ASTILLERO
Democracia de casino
La política como ruleta (rusa)
Dudas de amor y política
ES CONMOVEDOR EL alegato al que se aferra para explicar sus deslices concesionarios el tallador de naipes electorales apellidado Creelagio (modificación heráldica en honor del casino afamado por el ex secretario de apuestas del gobierno capitalino, Gustavo Ponce, carta marcada que el Fox-salinato guarda en reserva contra El Peje para mejores momentos de golpeo). Dice Santiago Negro (o rojo, depende de la casilla escogida en la ruleta) que le critican haber dado permisos para casas de apuestas sin advertir que así rompió un viejo esquema de complicidades entre el priísmo y sus gobiernos. Héroe y no villano, Creel habría dado un histórico paso hacia la democratización del negocio del juego, repartiendo a diestra y siniestra (bajo el entendido de que Televisa habría sido privilegiado beisbolista ambidextro) lo que antes monopolizaban los malvados priístas. La perla de ciencia política producida por el molusco que se parte el alma todos los días para que los buenos le ganen a los malos ha generado además una batida contra presuntos tahúres ahora en desgracia, operadores en tiempos labastidistas de lo mismo que ahora es virtud. Y también se ha instaurado un enfrentamiento entre los nuevos capos de la democracia y las bandas en vías de ser relevadas: Carlos Hank Rhon ha defendido a su hermano Jorge, que históricamente ha sido sinónimo de juegos de azar bajo sospecha con su grupo Caliente. Que investiguen lo que quieran y den a conocer los nombres que deseen, dice el Hank financiero respecto a la investigación especial que realiza la Cámara de Diputados sobre el tema. Pero a los Hank Rhon les parece muy sospechosa la "casualidad" de que, "como en el caso de Luis Echeverría", se investigue el pasado cuando los panistas tienen problemas en el presente.
LO CIERTO ES que la puerta de la política ha sido institucionalmente abierta a lo que se ha dado en llamar crimen organizado. La extrema debilidad del gerente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos (Vicente, de nombre, según creíbles datos confidenciales en poder de este columnista) ha permitido (y propiciado, en el caso de su aporreado delfín Creel) que el dinero sucio llegue a las precampañas presidenciales, y a partir de ahora los conflictos de índole política tomarán cauces más propios de nota roja. Hoy se vive la borrachera de los recursos fáciles que permiten la difusión (con facturaciones ínfimas e incluso sin ellas) de propaganda personal en las pantallas electrónicas, pero mañana o desde ya están los cobros y las presiones, los compromisos y las consignas. Hoy los cárteles se pelean por conseguir precandidatos a los cuales ayudar, pero mañana -cuando esos políticos tengan poder- la guerra será por el cobro de lo prometido y entre las bandas que vean nuevamente alterados sus de por sí frágiles equilibrios regionales a causa de decisiones de nuevos gobiernos sabidamente motivadas por deudas de juego que son deudas de honor.
LA MISMA PRESIDENCIA de la República se declara sujeta a chantaje y amenaza, aunque de parte de los priístas que se niegan a convalidar la fiesta electorera del 2 de julio. Según el corrector Rubén Aguilar, la oposición del partido de tres colores se debe a que en él hay sectores que "fueron usufructuarios del régimen autoritario". De cualquier manera, Chente Presidente se ha convertido en automóvil de voceo público que va por Centroamérica anunciando el gran acontecimiento del próximo sábado. Por cierto, este escribano de novelas románticas no quiere quedarse sin dejar apunte de dos de las 900 mil cosas que de la política actual no entiende: uno: Rubencito Mendoza Ayala era el ahijado favorito de la madrina Marta, pero Los Pinos ha hecho quedar mal a ese protegido al negar que hubiese habido un desayuno de análisis electoral con el Presidente y, luego, al convalidar el desmentido gastronómico hecho por Rubén Aguilar al que el candidato panista a gobernador ya daba por corrido del cargo, así es que ¿Mendoza Ayala cayó de la gracia de la pareja, o Chente está usando a su vocero para contradecir o enfrentar la voluntad de la esposa hasta ahora dominante? Y, dos: Rubencito Aguilar ha pedido a la contraloría federal, que ahora se llama Secretaría de la Función Pública (bajo dominio de Francisco Barrio, firme adversario de Creel), que investigue el caso de los pagos desde la televisora del Ajusco a Ernesto Vidal, el coordinador de radio y televisión de Los Pinos que ha sido impuesto dos veces en el cargo por órdenes de la Señora Marta. Vidal es funcionario por la voluntad personal de Marta, pero, entonces, ¿el lance del vocero Rubén contra el Azteco es una acción desde la parte masculina de Los Pinos contra un achichincle de la porción femenina? ¡Oh: esta astillada revista del corazón estará atenta al crujir -o no crujir- de los colchones de las cabañas del poder!
EN OTRO FENOMENO paranormal de corte policiaco, las ansias cuaternarias de un michoacano todavía perredista están produciendo visiones increíbles como es el acercamiento de una esfinge histórica a la verde pista de aterrizaje de dizque ecologistas que realmente son mercenarios. Cuatrémoc (4émoc) Cuátrenas (4enas) navega entre salinismos mustios que contrastan su recientemente reconocida calidad de estadista frente al vandalismo del preparatoriano López Obrador, pero también se deja querer por Convergencias oportunistas y, ahora, por Niños Verdes de a Dos Millones de Dólares que sabidamente son parte también del entramado salinista. Todo sea por una cuarta candidatura y, en el fondo, por la defensa del hijo gobernador bajo permanente amenaza de videos ahumados que lo involucran en los enjuagues Quart (¿4?). Y, mientras es librada la orden de aprehensión contra el dueño del Canal 40, y se organiza el lanzamiento del Partido Zapatista de Liberación Nacional, ¡hasta mañana, con las Chivas preparadas para la hazaña de hoy en el estadio Jalisco!
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