Prevalecieron "la mezquindad y el subdesarrollo político" del Ejecutivo: José Murat
La Conago, en riesgo de "diluirse" por falta de interés de sus miembros
Monreal plantea la necesidad de que se consolide, a pesar de la falta de resultados tangibles
Ampliar la imagen Imagen de archivo de integrantes de la Conago, durante una de las reuniones que sostuvieron, en San Luis Potos�OTO Marco Pel� Foto: Marco Pel�
Enredada en una crisis de identidad, en rompimientos de diálogo con el gobierno federal -después restablecidos-, en confrontaciones con el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, en amenazas desertoras de alcaldes y con el fracaso de la Convención Nacional Hacendaria (CNH) por la pretensión foxista de imponer el IVA a medicinas y alimentos, la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) llegó al final del foxismo y hoy está en riesgo de diluirse en la burocracia doméstica, la falta de interés de varios gobernadores y la ausencia de resultados tangibles para hacer realidad el federalismo.
Dos de sus fundadores, uno priísta y uno perredista, definen la circunstancia de este órgano, que nació 19 meses después de la toma de posesión como Presidente de la República de Vicente Fox, como una instancia que llenaría "los vacíos de la inoperancia política foxista", un factor que coadyuvaría al equilibrio de poderes y que convertiría en realidad el federalismo, ahogado por el centralismo de los gobiernos priístas.
Prevalecieron "la mezquindad y el subdesarrollo político" de varias áreas del Ejecutivo, sostuvo el ex gobernador priísta de Oaxaca José Murat Casab. En los "hechos no se avanzó. Hubo "inquietud del Ejecutivo y de Santiago Creel, entonces secretario de Gobernación", porque la Conago surgió no como iniciativa gubernamental y no estuvo bajo su control. "Incluso se aplicaron estrategias desde el gobierno para agotarla."
Por su parte, el ex gobernador perredista de Zacatecas Ricardo Monreal Avila advirtió: "La Conago está en riesgo de diluirse". La Convención Nacional Hacendaria (CNH) naufragó después de seis meses de trabajos por la contumacia de Gil Díaz de insistir en el IVA cuando la iniciativa había fracasado dos veces en el Congreso de la Unión. Tendrá que reorientarse el trabajo, pero quizá "no podremos ver acuerdos de largo plazo porque el 2006 está encima".
El inicio de este año sorprendió a la Conago con 15 nuevos gobernadores, que cristalizaron el relevo sexenal en la mitad del país. Pero también con el desconcierto de un aparato burocrático integrado por 22 comisiones que prácticamente han paralizado sus tareas.
"Le tuvieron miedo a la CNH y se impusieron otros intereses", señaló Felipe González González, ex mandatario panista de Aguascalientes, hoy subsecretario de Gobernación. Algunos gobernadores quieren el federalismo, pero hacia fuera, y lo rechazan en sus estados; quieren más poder. Y añadió: "Si no hay disposición de todos será muy difícil que salga adelante".
Apenas en el pasado encuentro de Aguascalientes varios mandatarios estatales hablaron ya de replantear los objetivos de la Conago y ensanchar los periodos de plenarias a dos meses, con iniciativas que hablan de hasta encuentros trimestrales.
La génesis
Reuniones informales de los gobernadores perredistas al inicio del mandato foxista iluminaron lo que se conoció como Asociación Nacional de Gobernadores (Anago), antecedente de la Conago. En principio, la inquietud partió de Monreal Avila y del hoy ex gobernador de Tlaxcala Alfonso Sánchez Anaya.
En agosto de 2001 el proyecto abrió paso al primer encuentro, en Mazatlán, con la asistencia más de 20 gobernadores. Desde entonces el criterio prevaleciente fue un rechazo al IVA en medicinas y alimentos, que constitutía el eje central foxista en el diseño del primer presupuesto que negociaría con la naciente legislatura. Los panistas no asistieron por prohibición de Fox mediante una orden transmitida por Creel Miranda, según contaron algunos mandatarios.
La reforma del Estado fue la propuesta fundamental de los gobernadores que anunciaron el nacimiento de la Conago, sólo con integrantes priístas y perredistas. Un trienio después el planteamiento se encuentra en legajos, al igual que la convención hacendaria y sus "323 conclusiones", sumergidas en el olvido.
