GARROTES Y ZANAHORIAS
REBATINGA POR LAS REMESAS
La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y el Banco de México han entrado en una controversia por el monto de las remesas de los trabajadores migrantes que llegan al país. El Banco de México, que es el organismo encargado de registrar estos recursos, informó que en 2004 habían ingresado 16 mil 613 millones de dólares. Sedesol, en cambio, afirma que las remesas en ese mismo año no habrían rebasado 10 mil millones de dólares. Se trata, sin duda, de una diferencia notable, del orden de 66 por ciento.
Rodolfo Tuirán, subsecretario de la Sedesol, dijo que según datos de la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos (BEA por sus siglas en inglés), cuya veracidad no puso en duda, las remesas sólo alcanzaron el año anterior la suma de nueve mil 653 millones de dólares. Ese reporte de la BEA plantea que la cifra de remesas puede incluso estar sobredimensionada por operaciones de comercio exterior o realización de inversiones.
Jesús Cervantes, director de medición económica del Banco de México, asegura que las cifras que ofrece la institución sobre el monto de las remesas corresponden a los registros de tipo administrativo, es decir, a operaciones efectivamente realizadas por los intermediarios.
Cervantes asegura que 98.6 por ciento de las remesas son movilizadas por medio del sistema financiero formal, en la forma de operaciones electrónicas, cuyo registro está debidamente realizado por la institución en que trabaja. Cuestiona, así, los criterios de la BEA con respecto a la posible mezcla de las remesas con transacciones de índole comercial. Según los registros, el promedio de las remesas enviadas desde Estados Unidos tiene un valor promedio de 327 dólares, un rango que prácticamente no varía en el universo de 58 millones de operaciones que se realizan en un año. De ahí que se pregunte: "¿Quién realizaría una operación de comercio exterior o de inversión financiera por un valor de 327 dólares?"
¿Por qué le interesa a Sedesol reducir el monto de la remesas? Tal vez porque ponen en evidencia una fuerte limitación de la política social y económica del gobierno federal, que no ha logrado generar suficiente empleo y expulsa a los trabajadores fuera del país y sus remesas abaten de modo efectivo las carencias de las familias más pobres. Los programas de combate a la pobreza no serían tan eficaces como se pregona.
En todo caso el sol, como se sabe, no puede taparse con un dedo. En 2005 se estima que las remesas lleguen a 20 mil millones de dólares, casi el valor de la exportación de petróleo y el doble de los ingresos por turismo §