Usted está aquí: jueves 30 de junio de 2005 Deportes En vibrante encuentro, México sucumbió 4-3 ante Alemania en tiempos extras

El Tricolor estuvo tres veces en desventaja y emparejó para irse al alargue

En vibrante encuentro, México sucumbió 4-3 ante Alemania en tiempos extras

Dos de Borgetti y uno de Fonseca despertaron la ilusión de lograr el tercer sitio de la Copa Confederaciones

En la primera parte de la reposición Ballack hizo el definitivo para los locales

AGENCIAS

Leipzing, 29 de junio. En la prórroga Alemania derrotó 4-3 a México, en un vibrante partido de ataque continuo con un festival de goles, y se adjudicó el tercer puesto de una Copa Confederaciones que deja a ambos equipos muy reforzados en su autoestima e imagen mundial.

El Tri mostró su orden táctico y su gusto por el juego bonito y de toque; sólo el cansancio lo obligó a dar su brazo a torcer. Los alemanes, por su parte, confirmaron al jugar casi durante 70 minutos con 10 hombres que siguen teniendo el mismo carácter ganador de siempre, pero que bajo el mando de Juergen Klinsmann poseen una cara mucho más ofensiva y dinámica.

Los goles de la victoria alemana fueron anotados por Lukas Podolski, a los 37 minutos; Bastian Schweinsteiger, a los 41; Rober Huth, a los 79, y Michael Ballack, a los 97. México había llegado tres veces al empate, con los tantos de Francisco Fonseca, a los 40, y luego con Jared Borgetti a los minutos 58 y 85.

Fue un buen encuentro. México controló el balón en los primeros minutos del trámite. Inclusive creó una gran oportunidad al minuto dos, pero Francisco Kikín Fonseca mandó su disparo a un lado de la portería de Oliver Kahn.

Minutos más tarde, los mexicanos volvieron a estar cerca de abrir el marcador, cuando Fonseca se quitó a dos defensas, entró a los linderos del área y mandó un servicio a Borgetti, pero éste no pudo conectar de manera adecuada.

Poco a poco el equipo de casa, con el apoyo de miles de aficionados que llenaron el Zentralstadion, impuso condiciones al presionar desde territorio mexicano, y un disparo de Podolski fue el primer aviso de peligro.

Los últimos 15 minutos de la primera parte fueron explosivos. Al 36 Podolski controló el balón fuera del área mexicana y con un potente zurdazo, inalcanzable para Oswaldo Sánchez, puso en ventaja a los alemanes.

La reacción del Tri tardó en llegar apenas tres minutos, cuando Sinha robó un balón y lo filtró para Kikín Fonseca, quien mandó un tiro cruzado para vencer a Kahn y conseguir el 1-1 momentáneo.

El gusto duró muy poco. Una extraordinaria triangulación de los alemanes, con toques de primer intención, fue culminada por Schweinsteiger, quien sólo empujó el balón para poner el 2-1.

Todo lo que tuvo de bonita la primera parte lo tuvo de violento el comienzo de la segunda. Primero el gigante Robert Huth mandó a Borgetti a ser atendido en la banda tras una dura entrada a la rodilla. Y después, a los 54 minutos, Mike Hanke vio la tarjeta roja del árbitro australiano Matthew Breeze, por un furibundo ataque sin balón a Carlos Salcido, con el que se había peleado unos segundos antes.

Alemania acusó el golpe, y México pescó a río revuelto. Cinco minutos más tarde, a los 58, el Tri encontró el empate en una jugada de talento y velocidad. Luis Pérez lanzó un centro, Borgetti se adelantó a la zaga germana y con un certero cabezazo venció a Kahn para el 2-2.

Alemania, al contragolpe

Ante la avalancha mexicana, a Alemania le restó replegarse y apostar sus fichas a los contragolpes; para ello lanzó a Asamoah para buscar junto con Podolski los pelotazos a profundidad.

En uno de esos contragolpes, a los 79, México cedió un tiro de esquina. En el cobro, Huth se encontró con la pelota y metió el pie izquierdo para poner el inesperado 3-2.

Los mexicanos no lo podían creer; estaban una vez más abajo en el marcador, con todo y su dominio. Pero a los 85 Pável Pardo cobró un tiro libre desde la banda derecha y nuevamente Borgetti se elevó para meter otro frentazo y establecer el 3-3.

Así culminaron los 90 minutos reglamentarios y tuvieron que disputarse 30 minutos extras para definir el tercer puesto. En la prórroga, los 120 minutos ante Argentina y la derrota en semifinales cobraron su precio: México acusó el cansancio pese a la ventaja numérica.

A los siete minutos de la prolongación, Ballack ejecutó con maestría un tiro libre frente al arco mexicano; la pelota superó la barrera y venció el esfuerzo del portero Sánchez. Alemania se ponía 4-3 en un partido dramático.

A partir de allí, Alemania tuvo que administrar el balón para garantizar el tercer lugar. México no claudicó nunca, y a dos minutos del final Luis Pérez tuvo el empate en sus botines en un remate dentro del área, pero las piernas ya no respondían al cerebro. Los mexicanos se marcharon con una derrota ajustada que festejó toda Alemania, pero sabiendo que su futbol está al nivel de cualquiera del mundo.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.