En julio de 2002 fue el propio Monreal Avila quien anunció la formalización de la Conago, en uno de los recesos de la reunión de Cancún. Un mes después, en Tlaxcala, en la primera plenaria se dio un diferendo hoy vigente entre los gobernadores y Gil Díaz: los excedentes petroleros y el regateo de recursos por el funcionario, que hoy no tiene satisfechos cabalmente a mandatarios de entidades como Tabasco (Manuel Andrade) y de Campeche (Jorge Carlos Hurtado), entre otros.
Un mes después, en el segundo pleno, por primera vez apareció Creel Miranda en Hidalgo. Antes, en Metepec, estado de México, Gil Díaz había calificado de "fantasiosos", los reclamos de recursos de los gobernadores por los recortes presupuestales. Sería la única ocasión en la que Gil concurriría a las "invitaciones" de la Conago.
En noviembre de ese año la Conago desconoció a Gil Díaz y a Creel Miranda como interlocutores, y en diciembre rechazó la aplicación del IVA a medicinas y alimentos que Fox propuso en el paquete presupuestal. Fue en febrero de 2003 cuando se concretó la asistencia presidencial, pero en marzo resucitaron las recriminaciones por los excedentes petroleros.
Remontado el proceso electoral federal de julio de 2003, durante, agosto en una reunión extraordinaria en Cuatro Ciénegas, Coahuila, se lanzó la convocatoria de la CNH entre Ejecutivo, Legislativo y Conago, para hacer "una realidad el federalismo", particularmente el fiscal. La sucesión presidencial adelantada por el propio Fox convirtió a la Conago en los meses subsiguientes en una pasarela de presidenciables de los tres principales partidos.
En Querétaro, en febrero de 2004, se lanzó finalmente la convención hacendaria. Antes de que concluyeran las "siete mesas de trabajo", los alcaldes de los tres partidos agrupados en la Conferencia Nacional de Municipios (Conam) amenazaron con abandonar los trabajos porque fueron soslayados por la actitud que los gobernadores reclamaban a la Federación.
La rectificación hizo retornar a los munícipes a las tareas, pero sus principales propuestas, como la posibilidad de cobro de algunos impuestos y la capacidad para perseguir delitos como el narcotráfico, hasta hoy no han sido atendidas.
Tras corroborar que prácticamente ninguna de las propuestas de la CNH se tradujeron en iniciativas legislativas, en las plenarias de los gobernadores sólo quedó la conformación de más comisiones y el eterno reclamo, aún no atendido cabalmente, de los excedentes petroleros.
Al respecto, el panista Felipe González Felipe González puntualizó que "le tuvieron miedo a la convención". La Conago, adujo, tiene la limitante de que sus decisiones tienen que asumirse por unanimidad, pues de lo contrario no camina. "Hay 15 gobernadores nuevos que esperemos revitalicen este foro", añadió. Sin embargo, indicó que hubo avances en propuestas sobre temas como migración, repatriación de niños, voto de los mexicanos en el extranjero, seguro popular, ex braceros, régimen fiscal de Pemex y "regularización de los excedentes petroleros".
Por su parte, el priísta José Murat Casab rememoró que la conferencia nunca fue bien vista por el gobierno federal. La Conago pudo haber sido una instancia fundamental de la transición democrática, como en Argentina, expresó. "Nunca buscamos confrontar a los otros poderes", pero no hubo apoyo de áreas sustanciales del Ejecutivo. "Nuestra contraparte fue Gobernación, a cargo de Santiago Creel, y no avanzó." En todos los temas "trataron de agotarnos, mientras el Ejecutivo hacía gatopardismo.
"Esa mezquindad política fue denunciada -apuntó-. Nos querían meter en el túnel del tiempo. El recelo surgió porque ellos no fueron los iniciadores. Hoy la Conago está condenada a flotar y sobrellevar la vida hasta el cambio presidencial".
Mientras, el perredista Monreal Avila señaló que la apatía se ha apoderado de este foro, pues cada vez asisten menos gobernadores. Las comisiones absorben la mayor parte de las discusiones. Por ello, la tarea debe reorientarse, no disolverse, propuso.
"Sabemos que la CNH naufragó y laidea de un verdadero federalismo fracasó. Sin embargo, no sería correcto que se diluyera y constituiría un retroceso", estableció. Hay que reordenar su trabajo y vislumbrar la posibilidad de que sus resoluciones se asuman por mayoría, calificada o simple, agregó. "Sabemos que faltó mayor conexión con el Legislativo, pero nunca se pretendió sustituirlo", concluyó.