Reconoce alcalde panista que en su municipio no hay posibilidad de crecimiento
Si la solución está en EU que se vayan los hombres: mujeres de Guanajuato
Ampliar la imagen Mujeres de Ciudad Manuel Doblado elaboran pi�s para subsistir FOTO Mart�Diego Rodr�ez Foto: Mart�Diego Rodr�ez
Ciudad Manuel Doblado, Gto., 26 de junio. En esta localidad, ubicada al oeste de Guanajuato, la mayoría de los hombres emigraron a Estados Unidos y, según informes del gobierno municipal, en 110 de 240 comunidades rurales "sólo quedan mujeres, algunos viejos y cada vez menos muchachos".
Aquí el trabajo es poco y el sueldo no alcanza. Si alguien logra conseguir empleo, de antemano sabe que el pago por jornada diaria son 40 pesos. El alcalde Ulises Magaña reconoce que para Ciudad Manuel Doblado no existe posibilidad alguna de crecimiento económico, pues no se encuentra en el corredor industrial y resulta poco atractiva para inversionistas.
El edil, de extracción panista, sabe que el municipio que gobierna está lejos de lo que pueden ofrecer Celaya, Salamanca, Irapuato, Silao y León, y reconoce también que se ha hecho poco para crear nuevas fuentes de empleo para los dobladenses.
No obstante, Magaña dice estar orgulloso de que, apenas la semana pasada, en esta localidad guanajuatense comenzó operaciones una de las empresas más grandes que ha habido en el lugar.
Se trata de Emyco, empresa del ramo zapatero, la cual -refirió- generó inicialmente 150 empleos, pero a mediano plazo se espera llegar a 300 y, si todo sale bien, hay planes para alcanzar la cifra de 600 fuentes de empleo. Sin embargo, esto resulta insuficiente ya que, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Social estatal, en Ciudad Manuel Doblado unas 11 mil personas no tienen trabajo.
"No hay de otra, o los hombres se van para hacer algo o se quedan aquí a ver cómo pasa el tiempo y su familia se queda más pobre", comenta Francisca Lozano, directora de Desarrollo Social municipal y encargada del programa migrante en dicha localidad, quien agrega que su marido, hijas y yernos están en el vecino país, en el cual "han trabajado y sufrido mucho".
Aun con la alta migración de habitantes de Ciudad Manuel Doblado, 30 por ciento de la población (38 mil personas) vive en extrema pobreza. "Estamos hablando de gente que realmente tiene problemas para comer, eso es a lo que yo llamo pobreza, porque mientras los demás tengamos la posibilidad de trabajar y contemos con lo esencial, creo que ya no somos pobres", opina Ulises Magaña.
En la comunidad de San Juan de la Puerta, una lámina oxidada da la bienvenida. En ella se lee que ahí habitan dos mil 53 individuos, aunque según Francisca Lozano quedan menos de 800, "la mayoría mujeres y viejitos".
Cuenta que en este poblado las mujeres han asumido un doble papel: además de madres y cabeza de familia, son maestras, albañiles y dirigentes rurales. "Aquí no se puede hacer nada; si uno quiere salir de pobre el marido tiene que irse al norte", considera Guadalupe Bracamontes.
Junto con Guadalupe trabajan otras cuatro mujeres que tienen en común el esposo de mojado. Las cinco se dedican a la fabricación de piñatas "para ayudarle al marido porque allá (en Estados Unidos) está igual de difícil que acá".
Aun así, ellas no pierden la esperanza de que su vida cambie mientras se quedan solas en esta comunidad de Ciudad Manuel Doblado, para atender las faenas que se presentan en la vida cotidiana y a los hijos. Por eso es que las mujeres de aquí alientan la migración: "que se vaya el hombre para que haga un poquito de dinero.
"Sí, la solución está en el norte, allá se va a sufrir pero se consigue dinero que aquí no hay", dice Concepción Martínez, cuyo marido partió al otro lado desde febrero pasado. En marzo se comunicó vía telefónica con ella y le mandó los primeros 150 dólares. "Le está yendo bien", relata al tiempo que su rostro dibuja una sonrisa.