Para ganar debemos jugar con mucho toque, considera Parreira
Alemania espera tomar revancha de Brasil en la semifinal del sábado
Hamburgo, 23 de junio. La semifinal entre Brasil y Alemania, a disputarse este sábado, será un duelo de estrategias, según se advierte de las declaraciones hechas por integrantes de ambos bandos, que de paso toman el duelo como una revancha largamente anhelada.
Michael Ballack, el capitán de los teutones, fue claro al advertir, que para vencer a los amazónicos es necesario "hacerles frente con nuestras virtudes, que son voluntad, compromiso, movimiento, valentía de un juego ofensivo y capacidad de aprendizaje".
Ballack, elegido en dos oportunidades jugador de partido, recordó que lleva esperando tres años para tomar venganza de los sudamericanos, ya que en la semifinal del Mundial Corea-Japón cometió una falta que le impidió enfrentarse con la representación verdeamarella, por lo que desea ahora estar presente en el encuentro que definirá al finalista del presente certamen.
Por su parte, el estratega de Brasil, Carlos Alberto Parreira, fue contundente al explicar que sólo podrán pasar encima de los anfitriones si se mantiene fiel a su estilo y "juegan a la brasileña".
"No es un secreto que Brasil tiene una forma de jugar futbol. Y si pretendemos ganarle a Alemania no podremos hacerlo si queremos jugar como ellos, sino jugando 'a la brasileña', jugando de la forma en que sabemos hacerlo", insistió.
Y agregó: "Brasil no puede ir a disputar un partido pensando en asfixiar al adversario o imponerse físicamente, porque no es nuestro estilo. Tenemos que jugar con mucho toque de pelota, pase corto y rápido, jugadas de talento individual y vocación ofensiva".
Además, el defensor brasileño Lúcio, del Bayern Munich, declaró que el estratega de su país "tiene prácticamente todos los videos sobre los partidos recientes del equipo de Alemania y por lo tanto los conoce muy bien".
La Copa, test formidable: Beckenbauer
Por otra parte, en Francfort, Franz Beckenbauer, presidente del Comité organizador de la Copa Mundial Alemania 2006, expresó su satisfacción por la calidad del futbol mostrada hasta el momento en la actual Copa Confederaciones, también llamado "Minimundial", al que calificó como un "test formidable".
Lo consideró así por "el espectáculo y la calidad de juego que no pueden ser mejores. Vimos muchos partidos con un nivel de juego de primera clase", afirmó.