MEXICO SA
Las moscas siguen revoloteando sobre el chiquero Fobaproa
El rescate mexicano, el más caro del mundo
AUNQUE LAS MOSCAS les revolotean por doquier, los integrantes del clan financiero del sector público están felices porque ya "cerraron" y "limpiaron" el chiquero Fobaproa.
DICE EL SECRETARIO DE Hacienda, Francisco Gil Díaz, que luego de una década "el caso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro es un caso cerrado; fueron muchos años para un proceso que ha tenido tantas etapas, y afortunadamente hemos llegado a esta última".
"TEMA CERRADO ES TEMA cerrado'', asegura el secretario particular de Gil Díaz en el IPAB, Mario Beauregard, para quien es "injusto que se intente juzgar a los funcionarios que en unas horas salvaron a México de la quiebra; es muy fácil juzgar hoy, en una situación cómoda, la actuación de ciertos funcionarios públicos que tenían que tomar decisiones en horas para salvar el sistema de pago de nuestro país".
"CASO CERRADO", DICEN los dueños de la tienda, es decir los bancos trasnacionales por medio de sus jilgueros nacionales, porque "la banca resolvió todos los pendientes del pasado y el Fobaproa es un capítulo cerrado; la etapa de saneamiento de las instituciones bancarias se encuentra concluida", como meses atrás aseguraran el presidente saliente y entrante de la Asociación de Bancos de (en) México, Manuel Medina Mora -quien por casualidad es el hermano del director del Cisen- y Marcos Martínez Gavica, respectivamente.
DIFICILMENTE SE PUEDE cerrar algo que nunca estuvo abierto, porque desde que el gobierno zedillista decidió volcar el erario para sacar del hoyo al gran capital financiero, la constante ha sido la opacidad del "rescate" bancario que a los mexicanos les costó, les cuesta y les costará 20 por ciento del producto interno bruto.
BUENOS CLIENTES LOS mexicanos, porque sin saber quiénes son los responsables de la puñalada trapera están obligados a pagar por los errores, excesos, chanchullos y demás virtudes -todas ellas genéricamente conocidas como "rescate" bancario- de un grupúsculo de avorazados cuya única gracia fue tener muy buenos amigos en el gobierno. Pagaron, pagan y pagarán hasta que se agote la cuenta de un festín que a la fecha supera el billón 250 mil millones de pesos, aunque en un origen la autoridad financiera asegurara que "no revesará los 50 millones de dólares en apoyos financieros".
EL GOBIERNO DEL "CAMBIO" y su clan financiero ya "cerraron" el estercolero Fobaproa -no sin la valiosa ayuda de ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación-, pero además exigen a los mexicanos que no insistan en el tema, que no pregunten, que no investiguen, porque la patria fue salvada.
EL SECRETARIO PARTICULAR de Francisco Gil Díaz en el IPAB, Mario Beauregard -un ex funcionario del Fondo Monetario Internacional que regresó a México a "limpiar" el chiquero Fobaproa- tuvo que comparecer ante los senadores que integran Comisión Investigadora del Funcionamiento del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario y no le fue muy bien, por mucho que intentó "defenderse".
DIJO A LOS SENADORES que "desinfectado" el chiquero, "no puede juzgarse a nadie debido a que no hay denuncia alguna, aunque en su momento hubo funcionarios que actuaron indebidamente. Hubo que cambiar las reglas del juego conforme la situación cambiaba, pues esa era la discrecionalidad que ameritaba el momento y no era ilegal". Si él conoce de los funcionarios que "en su momento" actuaron "indebidamente", ¿por qué no los denunció?
BEAUREGARD INTENTO JUSTIFICAR el carpetazo al tema Fobaproa documentado a los senadores que el "rescate" bancario en México reporta un costo fiscal mucho menor al registrado, por ejemplo, en Chile. Sin embargo, lo que no dijo a los chiquillos de Xicoténcatl es que si bien el "rescate" en aquel país sudamericano costó de 35 a 40 por ciento del producto interno bruto, el problema se resolvió en dos años y la banca que allí opera reactivó su función económica en ese plazo.
EN EL CASO MEXICANO, el costo ronda el 20 por ciento del producto interno bruto y la banca no sólo pasó a control prácticamente absoluto del capital financiero trasnacional, sino que una década después y con un creciente costo fiscal, las instituciones financieras que operan en el país ni siquiera han logrado retomar (no se diga mejorar) los niveles de intermediación que registraban en 1994.
EL "RESCATE" BANCARIO mexicano ha sido no sólo uno de los más onerosos del mundo en los últimos cinco lustros, sino uno de los más prolongados. La banca chilena entró en crisis en 1981 y para 1983 el río había tomado su curso. A principios de los ochenta, las instituciones financieras en Argentina reventaron y el costo fiscal superó el 55 por ciento del PIB; dos años después, funcionaban con normalidad, de acuerdo con la información del Fondo Monetario Internacional, que el secretario particular de Gil Díaz debe conocer.
EL SISTEMA BANCARIO de Paraguay tronó al mismo tiempo que el mexicano y su "saneamiento" se mantiene, pero el costo fiscal equivale al 5.1 por ciento del PIB. La transición política en España (esa sí real) tuvo su costo financiero y la banca se resquebrajó; su "rescate" llevó ocho años (1977-1985) y los españoles tuvieron que cargar con un costo equivalente al 5.6 por ciento de su producto interno bruto. A cambio, recibieron una banca reactivada que ocupa las primeras posiciones en el mundo, sin que ello la exonere de cualquier cantidad de chanchullos.
EN MÉXICO, DICE BEAUREGARD, el chiquero Fobaproa "salvó" a la patria y "sólo" ha costado 20 por ciento del producto interno bruto.
POR LO VISTO, EL FONDO Monetario Internacional no sólo daña a los países, sino también a sus funcionarios, los cuales después se dedican a "limpiar" estercoleros.
Las rebanadas del pastel:
CON LO QUE SANTIAGO CREEL se ha gastado en su precampaña de la precampaña para asegurar la campaña, bien podría hacer una oferta por Canal 40 y quitarle la sonrisa a Ricardo Salinas Pliego, quien se frota las manos ante la inminente quiebra de esa empresa y el encarcelamiento de su propietario, Javier Moreno Valle.