradición clásica y la exigencia de superar nuevos retos, como prueba de una madurez interpretativa que le otorga una posición de privilegio en los más relevantes escenarios internacionales".
Actualmente es la primera bailarina del Royal Ballet de Londres; además, formó parte del ballet del español Víctor Ullate y ha sido artista invitada en el Scottish Ballet.
La elección de Rojo y Plisetskaya se decidió tras varias votaciones, en las que compitieron con las candidaturas del músico italiano Claudio Abbado, el arquitecto estadunidense Frank Gehry y el cineasta y productor Steven Spielberg.
En versiones anteriores, el Príncipe de Asturias de las Artes ha reconocido a artistas como Miquel Barceló, Woody Allen y Barbara Hendricks, entre otros.