El estilo de La Volpe es considerado como personal y "el perfecto caos organizado"
El Tricolor acapara elogios a pesar de la derrota ante la selección alemana
Los delanteros mexicanos no se amedrentaron ante los teutones a pesar de tirar menos a gol
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El asedio de los delanteros alemanes fue constante sobre la porter�de M�co, defendida por Oswaldo S�hez, como en este tiro de Bernd Schneider FOTO Ap
Foto: Ap
Leipzig, 29 de junio. Dicen que ante la derrota no hay consuelo sino resignación. México termina en cuarto lugar en la Copa Confederaciones al perder en tiempos extras ante Alemania. En un partido definido como del más alto nivel de dramatismo, Alemania se queda con el tercer lugar.
Un encuentro con numerosas tarjetas amarillas, una expulsión para Alemania y un conato de bronca entre Gonzalo Pineda y Sebastian Deisler. Las estadísticas revelan que los tiros a gol registrados contra la portería mexicana sumaron 19 mientras que por el lado alemán se recibían sólo ocho.
El ataque alemán terminaría por darle la victoria ante México 4 a 3. De cualquier manera los delanteros mexicanos en ningún momento se verían amedrentados ante el que se ha llegado a calificar como el mejor portero del mundo, Oliver Kahn, quien disputaba su partido número 80 en defensa de la portería alemana.
La imponente figura teutona de Kahn no escondía el enojo y la frustración, dignas de un bien cargado té de ruda, ante los goles de Fonseca y Borgetti. Tras 90 minutos y con empate a tres llegarían los tiempos extras.
Ante el inminente ataque de Kuranyi que ya olía a gol, Ricardo Osorio comete falta. El árbitro marca tiro libre a 21.6 metros de la portería de Oswaldo Sánchez. Ejecutado por Michael Ballack entra en el minuto 97 el gol que marcaría el desempate y la victoria para Alemania. Sería el cuarto gol de Ballack en 4 juegos. La barrera mexicana por más que se alzaba no lograba ni siquiera rozar el balón.
Una estadística más parece haber desempeñado un papel de importancia. El equipo alemán tendría en promedio la estatura más alta de todos los equipos participantes en este torneo. La selección mexicana, la más baja.
Siete goles para la delicia de los espectadores ante un estadio lleno a tope en Leipzig, ciudad al noreste de la otrora Alemania Oriental, en donde las banderas mexicanas apenas si se dejaron ver. El coro "Deutschland, Deutschland" dominó durante los 120 minutos disputados.
Jürgen Klinsmann, Klinsi, dirige una selección alemana con el promedio de jugadores más jovenes de la historia del futbol alemán. Su innovador estilo de entrenamiento -ha contratado a preparadores americanos que implementan técnicas no conocidas por las selecciones europeas-, el dinamismo impuesto a la hora de realizar constantes cambios de un partido a otro fomentando una sana competencia interna entre los seleccionados, le han ganado la aceptación y simpatía incondicional de la afición y la crítica.
El rendimiento mostrado por el equipo tricolor en la Copa Confederaciones mereció también las más positivas opiniones por parte de los comentadores alemanes y Ricardo La Volpe recibiría una atención especial por parte de la prensa. El estilo de La Volpe, definido como un gran entrenador, que gusta de la confrontación y de un hablar claro y directo, sería calificado como el "perfecto caos organizado", una selección mexicana con su propio estilo, sin comparación con los equipos sudamericanos y tácticamente disciplinada, la gran "sorpresa" de la Copa Confederaciones.