Exigen congresistas un calendario para que regresen a casa los 135 mil efectivos
Rechaza Bush fijar fecha para el retiro de las tropas de EU de Irak
Hacerlo "enviaría un mensaje erróneo" a los iraquíes; "vale la pena" el sacrificio, asegura
Subraya la devolución de la soberanía al país árabe; la guerra contra el terror "inició el 11/S"
Ampliar la imagen El mandatario republicano justifica su pol�ca b�ca en un mensaje a la naci�esde Fort Bragg FOTO Ap Foto: Ap
Fort Bragg, 28 de junio. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, rehusó este martes fijar fecha para el retiro de sus tropas de Irak y señaló que enviar más soldados debilitaría su estrategia, al defender su política bélica.
Resaltó, sin embargo, que la intención de su país es hacer de Irak "un aliado", en cuyo territorio está el frente principal de la guerra contra el terrorismo.
Según encuestas de las últimas semanas, el pueblo estadunidense está cada vez más convencido de que "no valen la pena" la invasión a Irak, la ocupación y las subsecuentes operaciones estadunidenses en el país árabe.
Al cumplirse un año de que Estados Unidos "devolvió" a los iraquíes la soberanía de su país, Bush dirigió un mensaje a sus compatriotas para "explicarles" por qué las acciones estadunidenses en Irak sí "valen la pena".
De hecho, en algún momento del discurso habló de la convicción de los soldados de participar en una causa "más grande que ellos mismos".
Descarta enviar más soldados
"Entiendo que los estadunidenses quieran que nuestras tropas regresen a casa lo más rápido posible. Yo también. Algunos sostienen que deberíamos fijar fecha para retirar las fuerzas de Estados Unidos. Déjenme explicarles que eso sería un serio error", dijo en su mensaje, ante decenas de soldados con uniformes de gala y boinas rojas.
"Algunos estadunidenses me preguntan: si completar la misión es tan importante, ¿por qué no manda más tropas?", agregó en su mensaje, que apuntó a que los estadunidenses apoyen su política en el país invadido.
"Si nuestros comandantes en el terreno nos dicen que necesitamos más tropas, las enviaré. Pero me dicen que tienen la cantidad de efectivos que necesitan para hacer su tarea", añadió.
En otro momento del discurso, pidió a los efectivos en Irak confiar en que él, su comandante en jefe, siempre hará caso de la asesoría de "los líderes militares".
Como lo hizo en su último mensaje a la nación, esta vez Bush también apareció durante el prime time, es decir, a la hora de más audiencia en la televisión.
Además de las encuestas que reflejan nueva impopularidad de la gestión, congresistas, incluidos algunos del Partido Republicano de Bush, pidieron al presidente fijar un calendario para que regresen a casa los casi 135 mil soldados estadunidenses que pelean contra la insurgencia iraquí.
"Fijar un calendario artificial enviaría un mensaje erróneo a los iraquíes que necesitan saber que Estados Unidos no los abandonará antes que el trabajo termine. Daría también un mensaje erróneo a nuestras tropas, que necesitan saber que hablamos en serio acerca de terminar esta misión en la que arriesgan sus vidas", afirmó.
El presidente comenzó el discurso agradeciendo a las fuerzas armadas y a sus familias su valor y sacrificio, y aseguró que cuentan con la gratitud de todo el país.
Recordó que la "guerra contra el terror comenzó el 11 de septiembre de 2001" y que el adversario en la misma son "terroristas que odian la libertad, la decencia y la tolerancia".
Reconoció que otros lugares, "Madrid, Riad, Bali..." han sido víctimas de estas persona que "creen que las sociedades libres son corruptas y que nos pueden obligar a retroceder".
En cuanto a Irak, aseguró que "miles de hombres, mujeres y niños inocentes" han sido víctimas de la violencia de combatientes de dentro y fuera de ese país. Repitió que la intención de su gobierno es "combatir a los terroristas en el exterior para no tener que hacerlo en casa".
Cifras independientes estiman en 22 mil 500 el número de civiles iraquíes muertos desde que empezó la invasión en marzo de 2003.
Admitió, sin embargo, que cuando los estadunidenses ven por televisión las imágenes de violencia y sufrimiento de Irak, es lógico que se pregunten si todo eso vale la pena.
"Les explicaré", aseveró Bush, antes de afirmar que Irak estaría en riesgo de convertirse en base de operaciones terroristas contra Estados Unidos y sus aliados.
En cambio, ayudar a consolidar la libertad, la democracia y la capacidad de defenderse hará que esa nación se convierta en aliado de Estados Unidos y Occidente.
Esto, agregó, también inspirará a "otros países de Medio Oriente, que reclamarán su libertad. El sacrificio vale la pena porque es nuestro futuro", sostuvo. "Pueden matar a inocentes pero no detener el avance de la libertad".
Como muestras del éxito en Irak mencionó la devolución de la soberanía a los iraquíes, la celebración de elecciones y las labores de reconstrucción.
"El progreso no es constante pero se está mejorando", afirmó antes de resaltar las contribuciones militares y civiles de otros países.
Y como ejemplos de esa democracia que se extenderá en todo Medio Oriente gracias a lo que Estados Unidos hace en Irak, mencionó las recientes elecciones en Palestina y Líbano y el hecho de que Libia renunció a sus armas de destrucción masiva, las que, como en el caso iraquí, con toda probabilidad no existían.
"El mundo entiende que el éxito en Irak es crítico para nuestras naciones", dijo antes de asegurar que el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, cuyo gobierno se mantuvo férreamente opuesto a la invasión, le indicó recientemente que lo que pase con Irak "es en interés del mundo".
Referencia a Bin Laden
Hizo una inusual referencia a Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, quien se responsabilizó de los atentados del 11/S, al señalar que una victoria en Irak es vital para derrotar a los terroristas.
"Entre los terroristas no hay debate. Escuchen las palabras de Osama Bin Laden. 'Esta Tercera Guerra Mundial... está enfureciendo a Irak'. 'El mundo entero está viendo esta guerra'".
En cuanto a la estrategia para Irak, dijo que ésta consiste en que "por cada paso que las fuerzas de seguridad iraquíes avancen, nosotros nos retiraremos otro paso".
Reconoció que las capacidades de las fuerzas iraquíes son aún "desiguales" y que aunque han tenido operaciones exitosas contra la insurgencia, aún necesitan apoyo estadunidense.
Por ello, sostuvo Bush, Estados Unidos y otros países hacen todo lo posible por entrenar en todos los aspectos de defensa a las fuerzas iraquíes, en cuyas filas, recordó, han muerto más de "10 mil" efectivos, y que "demuestran a diario su valor".
Fuentes independientes han señalado que el número de efectivos iraquíes abatidos durante la ocupación es de 4 mil 895.
Bush afirmó que los terroristas "no respetan las leyes de la guerra ni de la moralidad", pero que el pueblo estadunidense "no titubea cuando se le amenaza. La respuesta correcta no es retirarse, sino mostrar valor".
El presidente instó a sus compatriotas a aprovechar el día de la independencia, el próximo 4 de julio, para demostrar su fe patriótica en el ejército exhibiendo la bandera, agradeciendo su función a los militares, ayudando a familiares de soldados y rezando.
"La mejor manera de honrar las vidas perdidas es completando la misión", aseguró el presidente.