Desde Presidente hasta alcaldes, imposibilitados para respaldar a sus partidos o candidatos
Equidad y neutralidad política, pide el IFE a los funcionarios públicos
Hacer campaña desde los cargos pondría en riesgo la elección presidencial de 2006, advierte
Ampliar la imagen El presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde. Lo acompa�los consejeros Rodrigo Morales, Marco A. Gomez, Andr�Albo, Virgilio Andrade, Alejandra Latap�Teresa Gonz�z y Arturo S�hez FOTO Luis Humberto Gonz�z Foto: Luis Humberto Gonz�z
El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) hizo un llamado a la mesura a todos los servidores públicos, desde el Presidente de la República hasta los gobernadores, el jefe de Gobierno del Distrito Federal y los alcaldes, para que no hagan campaña desde sus cargos, porque ello podría poner en riesgo la elección presidencial de 2006, y definió que todos están legalmente imposibilitados para respaldar a sus partidos o candidatos.
En ese contexto los exhortó ''a que se abstengan de emitir opiniones o desplegar conductas que puedan afectar la equidad'' de las elecciones presidenciales del próximo año, o ''limitar la libertad del sufragio y, potencialmente, generar un clima de confrontación y desconfianza que poco abona a la celebración de una contienda electoral pacífica''.
Destinatario principal
Cinco días después de que en Moscú el presidente Vicente Fox dijo que como en México hay instituciones responsables de conducir las elecciones él no necesita ser árbitro y, por tanto, tiene derecho a defender públicamente su proyecto de gobierno y a su partido, los consejeros electorales establecieron que el legítimo derecho a la libertad de expresión y de asociación de que gozan los gobernantes ''no debe ser pretexto para que apoyen con declaraciones y actos proselitistas a candidatos y partidos, pues al hacerlo pueden afectar la equidad en la contienda político electoral''.
Advirtieron que si bien la adelantada sucesión presidencial requiere, por demanda social, que se expresen proyectos políticos diversos, la sana libertad de expresión ''pudiera vulnerar la equidad si, tras la genuina intención de conquistar preferencias, se trastocaran premisas básicas de la confianza''.
También a unos días de que Fox retó a sus críticos a demostrar que con el respaldo al PAN viola alguna ley, los consejeros del IFE dejaron en claro que ''la equidad requiere la presencia neutral de los gobiernos en las elecciones. Todos los servidores públicos están legalmente imposibilitados para ofrecer apoyo a partidos políticos o candidatos, si al hacerlo obligan a sus subordinados a emitir votos a favor'' de cualquier candidato.
Este domingo, el presidente del Consejo General del IFE, Luis Carlos Ugalde, leyó un llamado a la responsabilidad de los funcionarios para garantizar la equidad en las elecciones; no se permitieron preguntas de los reporteros que llenaron la sala de conferencias del instituto.
Durante la lectura del texto de dos cuartillas, Ugalde dijo que los gobernantes y funcionarios están impedidos de respaldar un proyecto partidista si condicionan la prestación de un servicio, el cumplimiento de programas o la realización de obras a la emisión del sufragio en favor de un partido político o candidato, o si destinan de manera ilegal fondos, bienes o servicios, y si proporcionan apoyo usando el tiempo correspondiente a sus labores.
Al respecto señaló que tesis relevantes y jurisprudencias indican que las libertades de expresión y asociación deben limitarse para tutelar bienes o derechos constitucionalmente protegidos, como la libertad del sufragio y la no presión en las elecciones.
En ese sentido, Ugalde dijo que el ejercicio del derecho a la libertad de expresión está acotado para los funcionarios públicos, ya que la investidura de quienes ostentan cargos de representación política puede influir en el ánimo y transgredir las condiciones de igualdad y libertad de sufragio de los electores.
La semana pasada, en Moscú, Fox también asumió como su prerrogativa intervenir abiertamente en favor del PAN y del candidato presidencial panista en 2006 pues, según él, eso se vale en una ''democracia bien consolidada''.
Aunque en el documento de los consejeros no se hace alusión directa al discurso presidencial, sí se señala que ''los titulares de gobierno, desde el Presidente de la República, los gobernadores de las entidades del país, el jefe de Gobierno del Distrito Federal y los presidentes municipales tienen, por su investidura, la responsabilidad política de contribuir con sus actos a garantizar las condiciones propicias para que impere la equidad en los procesos electorales''.
En sus declaraciones del 21 de junio, en Moscú, Fox sostuvo que si ya existen instituciones responsables de conducir los comicios, él no necesita ser árbitro electoral ni asumir el ''doble juego'' que, dijo, representaron sus antecesores del PRI.
Ayer, el IFE dijo que asume la responsabilidad que le compete en la correcta administración de las elecciones, pero acotó que además de las reglas escritas, de las instituciones formalmente constituidas, de la vigilancia social que se ejerce sobre los procesos políticos en el país, debe destacar la aportación a la confianza y a la equidad que deben hacer los candidatos y los gobernantes.
Los consejeros resaltaron que la equidad desempeña un papel crucial en la construcción de una sólida democracia y cultivarla es una responsabilidad colectiva. ''En su salvaguarda -agregaron- concurrimos no sólo las autoridades electorales, sino también la sociedad civil, los partidos y candidatos y servidores públicos. Si todos nos conducimos con mesura, no hay riesgos. Equidad y confianza son dos condiciones indispensables para el sano desarrollo de la contienda electoral.''