Privatizado, 20% del servicio de agua
Fox, "agresivo" promotor de esa política diseñada en el BM: experta
En México un litro de refresco embotellado es más barato que un litro de agua. Una cortina de humo se ha tendido sobre el tema. Mientras los partidos y el gobierno se enredan en discusiones sin fin, una quinta parte de los sistemas de agua del país ya han sido privatizados.
El gobierno de Vicente Fox considera que es una "discusión estéril" la relacionada con la participación privada en la prestación del servicio público de agua. Reportes oficiales indican una caída en picada de los subsidios a los servicios asociados a la distribución y consumo, acciones que forman parte de una política del Banco Mundial (BM): que los precios finales de este bien público sean más cercanos o iguales a sus costos.
"La administración del presidente Fox realiza grandes esfuerzos para la privatización del agua", señaló Public Citizen, organización no gubernamental de Washington que da seguimiento a esos procesos en los países en desarrollo.
En 2001 el gobierno federal creó el Programa para la Modernización de Organismos Operadores de Agua (Promagua), que comenzó a funcionar con un préstamo del BM y que, de acuerdo con especialistas, fue la punta de lanza para avanzar en la privatización.
"Promagua coordina una vasta restructuración de los sistemas de agua potable a través de proveer generosos subsidios a proyectos relacionados con la atracción de capitales privados", considera Maude Barlow, presidente del Consejo de los Canadienses, grupo que forma parte de una red mundial de organizaciones contra la privatización.
Barlow, referencia mundial en el tema, señala respecto a México: "Promagua estableció un banco de datos nacional para ayudar a las corporaciones extranjeras a decidir dónde pueden invertir en instalaciones de agua en México". En esta iniciativa, la entidad gubernamental recibió ayuda del World Environment Center (WEC), con sede en Nueva York, que promueve asociaciones entre empresas y gobiernos, y es apoyada por varias trasnacionales, explica.
Según Barlow, el WEC trabaja estrechamente con Promagua para obtener la información y los datos de inteligencia a fin de crear ese banco de datos. Al mismo tiempo ese programa incluye un centro de entrenamiento a personas para que trabajen en sistemas de agua.
"Copatrocinado por 40 compañías con sede en Francia, en ese centro se han preparado unas 3 mil personas para trabajar en los sistemas privatizados de agua potable en México", añade. Suez y Vivendi, dos de las trasnacionales más importantes del sector con intereses en el país, son patrocinadoras de ese centro.
En un balance sobre la operación de Promagua, realizado por el gubernamental Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, se califica de "discusión estéril" el tema de la participación privada en la prestación del servicio de agua.
Mientras para el gobierno actual se trata de una discusión estéril y entidades privadas internacionales están obteniendo información estratégica sobre este recurso en México, la privatización ha avanzado de manera sostenida.
Un cálculo hecho por la propia Maude Barlow, con base en información oficial, establece que en una década al menos 20 por ciento de los sistemas de agua potable fueron privatizados.
"Fox, ex ejecutivo de Coca Cola -empresa que requiere grandes cantidades de agua para su operación-, ha sido mucho más agresivo que sus antecesores en impulsar la privatización", dice la activista. "Como resultado de las políticas adoptadas después de los atentados del 11-S, el gobierno de Fox declaró el agua asunto de seguridad nacional. Esto permite el uso pleno de los poderes del Estado, incluidas acciones militares y antiterroristas, para ser aplicadas, si es necesario, contra cualquier grupo o asociación que se oponga a los planes del gobierno para privatizar el sector."