La Arquidiócesis no ve mal que el Presidente apoye a AN
Excesivos y ofensivos, los gastos en campañas, señala Desde la fe
Ampliar la imagen Resulta escandaloso que se sacrifiquen sectores prioritarios, como salud y educaci�en aras de llenar las plazas y las arcas de los diversos partidos pol�cos, sostiene la publicaci�at�a Desde la fe FOTO Hern�V�uez /MVT Foto: Hern�V�uez /MVT
La Iglesia católica manifestó ayer que son ''excesivos y ofensivos'' los gastos de los partidos políticos y de sus candidatos en las campañas electorales.
A través de la página editorial del semanario de la Arquidiócesis de México, denominado Desde la fe, destaca que resulta ''escandaloso'' que se sacrifiquen sectores como el de la salud y el educativo ''en aras de llenar las arcas de los diversos partidos políticos que hacen su agosto con derroches tan ostentosos como inútiles''.
En tono similar se expresó el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, Felipe Tejada, en entrevista al término de la homilía dominical en la Catedral Metropolitana, a su cargo en ausencia del arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera.
''No debe haber derroche (en las campañas políticas) siendo que hay muchas necesidades en nuestro pueblo; en esto, el justo medio es la madurez de los partidos políticos y de los candidatos'', dijo.
Al preguntarle si es prudente que el presidente Vicente Fox Quesada haga campaña proselitista en favor de su partido (Acción Nacional), y que la sociedad ''celebre'' este 2 de julio por el arribo del guanajuatense a la Presidencia de la República, el prelado dijo: ''Hay que recordar que todo gobernante tiene derecho a decir de qué partido es. No es incorrecto que se haga (el proselitismo) en apoyo a un partido''. El obispo destacó que ''simplemente en esta línea que llevamos de democracia es esto lo que se debe llevar a cabo''.
En cambio, Desde la fe plantea que ''si una inversión se mide por los resultados podemos afirmar que la cuantiosa inversión que los mexicanos hacemos por la democracia ha sido un fracaso, pues los resultados han sido decepcionantes y raquíticos''. Además criticó que ese ''derroche electoral beneficie a muy pocos, en particular a medios de comunicación, mientras que la población ve defraudadas sus esperanzas de cambio''.
Para el semanario católico, los mexicanos han dejado de creer en las instituciones y en la clase política del país. ''La pobreza, la inseguridad y la corrupción permean como cáncer a un pueblo desesperanzado que ya no espera nada de sus gobernantes, y esta desesperanza corre el riesgo de convertirse en una desesperación que arrastre al país a una violencia indeseable y destructiva.''
Ante esa circunstancia, Desde la fe reprueba a los candidatos de los partidos en general por hacer ''alarde inmoral de promesas imposibles, de intenciones inexistentes, de expectativas mesiánicas y populistas que ellos, mejor que nadie, saben que nunca podrán alcanzar. Hacen del engaño un sistema y de la mentira una industria demagógica para alcanzar el poder que, una vez logrado, no se pone en función del bien común y del progreso social''.
A los gobernantes les pide ''mostrarse sensibles a las necesidades apremiantes de la población más pobre y vulnerable''; a los fieles católicos los invita a ''ser críticos y activos'' durante los procesos electorales que se aproximan. ''Es preciso vigilar y exigir; se hace indispensable pedir cuentas a nuestros gobernantes, quienes tienen el deber de desgastar sus vidas y energías en procurar el bien y el progreso de sus gobernados.''
Por otra parte, el obispo Felipe Tejada dijo a pregunta expresa que sí hay inseguridad en las comunidades indígenas zapatistas de Chiapas, pero ''no hay tal (alerta), como anunció el Ejército Zapatista de Liberación Nacional''. En ese tenor comentó que si bien es necesario tener ''cuidado, especialmente con nuestros indígenas, a veces no se puede resolver todo de un día para otro''.
-El presidente Vicente Fox prometió resolver en 15 minutos el conflicto zapatista y ya pasaron esos 15 minutos, obispo -se le observó.
-Comparándolo con la eternidad, un minuto es como mil años, y mil años son como un minuto.