De lograr el campeonato sería el único corredor nacional que se corone este año
El título de la Grand Am, único objetivo del piloto mexicano Luis Chapulín Díaz
La crisis económica lo llevó a la categoría de prototipos; ahora compite con volantes de experiencia
Líder de la Serie Grand American Rolex Sports Car 2004, Luis Miguel Chapulín Díaz no piensa en otra cosa que convertirse este año en el único piloto mexicano que gane un título en un campeonato internacional.
La crisis económica que ha frenado muchos intentos de corredores nacionales hizo desistir a Díaz de las fórmulas y lo condujo a la opción de los prototipos, donde, sin embargo, compite en las parrillas con expertos, y comparte el volante con Scott Pruett, en la escudería Chip Ganassi.
Díaz, considerado hace un par de años entre los mejores prospectos de los pilotos mexicanos, ha demostrado sus dotes en los prototipos de la Grand Am, y la semana pasada, junto con su coequipero Pruett, campeón defensor del serial, asumió el liderato del campeonato, luego del tercer lugar que lograron en las Seis Horas de Watkins Glen.
"Es muy difícil que un corredor se ubique en esta posición, de ser considerado en el mejor equipo, de ganar en un serial competitivo de más de 40 coches, de pelear por un campeonato, así que no pienso en otra cosa.
"Estoy concentrado por completo en el título que quiero traer a México", expresó el conductor, quien en lo que va de la campaña ha subido cuatro veces al podio.
"Faltan 10 carreras, la mitad del campeonato, que es la más importante de mi trayectoria, porque estoy seguro de que lo vamos a ganar.
"Y no es algo que haré solo, sino con el apoyo de Scott, el equipo, los patrocinadores y, sobre todo, pensando en mi país", sostuvo emocionado el piloto, quien realiza una breve visita a esta ciudad.
Mencionó que su acoplamiento a los prototipos ha sido casi total y lo que más disfruta es que no es una categoría de alta tecnología, por lo que su manejo demanda una gran concentración y habilidad.
Y comentó que si llega a coronarse, las 24 Horas de Le Mans sería uno de sus siguientes objetivos.
Sin embargo, el Chapulín no da nada por hecho. Consideró que el título no será un regalo, pues habrá que imponerse a los fuertes rivales, encabezados por la dupla de Wayne Taylor y Max Angelli, a quienes arrebataron la punta, sin olvidar a volantes combativos como Andy Walace, quien marcha en tercer puesto con Jorg Bergmeister.
De cara al siguiente compromiso, en el óvalo de Daytona, Díaz se mantiene tranquilo, pues indicó que a pesar de la exigencia del escenario "tenemos buenos datos y el coche se comporta muy bien ahí, así que no creo que hagamos muchos cambios".
El piloto indicó que el mayor sacrificio ha sido separarse de su esposa Carolina, quien termina sus estudios en Los Mochis, mientras él se concentra en Indianápolis, base del equipo, realizando, entre otras cosas, las agotantes pruebas de viento.
"Por el título, por el que hemos trabajado tanto, todo habrá valido la pena", puntualizó.