Carecen de presencia femenina 64% de corporativos
Marcada exclusión de mujeres de la dirección de empresas en AL
Ampliar la imagen Otra cara del machismo. En marzo pasado, Lorenzo Dafirenze (centro) organiz� Marcha del Orgullo Masculino para protestar por el "maltrato" que reciben los hombres de mujeres FOTO Marco Pel� Foto: Marco Pel�
El machismo sigue siendo una práctica común en las grandes empresas latinoamericanas. De acuerdo con una encuesta de Latin Trade, en 64 de las 100 compañías regionales que cotizan en los mercados de valores no hay una sola mujer en sus consejos directivos y en el resto sólo ocupan 5.1 por ciento de puestos en estos órganos.
Sin embargo, muchas de las mujeres que forman parte de los consejos de administración de los negocios latinoamericanos son miembros de la familia.
En contraste, en las 200 compañías más importantes del mundo -de acuerdo con la clasificación de la revista Fortune-, 10.4 por ciento de los miembros de los consejos son mujeres.
Los datos fueron presentaron ayer en un mesa de la Cumbre global de mujeres 2005, que se lleva a cabo en un hotel de la ciudad de México.
La investigación muestra que, en general, las corporaciones latinoamericanas están a la zaga de las del resto del mundo en cuanto a equidad de género. La mayoría de las 200 empresas de la lista de Fortune (73.5 por ciento) tiene a mujeres en puestos de dirección, de acuerdo con el reporte de Corporate Women Directors International (CWDI) de 2004.
En cambio, sólo 36 por ciento de las 100 principales empresas latinoamericanas de la lista de Latin Trade tiene al menos una mujer en su consejo directivo.
Entre las compañías latinoamericanas con más mujeres dentro de sus consejos de administración destacan varias firmas de Brasil (10 de 16), que es la nación mejor calificada en este rubro.
Copesul, una empresa brasileña de la industria química, encabeza la lista de Latin Trade con 42.9 por ciento de mujeres en puestos directivos y en tres de siete lugares en el consejo de administración.
El segundo lugar en Latinoamérica le corresponde a Brazil Telecom, en la cual dos de los siete directores son mujeres. El tercero es también para la brasileña Klabin, productora de papel y celulosa, con tres mujeres en su consejo directivo, conformado por 13 miembros.
En la lista aparecen tres compañías mexicanas: la embotelladora Fomento Económico Mexicano (FEMSA), en séptimo lugar, con tres mujeres en una mesa directiva de 19 integrantes; Grupo IMSA, en octavo, con dos de 14, y Grupo Bimbo, en décimo sitio, con dos mujeres entre 17 miembros de su cuerpo directivo
La única empresa venezolana incluida en la lista de las 100, de Latin Trade, es CANTV, que tiene dos mujeres en su consejo, conformado por nueve personas.
En Brasil, las mujeres ocupan 28 puestos directivos en los consejos de administración, de 460 existentes, mientras en México la cifra es de 37 de 460 asientos.
Entre las grandes empresas latinoamericanas que excluyen completamente a las mujeres de sus cargos directivos destacan varias firmas mexicanas conocidas: Wal- Mart de México, Carso Global Telecom y Cemex. Las otras son America Telecom, Repsol YPF y Companhia Vale do Rio Doce (CVRD).
En total, en 24 de las principales compañías de México no existen directoras; en Brasil suman 22. Asimismo, ninguna de las cinco empresas más importantes de Argentina, según la clasificación de Latin Trade, tiene mujeres en sus direcciones.
En la sesión de la Cumbre global de mujeres 2005 también se presentó el informe Promoviendo el talento femenino en Latinoamérica, elaborado por la consultora internacional McKinsey, el cual concluye que los 280 millones de mujeres en la región siguen estando en desventaja en diversos ámbitos: muchas empiezan a trabajar desde muy jóvenes; 20 por ciento de las mayores de 15 años son analfabetas; sólo 20 por ciento tiene más de 13 años de educación, y 30 por ciento son jefas de familia.
Además, 56 por ciento de las mujeres de zonas urbanas están empleadas en sectores de baja productividad, principalmente en la economía informal; 13 por ciento son trabajadoras domésticas, y sólo 3 por ciento son patronas.