Los manifestantes piden el cierre definitivo de ese centro de detenciones de EU
Exigen activistas en Washington castigo a autores de abusos en Guantánamo
Los organizadores de la movilización esperan calar en los líderes del Congreso
Ampliar la imagen Imagen del campo 4 del centro de detenci�stadunidense en Guant�mo, Cuba FOTO Ap Foto: Ap
Washington, 26 de junio. Con representaciones de víctimas de torturas en una celda ficticia, activistas de Estados Unidos, América Latina y otros países exigieron este domingo frente a la Casa Blanca que se castigue a los responsables de los abusos en Guantánamo (Cuba).
Los activistas llevaron a Washington un mensaje de repudio a la impunidad en coincidencia con la octava conmemoración anual del Día Internacional de la ONU en Apoyo a las Víctimas y Sobrevivientes de la Tortura.
Provienen de México, Paraguay, Guatemala, El Salvador, Colombia, Perú y Filipinas, entre otros países, y llevarán a cabo una vigilia de 24 horas como tributo a las víctimas y sobrevivientes de la tortura.
Entre las actividades se halla un servicio ecuménico y la lectura de nombres de víctimas de la tortura, mientras los activistas ocupan su lugar en una celda ficticia.
Las protestas de la Coalición para la Abolición de la Tortura y Apoyo a los Sobrevivientes (TASSC, por sus siglas en inglés), se suman a las exigencias para el cierre del centro de detenciones en la base naval de Estados Unidos en Guantánamo.
El asunto ha acaparado mayor atención mediática en EU en días recientes, y sus organizadores esperan que más de un centenar de personas participen en las 24 horas de vigilia con el fin de que su mensaje cale entre los líderes del Congreso.
Según la TASSC, la tortura se practica en más de 150 países y más de 500 mil supervivientes viven ahora en Estados Unidos.
La coalición, que ha seguido de cerca las audiencias legislativas sobre las detenciones indefinidas de los 520 prisioneros en Guantánamo, exige una investigación independiente y el procesamiento judicial de oficial del Pentágono, "no sólo de soldados" rasos.
"Nuestro grupo no toma posiciones políticas ni ideológicas. Creemos que la tortura debe ser condenada venga de donde venga y, en el caso de Guantánamo, no sólo hay una violación a los derechos humanos sino que se está cometiendo un crimen contra la humanidad", dijo Marvyn Pérez, uno de los organizadores.
Pérez reserva su indignación contra el gobierno de Washington, que "mantiene un doble discurso porque exige el respeto de los derechos humanos en el mundo cuando también los está violando".
El activista de 37 años lleva una huella indeleble ya que, según relata, fue torturado por los militares en Guatemala en mayo de 1982, como presunto miembro de una célula de la guerrilla.
No olvida cómo fue trasladado a una cárcel clandestina, esposado y con los ojos vendados, para luego ser sometido a interrogatorios "interminables" y a métodos de tortura, como los simulacros de asfixia o de ahogamiento en un inodoro.
Las fotos de los abusos cometidos en la cárcel iraquí de Abu Ghraib y los informes sobre los cometidos en Guantánamo dice que le traen "recuerdos amargos" y le causan "indignación".
Pérez, que fue liberado gracias a un programa de amnistía, asegura que ha recuperado su salud mental -sin ayuda de un siquiatra- "gracias al apoyo de su familia y de sus amigos".
Las comparaciones de Guantánamo con los campos de concentración nazi o con el gulag soviético de la era stalinista -que ha sido un golpe para la diplomacia pública de EU- han puesto a la defensiva a la Casa Blanca, que mantiene que los abusos cometidos allí son "casos aislados".
Con calificativos como "censurable", "absurdo" e "injusto", altos cargos del gobierno de EU han refutado las críticas de que en Guantánamo las autoridades han cometido atropellos contra los extranjeros detenidos.
También grupos conservadores, que han intentado minimizar los casos de abusos, incluso han obligado a los demócratas a pedir disculpas por sus comentarios "desacertados".
El Pentágono ha excluido cerrar la base de Guantánamo por considerarlo un mal necesario y porque, según ha dicho el presidente de EU, George W. Bush, "muchos de los detenidos allí son gente peligrosa".